Hace apenas 2 semanas, USA y Francia exigían un alto el fuego inmediato de 21 días para evitar una invasión israelí del Líbano. Ese esfuerzo se vio frustrado por el asesinato por Israel del líder de Hezbolá, Syed Hassan Nasrallah, y el inicio el 01/10 de operaciones terrestres israelíes en el sur del Líbano y ataques aéreos israelíes que han aniquilado a gran parte de la dirigencia del grupo y matado muchos civiles en Beirut, por ejemplo.
Ahora, los funcionarios estadounidenses han abandonado sus llamamientos a un alto el fuego, argumentando que las circunstancias han cambiado. En verdad, se encuentran impotentes, en el marco de una Administración Joe Biden muy debilitada, además de inútil.
"Apoyamos que Israel lance estas incursiones para degradar la infraestructura de Hezbolá para que en última instancia podamos lograr una solución diplomática", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una conferencia de prensa a principios de esta semana.
Enorme riesgo
El cambio de rumbo refleja objetivos contradictorios de USA: contener el creciente conflicto en Medio Oriente y al mismo tiempo debilitar gravemente a Hezbolá, respaldado por Irán.
USA e Israel se beneficiarían de la derrota de un enemigo común -Hezbolá, que Teherán utiliza para amenazar la frontera norte de Israel-, pero alentar la ampliación de la campaña militar israelí corre el riesgo de un conflicto que se salga de control.
Jon Alterman, ex funcionario del Departamento de Estado, dijo que Estados Unidos quiere ver a Hezbolá debilitado, pero debe sopesar eso frente al riesgo de “crear un vacío” en el Líbano o provocar una guerra regional.
El enfoque de Washington parece ser: "Si no se puede cambiar el enfoque israelí, más vale que se intente canalizarlo de forma constructiva". ¿...?
El último enfrentamiento entre Israel y Hezbolá comenzó cuando el grupo disparó misiles contra posiciones israelíes inmediatamente después del ataque del 07/10/2023 por parte de hombres armados de Hamás contra Israel, que desencadenó la guerra de Gaza. Hezbolá e Israel han estado intercambiando disparos desde entonces.
Sin freno a Netanuyahu
Tras la muerte de Nasrallah, que USA calificó como "una medida de justicia", el presidente estadounidense, Joe Biden, volvió a pedir un alto el fuego en la frontera entre Israel y el Líbano. Pero ya es público y conocido que Benjamin Netanyahu subestima a Joe Biden y le importa poco lo que éste opine.
El gobierno de Benjamin Netanyahu lanzó, de todos modos, su invasión terrestre y en pocos días USA abandonó sus llamados a un alto el fuego y expresó su apoyo a la campaña de su aliado.
Aaron David Miller, ex negociador estadounidense en Medio Oriente, dijo que Washington DC tenía pocas esperanzas de frenar a Israel y veía beneficios potenciales en la operación.
"Sin duda Israel creó un impulso que probablemente hizo que la Administración pensara: 'Hagamos de la necesidad virtud'", y agregó que los funcionarios estadounidenses probablemente también estaban reservando influencia para tratar de limitar las represalias de Israel por un ataque con misiles balísticos que Teherán llevó a cabo la semana pasada.
Según fuentes europeas conocedoras del asunto, no se están llevando a cabo conversaciones significativas para un alto el fuego, y añadieron que los israelíes seguirán adelante con su operación en el Líbano "durante semanas, si no meses". 2 funcionarios estadounidenses dijeron a Reuters que ese podría ser el plazo.
Para USA, la campaña israelí podría traer al menos 2 beneficios:
- debilitar a Hezbolá (la milicia más poderosa de Irán) y frenar la influencia de Teherán en la región; y
- reducir la amenaza a Israel y a las fuerzas estadounidenses.
El Líbano se enfrenta ahora a uno de los mayores desplazamientos de personas de su historia, lo que aumenta aún más las presiones sobre un país que desde hace tiempo está sumido en la inestabilidad económica y política,
------------------------
Disparate de USA
Según Reuters, Washington DC también cree que la presión militar podría obligar a Hezbolá a deponer las armas y allanar el camino para la elección de un nuevo gobierno en el Líbano que derrocaría al poderoso movimiento de milicias, que ha sido un actor importante en el Líbano durante décadas. Un disparate de Washington DC.
Avraham Levine, analista del centro de estudios israelí Alma, dijo: "El hecho de que la cadena de mando haya sido dañada no quita la capacidad de disparar a las comunidades israelíes o intentar atacar" a las fuerzas israelíes.
Los combatientes tienen la flexibilidad de ejecutar las órdenes "según las capacidades del frente", dijo un comandante de campo de Hezbolá, que describió el nuevo comando como "un círculo estrecho" en contacto directo con el campo. Es raro que un comandante de campo de Hezbolá hable con los medios internacionales.
El nuevo comando opera en total secreto y no dio más detalles sobre sus comunicaciones o estructura. El líder adjunto del grupo chiíta, el jeque Naim Qassem, dijo esta semana que apoyaba los esfuerzos de alto el fuego, pero dijo que las capacidades del grupo estaban intactas.
Otra fuente familiarizada con las operaciones de Hezbolá dijo que la red de telefonía fija exclusiva del grupo era "esencial" para las comunicaciones actuales. Algunas fuentes han dicho que la red sobrevivió a los ataques a las comunicaciones del grupo en septiembre.
Una declaración firmada esta semana por la "sala de operaciones de la Resistencia Islámica" decía que los combatientes resistían las incursiones y "observaban y escuchaban" a las tropas israelíes donde menos lo esperaban, en una aparente referencia a posiciones ocultas de Hezbolá.
Jonathan Lord, ex funcionario del Pentágono que ahora trabaja en el Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense en Washington DC, dijo que eso sería difícil de lograr.
"Por un lado, muchos libaneses se sienten molestos por el peso de la presencia de Hezbolá en el Líbano, pero al mismo tiempo... este cambio se está imponiendo al Líbano mediante una campaña muy violenta", afirmó Lord.
El objetivo final, dijeron funcionarios estadounidenses es hacer cumplir la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que ordenó una misión de mantenimiento de la paz de la ONU -conocida como FPNUL- para ayudar al ejército libanés a mantener su zona fronteriza sur con Israel libre de armas o personal armado que no sea el del Estado libanés.
Los funcionarios estadounidenses dicen que las conversaciones con las partes para lograr estos objetivos pueden tener lugar mientras continúan los combates, aunque los analistas advierten que el conflicto aumenta enormemente el riesgo de una guerra más amplia, particularmente mientras la región espera la respuesta de Israel al ataque con misiles de Irán.
Más allá de la posibilidad de una guerra que pueda involucrar a USA, existe el temor de que el Líbano se convierta en otra Gaza.
Alterman, quien ahora dirige el programa de Medio Oriente en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, dijo que es poco probable que la diplomacia detenga los combates en el corto plazo: "Netanyahu cree que todas sus apuestas están dando resultados y me parece que es un momento difícil para que Israel sienta que debe dejar de aprovechar sus ventajas".
------------
Más contenido en Urgente24:
Encuesta preocupante para Javier Milei: Crecen los arrepentidos
Antes que Victoria Villarruel llegue al Vaticano, Javier Milei envió a Nahuel Sotelo
El PRO contra Juan Román Riquelme: Trabar ampliación de La Bombonera
La Negra Vernaci reveló que tiene que hacerse quimioterapia
Aerolínea low cost cerca de la quiebra tras grandes pérdidas