DERECHOS HUMANOS

La Argentina no acompañó una declaración de la ONU sobre la situación de Nicaragua

El documento se publica un día después de que la Argentina y México -que tampoco lo firmó- convocaran a sus embajadores en Managua para que den detalles de los sucesos bajo el régimen de Daniel Ortega, que conjuntamente calificaron como “preocupantes acciones políticas-legales”.

El gobierno argentino se abstuvo este martes de firmar una declaración del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (ONU) que pone atención a la situación en Nicaragua y que acompañaron otras 59 naciones. 

El documento se publica un día después de que la Argentina y México -que tampoco lo firmó- convocaran a sus embajadores en Managua para que den detalles de los sucesos bajo el régimen de Daniel Ortega, que conjuntamente calificaron como “preocupantes acciones políticas-legales”, que implica, entre otras cosas, la detención de varios candidatos a las próximas elecciones. 

"Compartimos las preocupaciones de la Alta Comisionada (de Derechos Humanos Michelle Bachelet) sobre Nicaragua, incluyendo la persistente impunidad de las violaciones de derechos humanos desde abril de 2018 y los continuos informes de detenciones arbitrarias. El gobierno debe garantizar la protección de los derechos humanos y hacer rendir cuentas a los responsables”, señaló la declaración.

El texto agregó que “instamos al gobierno a cesar el acoso a periodistas y defensores de los derechos humanos y a permitir que las organizaciones de la sociedad civil operen en entornos seguros y propicios, sin temor a represalias”.

Por su parte, el canciller nicaragüense Denis Moncada, en su intervención ante la ONU, dijo: "Venimos a este Consejo a denunciar a los Estados Unidos y las Potencias europeas que son sus cómplices, y a denunciar su Política inmoral e indecente de Medidas agresivas, arbitrarias, ilegales, coercitivas y unilaterales que violentan todos los Instrumentos del Derecho Internacional". 

"Nos denuncian, porque las personas que están respondiendo ante la Justicia nicaragüense, son sus tristes y fracasados asalariados, desgraciadamente Vendepatrias de siempre, que han cometido delitos contra la Soberanía, la Independencia, la Seguridad y la Paz en nuestra Nicaragua", dijo. 

"Cualquier otra cosa que se diga en este Consejo, es parte de la misma estrategia de difamación, de comunicación denigrante, y de pretensiones de humillar, sojuzgando a un País y a un Pueblo que nada deben, y nada temen", denunció. 

USA,  en cambio,  celebró la firma de la declaración en la ONU mediante un mensaje en Twitter de la subsecretaria interina de Estado, Julie Chung, quien señaló que “el coro internacional que condena las acciones de Ortega y (la vicepresidenta y primera dama Rosario) Murillo crece cada día más”.

Entre las naciones que sí firmaron figuran: Albania, Alemania, Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Bulgaria, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Estonia, Finlandia, Francia, Georgia, Grecia, Guatemala, Guyana, Haití, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Marshall Islands, Mónaco, Montenegro, Marruecos, Países Bajos, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte, Noruega, Panamá, Palau, Paraguay, Perú, Polonia, Portugal, Corea del Sur, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Gran Bretaña y los Estados Unidos.

La votación en Ginebra se produjo horas después de que la organización Human Rights Watch (HRW) instara a la ONU a “incrementar presión” sobre el gobierno de Ortega para revertir la “campaña de violencia y represión” contra los opositores y asegurar elecciones libres y democráticas el 7 de noviembre.

Señaló que los recientes arrestos parecen ser “parte de una estrategia gubernamental para eliminar la competencia política, reprimir el disenso y facilitar la reelección del presidente Ortega para un cuarto mandato consecutivo”. Hasta el lunes por la noche habían sido detenidos 18 opositores, entre ellos cinco aspirantes a la presidencia, una ex primera dama, dos exguerrilleros, dos ex vicecancilleres, dos empresarios y cuatro activistas.

“Ante la gravedad y la intensificación de la brutal represión contra críticos y miembros de la oposición por parte del gobierno de Ortega en las últimas semanas, es necesario que se redoble la presión internacional”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas de HRW.