Varios oligarcas rusos son los que están huyendo a Emiratos Árabes Unidos -precisamente a Dubái- para establecer sus negocios y comprar propiedades, en un intento de cambiar de residencia y establecer sus activos en el Golfo, mientras Estados Unidos, Reino Unido y la Unión Europea endurecen las sanciones financieras.
La invasión del presidente Vladimir Putin a Ucrania, las sanciones occidentales al banco central ruso y la retirada de algunos bancos de la red de pagos internacional SWIFT hacen más difícil que los rusos se establezcan fuera de su país de origen.
Tal como informó Urgente24, Goldman Sachs le pone fin a todas sus operaciones en Rusia
Algunos miran a Dubái, desde hace tiempo un refugio financiero para quienes huyen de la inestabilidad, así como un popular destino turístico y de inversión para los rusos. Se calcula que ya hay unos 40.000 rusos y 15.000 ucranianos en Dubái, junto con unos 60.000 expatriados de habla rusa procedentes de la antigua Unión Soviética.
explica Peter Gray, socio de ADG Legal en Dubái.
agrega.
Aunque los Emiratos Árabes Unidos se ha comprometido desde hace mucho tiempo a aplicar las sanciones anteriores de la ONU, este escenario es perfecto para los que intentan huir de las restricciones nacionales, ya que el Estado del Golfo adopta una postura relativamente neutral en el conflicto.
Muchos residentes se abstuvieron en una votación del Consejo de Seguridad de la ONU en la que se condenaba la invasión rusa de Ucrania, aunque apoyaron una moción posterior de la Asamblea General. También se revirtió una decisión anterior de cancelar el acceso sin visado para los ucranianos. En los últimos años, Abu Dhabi ha estrechado lazos con Moscú, sumando fuerzas contra los islamistas en la región y cooperando en política energética.
El establecimiento de empresas en Dubái permite a los rusos obtener visados para ellos y sus familias. Virtuzone, que ayuda a las empresas a establecerse en Dubái, ha visto un aumento del interés en la zona de rusos, ucranianos y bielorrusos desde que se desato la guerra.
reconoció Maryia Vinahradava, quien dirige el equipo de habla rusa de Virtuzone. El último ejemplo que mencionó es el de una empresa rusa con unos 500 empleados que quiere trasladarse a Dubái.