India parece estar dispuesta a empujar hasta el último minuto para que Argentina considere comprarle el sistema de aviones supersónicos HAL Tejas, en una búsqueda que el golpeado país sudamericano está casi obligado a hacer. Actualmente, el país del Río de la Plata tiene un sistema de armas aéreas obsoletas y, a pesar de la crisis económica reinante, el Gobierno nacional dispuso de un presupuesto (FONDEF) para adentrarse en un sistema moderno a casi 20 años de la última compra en ese segmento.
En ese orden, autoridades indias de la compañía HAL (Hindustan Aeronautics Limited ) y del Gobierno en Nueva Delhi invitaron al ministro de Defensa argentino, Jorge Taiana, a conocer personalmente las instalaciones de la empresa y al HAL Tejas II, el avión caza de cuarta generación (la vanguardia está en la sexta). El viaje, que se producirá la semana próxima, encontrará a las autoridades indias con las argentinas en uno de los últimos grandes intentos para concretar un acuerdo fructífero antes de septiembre, fecha límite de definición que se impuso el Gobierno argentino.
Más allá de las especificaciones técnicas que el avión indio cumple según las exigencias argentinas, la oferta de India es superadora en una faceta no menor. Se trata de un negocio neutro a las tensiones entre los bloques occidentales y orientales.
Teniendo en cuenta el contexto económico internacional que enfrenta Argentina y su negociación con el FMI, la oferta india se posiciona como una de las más “saludables” en términos políticos. Sin embargo, eso no pudo convencer aún a las autoridades argentinas, que además cuentan con otras ofertas en la mesa.
Una de ellas, y la que más ventaja parece tener, es la oferta chino-pakistaní por los JF-17 Thunder. Ese avión, fabricado en conjunto por China y Pakistán, es uno de los productos del bloque occidental, que actualmente se encuentra en alta tensión por las presiones en Ucrania y Taiwán.
Para Argentina, el JF-17 Thunder representa una compra superadora en términos tecnológicos ya que se trata de un avión de generación “4.5” en su tercera versión, y económicos ya que China ofrece una financiación a 15 años. No obstante, implicaría un compromiso político que dejaría al país mal parado frente a Washington.
Precisamente, Argentina también tiene sobre la mesa una oferta de Estados Unidos. Se trata de los tradicionales F-16 que sirvieron hasta hace poco a las fuerzas de Dinamarca.
Elegir ese avión, para Argentina, también significaría una manifestación política aunque con menor impacto que una compra a China. Sin embargo, en términos económicos, sería la compra más cara y con menor expectativa de vida útil.
De regreso a la oferta de India, lo que frena a Argentina al acercamiento al HAL Tejas es una normativa británica que impide al país sudamericano incorporar material bélico de ese orígen. Como ex colonia británica, India posee una fuerte relación industrial con ese país, y el Hal Tejas no es una excepción.
Dentro de sus componentes de aviónica, hay muchos de origen británicos, lo que frena a Argentina a la hora de pensar en el mantenimiento posterior. Algo que se estudia muy bien a la hora de considerar un sistema de armas.
De esa manera, el inminente viaje de Taiana a India sin dudas dará definiciones sobre el futuro de la defensa aérea de Argentina, ya sea que se decante por India, o elija los ríspidos caminos de China o Estados Unidos.