Cardióloga comparte el hábito que le ayuda a proteger su propio corazón

Cada año fallecen aproximadamente 17,9 millones de personas por enfermedades cardiovasculares. Estas son una de las principales causas de muerte en el mundo, y aunque son prevenibles, a menudo las personas pasan por algo un hábito que podría ayudar a mantener un corazón sano. Veamos.

Hábito para un corazón saludable

Uno de los principales hábitos para cuidar la salud del corazón y evitar enfermedades cardiovasculares es hacer ejercicio físico de manera frecuente, si es posible, todas las semanas.

Esto es algo que también los cardiólogos hacen para mantener su propio corazón saludable y es una de las recomendaciones más importantes para proteger la salud en general.

Melissa Tracy, MD, cardióloga en el Grupo médico Rush, es una de las expertas en salud del corazón que ha hecho del ejercicio físico uno de sus hábitos cardiosaludables. A la experta, específicamente, le gusta correr, incluso con sus hijos.

De acuerdo con la cardióloga, una de las cosas que hace para cuidar su corazón es correr casi a diario.

“Correr es mi pasión. Empecé a correr en la facultad de medicina y, cuando nacieron mis hijos, los incorporé a mis rutinas de running, ya fuera corriendo con un cochecito o haciendo ejercicio con ellos”, dijo Tracy para Rush University System for Health.

Y continuó: “Siempre me reservo tiempo para correr y hacer ejercicio porque el corazón es una parte muy importante del cuerpo. Y cuanto más lo cuidemos, más eficientes seremos".

De hecho, hay estudios que sugieren que, aunque sea caminar, puede favorecer la salud del corazón.

En un estudio reciente (2025), investigadores encontraron que caminar a paso rápido podría ayudar a reducir el riesgo de sufrir anomalías del ritmo cardíaco, incluido fibrilación auricular, taquicardia (latidos cardíacos rápidos) y bradicardia (latidos cardíacos muy lentos)

Pero, ¿Cuánto ejercicio hacer para el corazón?

La Asociación Americana del Corazón (AHA por sus siglas en inglés) recomienda realizar, al menos, 150 minutos por semana de actividad aeróbica de intensidad moderada, 75 minutos por semana de actividad aeróbica vigorosa, o una combinación de ambas a lo largo de la semana.

Son ejemplos de actividad aeróbica de intensidad moderada: caminar a paso rápido, bailar, hacer jardinería, practicar tenis o andar en bicicleta ( a menos de 10 millas por hora).

Mientras, la actividad aeróbica de intensidad vigorosa contempla ejercicios como: caminar cuesta arriba o con una mochila pesada, correr, hacer trabajo pesado en el jardín, saltar la cuerda y más.