Ni GH ni los Martín Fierro pudieron con La Voz, que arrasó en la noche del lunes

La Voz Argentina arrasó en rating, superó a Gran Hermano y dejó atrás a los Martín Fierro en una noche donde Telefe se quedó con todo el prime time.

Por GERMÁN MOLKUC

La Voz Argentina volvió con toda a la pantalla de Telefe y se llevó puesta la noche del lunes. Ni Gran Hermano en plena semifinal ni los Martín Fierro de Teatro pudieron hacerle sombra: el reality musical fue lo más visto del día y dejó claro que cuando arranca la música, el resto baja el volumen.

La Voz volvió con todo y no dejó ni las migas

El lunes arrancó fuerte en la tele, pero La Voz Argentina fue directamente un huracán. Con Nicolás Occhiato en la conducción (que debutó sin desentonar) y un jurado bien picante con Lali Esposito, Miranda!, La Sole y el nuevo del grupo, Luck Ra, la cosa ya prometía. Y cumplió. El programa empezó a las 21:45 con 13,6 puntos, arrancando muy por encima de Ahora Caigo en El Trece, que se quedó en 5,4 y nunca repuntó.

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La Voz Argentina volvió con todo: lideró el lunes con picos de 20 puntos y le sacó el doble de rating a Ahora Caigo. Occhiato y los nuevos coaches engancharon al toque.

Mientras se sucedían las primeras audiciones (como el dúo cordobés que cantó El Olvidao y se fue con La Sole, o Gabriel, que la rompió con Defying Gravity y eligió a Lali) el rating no paraba de subir. Para las 22:00, La Voz ya clavaba 17,5 puntos, sin competencia real. Ahora Caigo ya bajaba a 4,6, pidiendo la hora.

El momento más fuerte fue cerca de las 22:36, cuando Pablo, un mendocino con una historia de vida tremenda, se animó con un cuartetazo (La cabaña) y terminó cantando a dúo con Luck Ra. Ahí el rating explotó: 20 puntos clavados, una marca altísima para la tele actual. El Trece, mientras tanto, con 4,1 puntos, ya ni veía el escenario.

Ni Martín Fierro, ni Gran Hermano: la música se llevó toda la atención

El resto de la tele hizo lo que pudo. América intentó dar batalla con la gala de los Martín Fierro de Teatro, pero entre la alfombra roja (que tocó apenas 3,6) y la ceremonia (que nunca pasó de 2,9), se notó que el interés estaba en otra parte. La conducción de Karina Mazzocco y Martín Bossi fue prolija, pero no alcanzó: La Voz se llevaba toda la mirada.

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Ni Gran Hermano ni los Martín Fierro pudieron competir. Telefe dominó la noche en todas las plataformas y dejó a los demás canales mirando desde el banco.

Más tarde, cuando parecía que Gran Hermano podía pelear un poco, tampoco le alcanzó. Arrancó su semifinal cerca de las 22:30 con 17,3 puntos y logró subir un poco hasta los 17,7 en el pico, justo cuando anunciaban a los finalistas. Pero para ese entonces, La Voz ya había mostrado su carta más fuerte y tenía la noche en el bolsillo.

Además, la estrategia multiplataforma de Telefe también pesó: mientras Sofi Martínez, Momi Giardina y Santi Talledo reaccionaban en vivo desde Miami para las redes, más de 60 mil personas seguían el show en simultáneo desde Luzu TV y plataformas digitales. Todo eso le dio un empujón enorme al fenómeno. El resumen es claro: volvió La Voz, volvió el rating, y la competencia lo miró por TV.

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