Mientras la economía mundial avanzará 4,6% el próximo año, que se sumará a la recuperación promedio de 5,7% prevista para 2021, la OCDE advirtió que "aunque el PIB mundial ya haya superado su nivel anterior a la pandemia, la recuperación sigue siendo desigual y los países que están saliendo de la crisis se enfrentan a retos diferentes".
"Estas disparidades están aumentando las tensiones económicas que podrían socavar la recuperación si no se gestionan bien por los responsables políticos", advirtió el organismo internacional al presentar sus proyecciones de crecimiento para este año y el próximo de sus países miembros.
Entre los desafíos para las naciones menos beneficiadas, la OCDE avisó que si bien el aumento de los precios de las materias primas y del transporte marítimo, así como la saturación de las cadenas de suministro a medida que las economías se reabren rápidamente, están haciendo subir la inflación en todas partes, "se espera que esto sea temporal".
De esta manera es que la Argentina pasará de liderar la tabla de recuperación para este año (con un crecimiento de 7,9% del PBI, se ubica por detrás de China y Turquía, pero presenta una recuperación más robusta que la de España, Reino Unido e India) al último puesto de la prevista para 2022.
"Las grandes disparidades en las tasas de vacunación entre países también contribuyen a la heterogeneidad de la recuperación. Los nuevos brotes del virus están obligando a algunos países a restringir sus actividades, ocasionado cuellos de botella y agravando la falta de disponibilidad de suministros", alertó el organismo.
Una Argentina desacoplada
En tanto, las proyecciones de la OCDE también muestran a una Argentina desacoplada de los países del G20 y de la región.
La OCDE reconoció que hay economías que puedan tener un mejor año en 2022: India, por ejemplo, lideraría la recuperación con un avance de su PBI de 9,6%. Aunque en menor medida, una situación similar se vería en Alemania, Indonesia y Arabia Saudita.