El hallazgo en África sobre el origen del hombre que cambia todo lo que sabíamos

La historia del hombre está a punto de ser reescrita gracias a un descubrimiento reciente en África. Enterate los secretos olvidados de los primeros humanos.

Por GERMÁN MOLKUC

Un nuevo descubrimiento arqueológico rompe nuestras ideas sobre el hombre primitivo y su relación con los ecosistemas. Investigadores del Instituto Max Planck encontraron evidencias de que los Homo sapiens habitaron los densos bosques tropicales de África hace 150.000 años, mucho antes de lo que se pensaba, cambiando nuestra comprensión sobre cómo se adaptaron a su entorno.

El descubrimiento sobre el hombre que da vuelta la historia

Durante muchos años, los investigadores pensaron que los primeros humanos se adaptaron exclusivamente a las sabanas abiertas y zonas costeras. Sin embargo, un equipo de científicos del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva acaba de arrojar una nueva luz sobre este mito. Según el estudio, los Homo sapiens habrían habitado las densas selvas tropicales de África hace 150.000 años, mucho antes de lo que se pensaba.

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Un hallazgo en Costa de Marfil demuestra que el hombre primitivo vivió en los bosques tropicales de África hace 150.000 años, derribando la idea de que únicamente vivían en las sabanas o en las costas.

El descubrimiento se realizó en el sitio arqueológico Bété I, ubicado en la región de Anyama, en Costa de Marfil, donde se encontraron herramientas de piedra, como picos y pequeños objetos, que indican que había una ocupación humana en el área. El hallazgo es todavía más llamativo porque la zona en cuestión es un ejemplo perfecto de bosque tropical húmedo, un entorno que antes se pensaba poco adecuado para la vida humana en sus etapas más tempranas. Al analizar los sedimentos del lugar, los científicos encontraron polen y cera de hojas típicos de los bosques lluviosos del África occidental, confirmando que, hace 150.000 años, la región ya era un ecosistema denso y no una simple franja de bosque aislado.

Esto abre nuevas preguntas sobre cómo los humanos primitivos podían haber interactuado con ese entorno y qué tipo de estrategias de supervivencia habrían utilizado. Tal vez no solamente se limitaban a cazar y recolectar, sino que también eran capaces de modificar su hábitat para adaptarse mejor.

¿Cómo era la vida en la selva hace 150.000 años?

Según los investigadores, es probable que los Homo sapiens de esa época hayan adoptado una dieta basada en los recursos disponibles en el bosque, como frutas, tubérculos, raíces y animales pequeños. Además, con las herramientas que se encontraron, podrían haber sido capaces de crear refugios, cazar presas pequeñas y fabricar utensilios para la recolección y el procesamiento de alimentos.

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También se dedujo que nuestros ancestros se alimentaban de frutos, raíces y pequeños animales en un entorno adverso que alteraron para adaptarse.

Los científicos también encontraron signos de que, aunque las selvas tropicales modernas están marcadas por una gran humedad, en el pasado este entorno pudo haber sido más fragmentado por períodos secos. A pesar de estos cambios, el área de Bété I podría haber servido como refugio para una biodiversidad única y, por lo tanto, para las poblaciones humanas que allí habitaban.

Queda por descubrir cómo las actividades de los humanos primitivos comenzaron a transformar los paisajes naturales, algo que hasta ahora se pensaba que solo ocurriría mucho después de la aparición de la agricultura. Este es solo el principio, ya que el equipo de investigación planea explorar más sitios en Costa de Marfil y otras partes de África occidental para obtener más evidencia de la presencia humana en selvas tropicales antiguas. No hay duda de que este descubrimiento abre un nuevo capítulo en nuestra comprensión de la historia de la humanidad.

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