Migrantes que marchan hacia USA luchan contrarreloj para ingresar antes que asuma Trump

Todavía no alcanzaron la masividad de 2018, antes de la primera gestión del magnate neoyorquino, pero se suman caminantes ante la inminencia de la fecha lìmite.

Algunos buscan frenéticamente lograr entrevistas para un acceso legal pero en algunos casos llevan un año de espera y no son convocados.

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Migrantes apuran sus intentos de ingreso a USA desde Mèxico ante la inminencia de la llegada de Trump al poder

Ante la inminencia del cambio de mando en Washington, buena parte de los aspirantes se animan a entrar de manera ilegal a través de los 3.000 kilómetros de “border” que existen. Especialmente, prueban por las dunas del desierto imperial de Arizona y por las arenas del desierto interminable de Texas. Ante la inminencia del cambio de mando en Washington, buena parte de los aspirantes se animan a entrar de manera ilegal a través de los 3.000 kilómetros de “border” que existen. Especialmente, prueban por las dunas del desierto imperial de Arizona y por las arenas del desierto interminable de Texas.

La aplicación de citas por internet llamada CBPOne permitió que 1 millón de personas ingresaran a territorio estadounidense desde enero de 2023 para solicitar asilo. Se concedieron en estos casi dos años de sistema cerca de 1.500 convocatorias diarias.

Los conservadores aprovecharon esta situación para denunciar durante la campaña presidencial una “invasión” legalizada por la actual administración de los demócratas.

Ahora, las familias deben esperar durante semanas enteras hasta ser convocados para las entrevistas y eso las expone a todo tipo de delitos: robos, secuestros, trata de personas y abusos sexuales.

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Se multiplican caravas de migrantes que quieren ingresar a USA desde México

Las columnas humanas parte desde el Sur de Mèxico

Las caravanas se inician en localidades como Tapachula (Chiapas), ya que muchos de los caminantes provienen de Centro América y Venezuela.

Trump prometió durante la campaña electoral no solamente frenar las llegadas sino también iniciar un inédito proceso de deportaciones masivas para los 12 millones de residentes ilegales que viven y trabajan en la Unión de manera irregular.

En caso de que esta promesa quisiera materializarse (los especialistas en demografía lo ven como algo imposible) se generaría en la frontera un colapso de las instalaciones aztecas ante la imposibilidad de dar alojamiento para semejante cantidad de eventuales deportados. En caso de que esta promesa quisiera materializarse (los especialistas en demografía lo ven como algo imposible) se generaría en la frontera un colapso de las instalaciones aztecas ante la imposibilidad de dar alojamiento para semejante cantidad de eventuales deportados.