Para Embraer, la fabricante de aviones originaria de Brasil y una de las más importantes del mundo, el 2024 quedó marcado como un año de puro crecimiento. Así lo demostró su balance presentado recientemente, donde detalló una facturación de 6.395 millones de dólares.
Embraer y sus aviones volaron alto en 2024.
La cifra, alcanzada entre todas las divisiones de la compañía, la impulsó un 21% respecto a los ingresos del mismo periodo en 2023. Algo que estuvo motorizado por un buen nivel de entregas, sobre todo en el área de aviones ejecutivos o privados, además de los modelos militares.
A contramano del resto de la industria, y principalmente de Boeing y Airbus, Embraer entregó un total de 206 aeronaves durante 2024, lo que representó un crecimiento del 14%. 73 de ellas fueron jets comerciales, 130 fueron jets ejecutivos y 3 corresponden a modelos para la defensa.
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Cabe recordar que Embraer logró embolsar una cartera de pedidos por un total de 26.300 millones de dólares, la más alta en la historia de la compañía.
Con un enfoque particular, la empresa brasileña también se consolidó en un mercado con fuertes complicaciones. Además, el 2024 representó un avance en materia de proyectos de desarrollo, como el destacado taxi aéreo eVTOL, una aeronave de despegue y aterrizaje vertical.
Embraer anticipó que Aerolíneas Argentinas congeló negociaciones
Por otra parte, la compañía brasileña se refirió en las últimas horas a la posibilidad de que Aerolíneas Argentinas negocie un recambio de los aviones E190 que hace décadas operan para la compañía estatal (ex Austral). Según el medio especializado Aviación Online, Embraer comentó la puesta en pausa de las conversaciones tras el cambio de gobierno, que congeló los planes de expansión en medio del debate por la posible privatización de la línea aérea de bandera.
Mientras tanto, la relación de Embraer con Argentina continúa por el lado de la Fábrica Argentina de Aviones. Esa compañía, por ahora estatal, mantiene un acuerdo de provisión de repuestos con la empresa de Brasil, siendo uno de los principales y pocos contratos privados en una cartera de negocios que está todavía muy apoyada en la demanda del Estado Nacional y de las Fuerzas Armadas.
Embraer vuela alto
El caso de Embraer podría ser tomado como ejemplo regional de éxito. Originalmente estatal, la empresa brasileña es actualmente una compañía de capital abierto, que cuenta con participación de grandes grupos accionistas y cotiza en el mercado minorista.
Su privatización se llevó a cabo en 1994, año en el que inició una fuerte recuperación que derivó en su posicionamiento a nivel mundial. Dentro de ese proceso, la empresa mantuvo participación estratégica del Estado brasileño, que tenía poder de veto sobre negocios que fueran contra los intereses nacionales de seguridad, sobre todo los referidos a la división militar.
Sobre finales de los 90’, Embraer se posicionó como una fabricante competitiva, lanzando una serie de aviones dirigidos principalmente al mercado ejecutivo y privado. Desde allí, se apalancó como la tercera empresa a nivel mundial en fabricaciones aerocomerciales.
Ya en 2006, Embraer sufrió una reestructuración total de sus acciones, pasando a la cotización simple o abierta.
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