EXCLUSIVO 24

DECISIÓN HISTÓRICA

Ante caída brutal del precio, Trump le pagaría a los productores de 'shale' por NO extraer crudo

Los recortes a la producción de crudo acordados por Rusia, USA y Arabia Saudita, se evaporan frente a la caída épica de la demanda producida por la crisis del coronavirus. Trump celebró el acuerdo -que tenía como objetivo el repunte del precio del petróleo, tras una guerra de precios que le había provocado una caída récord- porque protegía 10 millones de empleos de la industria del shale, que tiene una importante influencia en la clase política. Ese plan fracasó. Ahora Trump considera pagarle a los productores para que no extraigan crudo de sus pozos.

Algunos analistas ya anticipan valores cercanos a los US$ 11 para el crudo, que tocó su mínimo histórico en 20 años este lunes 20/4, por debajo de los US$ 15 el barril.

La mala noticia llega luego de que a comienzos de este mes, se llegara a un acuerdo de recorte de la producción entre los 2 principales productores del mundo, Rusia y Arabia Saudita, auspiciado por Estados Unidos.

"Acabo de hablar con mi amigo MBS (Príncipe Heredero) de Arabia Saudita, quien habló con el presidente Putin de Rusia, y espero y espero que reduzcan aproximadamente 10 millones de barriles, y tal vez sustancialmente más, lo que, si sucede, será ¡EXCELENTE para la industria del petróleo y el gas!", tuiteó el presidente estadounidense, Donald Trump, el 2/4.

Los 3 países acordaron oficialmente liderar una coalición multinacional de recortes de producción de petróleo el 12/4.

Trump dijo que el pacto protegería los emlpeos de USA y felicitó a sus socios.

Un año antes de eso, el madatario de USA alardeaba y hasta se autoadjudicaba los precios bajos del gas, en un signo que muestra cuánto cambió el mundo.

Sin embargo, el acuerdo sellado, que en otros tiempos hubiese sido suficiente para repuntar el precio del crudo, se encuentra con un mundo distinto: el mundo Covid-19. Se chocó con la brutal caída en la demanda y los precios sigueron cayendo.

"Durante tiempos normales, si los productores de petróleo del mundo anuncian que recortan la producción, los precios inmediatamente se disparan. Durante tiempos normales, los precios bajos del crudo impulsan el crecimiento económico. Durante tiempos normales, los precios bajos del crudo podrían ser una razón para celebrar. Pero si hay algo en lo que podemos acordar, es que estos no son tiempos normales", escribió Frida Ghitis en World Politics Review.

La crisis económica global, disparada por los esfuerzos por contener la pandemia del coronavirus, ha distorsionado todos los patrones a los que estamos acostumbrados y tumbado viejos preconceptos.

La autora detalla que hace un mes, cuando ya estaba claro que el coronavirus afectaría el crecimiento económico y como consecuencia, la demanda de petróleo en el mundo, Rusia y Arabia Saudita se abocaron a una guerra de precios que provocó la caída más brutal en un día, en la historia.

Lo que pasó a continuación, detalla, fue inesperado.

En lugar de celebrarse, la caída en el precio desató pánico, contradiciendo la vieja novión de que los precios bajos del crudo son beneficiales para la economía global y la sociedad en general.

"Un viejo paradigma del mercado del crudo se cayó", escribe Ghitis.

La caída en el precio del crudo se ve diferente en el contexto de la pandemia del Covid-19: significa que muchas compañías productoras tendrán que cerrar pozos o hasta salir del negocio, muchos empleos podrían perderse.

La caída también significa menores ingresos no solo para los grandes productores como USA, Rusia y Arabia Saudita, sino para economías más pequeñas que dependen del crudo.

"La razón por la que los recortes no hacen subir el precio es que la economía global está profundamente congelada por la pandemia del coronavirus. La demanda ha caído por 30 millones de barriles por día, excediendo por lejos el tamaño del recorte."

La Agencia Internacional de Energía cree que este será el peor año de la historia para los mercados de crudo.

Los precios bajos, que históricamente estimulan el crecimiento, son impotentes frente a un mundo en cuarentena.

"El problema es la demanda, no la oferta", explicó Ghitis.

La gran paradoja, explica la autora, es que cuando las cuarentenas pasen y el mundo busque reactivarse, varios pozos van a haber cerrado.

Cuando el crudo se necesite otra vez, es posible que no alcance la oferta y los precios se vuelvan a disparar, lo que pondría en jaque la recuperación económica.

Para Trump, el fracaso en repuntar el precio del crudo significa un golpe importante de cara a su pretensión de ser reelecto en 2020, que se suma a los cuestionamientos por su reacción tardía frente al Covid-19.

Recordemos que la industria del shale emplea a 10 millones de estadounidenses y representa el 7% del Producto Bruto Interno de USA.

La caída del precio representa una crisis existencial para el shale, explica Mk Bhadrakumar del Asia Times.

Trump intentó proteger los intereses de la industria, que tiene una influencia importante en la clase política, los think-tanks y Wall Street, en tiempos en que la economía estadounidense se dirige a una profunda recesión, según pronósticos. Pero no alcanzó. ¿Qué hará Trump ahora?

Su adminsitración considera pagarle a los productores estadounidense para que no produzcan, publicó Bloomberg.

Según medios, el departamento de Energía está diseñando un plan que  pagaría a las compañías por dejar 365 millones de barriles sin explotar, considerándolos parte de las reservas de emergencia de la nación. 

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