Las criptomonedas, como el Bitcoin que son un activo digital basado en código informático, funcionan de forma autónoma y diferente de las monedas tradicionales. Son valores especulativos en el mercado financiero digital que tomaron mayor protagonismo transformándose en una alternativa para un potencial inversor.
DÓNDE INVERTIR
Las criptomonedas chocan con el mercado inmobiliario
Las criptomonedas de mayor presencia como el Bitcoin, Ethereum, Dogecoin, y Ripple, no tendrían la misma solvencia que las viejas inversiones en "ladrillos"
Las más populares y de mayor circulación son el Bitcoin, Ethereum, Dogecoin, Litecoin y Ripple, con importante presencia en el mercado financiero digital.
Ellas chocan, en la Argentina, con la clásica iniciativa heredadas de los miles de inmigrantes extranjeros que vieron como invertir en propiedades les aseguraba el futuro. Pero los días que corren traen otras iniciativas diferentes pero a veces, reñidas con las mejoras personales.
En estas cuestiones, José María Softa, especialista en Real Estate afirma que "muchos especialistas del mundo económico y financiero alertan sobre una “burbuja” especulativa, ante el furor de las criptomonedas, incluso cuando en los primeros cuatro meses de 2021 el Bitcoin había duplicado su valor, batiendo récord. Si nos remontamos al año 2020, en plena pandemia, el Bitcoin acumuló un alza del 800% interanual, en comparación con 2019".
¿Por qué las criptomonedas son activos muy arriesgados?
Softa reconoce que las dudas que se generan sobre el presente y futuro de este activo, están centradas en su alta volatilidad, su falta de regulación y transparencia, sumado a la vulnerabilidad inherente a su naturaleza digital –como se informó en una alerta emitida por el BCRA y la CNV sobre los riesgos e implicancias de los criptoactivos que las posicionan dentro de estas características.
El especialista refiere que muestran alta volatilidad, ya que sus cotizaciones pueden fluctuar significativamente en periodos muy cortos. Esto supone un riesgo mayor al usual en las inversiones, donde las pérdidas pueden ser enormes, a veces incluso, totales mientras da como ejemplos lo ocurrido en diciembre del 2017, el bitcoin se vendió brevemente por $25,000, y al poco tiempo el precio cayó más del 30%, y continuó en declive hasta cotizar por menos de $5,000 a principios del 2019. Actualmente, bitcoin continúa experimentando frecuentes turbulencias.
Luego recuerda que en junio de 2021, al poco tiempo de haber cotizado casi $65,000 (en abril 2021), cayó más de 2% en el día por un cruce bajista (cuando se acelera la tendencia a la baja de un activo, y se anticipan más bajas). En mayo 2021 el Bitcoin perdió un 35% en su peor mes desde 2018, y luego cayó por debajo de los $ 30.000 dólares por primera vez desde enero. Lo mismo sucedió con el Litecoin, que valía más de $300 a finales del 2017, cayó a $30 en enero del 2019, y actualmente está en aproximadamente $135; y con la Dogecoin, que perdió un 30% en el último mes.
También suma la gran vulnerabilidad
Los intercambios son vulnerables a ser hackeados. En este punto Warren Buffet, opinó que "las criptomonedas van a implosionar, por la falta de regulaciones y de control, al no estar bajo la supervisión de la Reserva Federal de los Estados Unidos, ni de ningún otro banco central soberano".
Frente a este cuadro de situación que puede incluir el excesivo uso de energía que implica minar la operatoria, José María Softa, remarca que "el ahorrista argentino tiene un perfil con poca tolerancia al riesgo. Esta característica hace que una moneda virtual, sin respaldo legal, y con muchas fisuras vulnerables, no sea la mejor opción para aquellas personas que están evaluando dónde y en qué invertir sus ahorros".
Los argentinos, que son conservadores, prefieren un mercado estable con reglas de juego claras, previsibles, con fuerte respaldo institucional y con rentabilidad palpable a corto plazo, el mercado inmobiliario siempre es una opción de preferencia y mucho más en estos tiempos de incertidumbre local y global.
El analista agrega que "Invertir en un proyecto inmobiliario tiene varias ventajas para el inversor, especialmente si se decide realizar esa inversión en una propiedad en Estados Unidos, la primera democracia y economía del mundo. Los riesgos son significativamente bajos, al tratarse de un país con una alta estabilidad económica, política, y seguridad jurídica".
En este caso, se ofrece un respaldo institucional, una titularidad, y muy baja volatilidad, que en todo caso se da a favor, ya que las propiedades para inversión en EE.UU. tienden a valorizarse, más aún postpandemia y con una economía que se perfila en 2021 con el mayor crecimiento en los últimos 40 años.
A su vez, la tangibilidad de invertir en ladrillos es incomparable con la virtualidad de las criptomonedas, y en paralelo a esto, a la seguridad y legalidad que ofrece. Al comprar un "condo-hotel", por ejemplo, se tiene la escritura individual de la propiedad. Además, se cuenta con la posibilidad de obtener una rentabilidad palpable, inmediata, estable y neta a mediano y largo plazo en dólares.
Como conclusión, señala el especialista en Real Estate que nada mejor para un inversor mayorista o minorista –por seguridad, sustento jurídico y rentabilidad asociada, entre otros muchos atributos–, que invertir en propiedades en la primera economía del mundo que, adicionalmente, ya se muestra como una de las de mayor crecimiento luego de la pandemia. A+un operando de manera virtual como puede ocurrir en estos meses de aislamiento.