En Monte cristo, Córdoba, los trabajadores de Alimentos Refrigerados S.A. ( Arsa) no cobran desde junio, cuando la empresa que fabrica lácteos para SanCor les pagó el 15% del sueldo de mayo. Actualmente, solo el 60% de los empleados asiste a la fábrica y algunos empezaron a trabajar de Uber para tener un ingreso.
CRISIS EN LA INDUSTRIA
Tres meses sin cobrar: Empleados de una empresa trabajan en Uber para sostenerse
En Monte Cristo, Córdoba, los empleados de la empresa láctea Arsa no cobran desde junio y como consecuencia algunos buscaron en Uber un ingreso.
Arsa tiene 234 empleados en la planta de Córdoba y 200 en la planta de Arenaza, provincia de Buenos Aires. La empresa láctea que propiedad del Grupo Maralac, un grupo inversor de Venezuela, fabrica yogures y postres de SanCor de importante consumo en el mercado argentino.
Actualmente, la situación de la empresa es caótica. Un empleado con más de 20 años de antigüedad le contó a Perfil: “entramos, marcamos y nos quedamos en el vestuario hasta que se cumple el turno de cada uno porque no nos designan tareas. Incluso nos cortaron el agua potable”.
"Muchos compañeros empezaron a hacer changas o manejar un Uber para sobrevivir. Vienen a la fábrica, cumplen con el horario y se van a juntar un mango. Es desesperante”, relató el trabajador. Según el empleado, nunca evaluaron bloquear la empresa, como sucedió con SanCor por un conflicto similar.
Arsa se quedó con el negocio de yogures de SanCor que estaba en manos de Vicentin. En noviembre de 2023 pagó fuera de término los salarios y al mes siguiente les notificaron a los empleados que, debido a la caída de las ventas, comenzaban a pagarles en dos veces. Ese mismo mes presentó el Concurso Preventivo de acreedores, el cual fue convalidado con la apertura concursal el 1 de marzo de 2024.
A partir de ese momento la crisis se volvió más compleja. La empresa incumplió los términos del segundo pago y también varias de las propuestas acordadas con los trabajadores ante la Secretaría de Trabajo de Córdoba. Según Perfil, un delegado de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) dijo que Arsa no paga los aportes sociales y sindicales desde principios de 2023.
En mayo pasado, en el marco de un escenario con caída de consumo, suba de costos y deudas, Arsa decidió realizar suspensiones temporales en sus dos plantas. Por ese motivo, Atilra comenzó con las medidas de fuerza intermitentes por parte del sindicato, que reclama el pago del sueldo de mayo, junio, julio, el aguinaldo y el fin de las jornadas laborales reducidas.
“Las plantas están abiertas con un grupo muy chico de operarios, que por voluntad propia están trabajando y cobrando el 60% de sus salarios, hasta que se reponga un poco la actividad. El grueso de los trabajadores están en un paro encubierto. Se está operando al 30% de la capacidad productiva en las dos plantas”, le contó una fuente cercana a la empresa a Infobae a mediados de julio.
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