No sólo por su rol en la encuesta del Banco Central llamada REM (Relevamiento de Expectativas de Mercado), los economistas cayeron en desgracia. Al fin de cuentas, la crisis de la economía argentina lleva más años que el REM. Pero el tema es que un grupo considerable de economistas embistió contra la dolarización que propone Javier Milei, y éste -que también es economista- no dudó en cruzarlos con un llamativo menosprecio.
DOLARIZACIÓN
Javier Milei llamó "fracasados" a 170 economistas
Si bien la profesión de economista está desprestigiada, es fuerte lo de Javier Milei contra 170 de ellos.
Además les citó un versículo de 1 Macabeos 3:19:
Macabeos es una antigua obra literaria hebrea incluida en la versión de la Biblia llamada Septuaginta, y reivindicada por los judíos rabínicos y caraítas.
El texto del posteo de Milei:
"170 economistas fracasados que han sido derrotados tanto en las aulas como en los hechos en la lucha contra la inflación vienen a condenar una solución a la estafa monetaria.
Al margen de la deshonestidad intelectual (hablar de dolarización cuando es competencia de moneda), muchos de los firmantes viven de ingresos de fundaciones del exterior y ahorran en dólares, más allá de ser cómplices de la estafa de los políticos y de haber estafado a becarios pesificando sus becas en moneda extranjera ante la devaluación.
Repasando la lista me queda claro porqué esquivan el debate ético y moral sobre la existencia del BCRA (robar está mal), más allá de los más que pésimos resultados.
VIVA LA LIBERTAD CARAJO".
De inmediato posteó quien fue aliado de Milei y luego se convirtió en crítico: Carlos Maslatón. Él afirmó:
"A favor o en contra no tiene sentido ya discutir. Es cómo se hace si se hace. Qué cosas se convierten y a qué precio de conversión. Cómo se desmonetiza efectivamente el peso, o sea. Y quién pone la plata para cancelar la moneda argentina. Y si puede haber dolarización asimétrica."
Un comentario muy interesante: Felipe Núñez:
"La solicitada en contra de la Dolarizacion es una payasada. Lo lamento porque hay economistas serios que la firmaron pero no mandaron nada durante todos estos años y ahora se les ocurre llorar por un candidato que todavía no ganó y un plan que todavía no se implementó."
A través del documento, 170 economistas cuestionaron la dolarización en 2 páginas se titularon "La dolarización es un espejismo".
Firmaron economistas muy diversos:
Miguel Ángel Broda, José Luis Machinea, Daniel Marx, Diego Bossio y Javier González Fraga, también firman el documento Santiago Alfonso, Hildegart Ahumada, Juan Miguel Arranz, Daniel Aromí, Francisco Ballester, Iván Baumann Fonay, Luis Beccaria, Ricardo Bebczuk, Roberto Bisang, Damian Bonari, Andrés Borenstein, Roberto Bouzas, Marcos Buscaglia, Agustin Campero, Jimena Calvo, Gustavo Cañonero, Ricardo Carciofi, Maximiliano Castillo, Oscar Cetrángolo, Horacio Cepeda, Javier Curcio, Laura D'Amato, Carlos Dabus, Ricardo Delgado. Néstor De Cesare, Marina Dal Poggetto, Ariel Dvoskin, Alejandro Einstoss, Pedro Elosegui, José María Fanelli, Roberto Frenkel, Federico Filippini, Federico Forte, Nicolás Gadano, Leonardo Gasparini, Pablo Gerchunoff, Juan Carlos Hallak, Vistor Iajya, Juan Pablo Jiménez, Daniel Kampel, Jorge Katz, Sebastian Katz, Miguel Kiguel, Saul Keifman, Bernardo Kosacoff, Daniel Kostzer, Eduardo Levy Yeyati, Juan Jose Llach, Pedro Lines, Emiliano Libman, Silvia London, Andrés López, Jorge Lucángeli, José Luis Maia, Roxana Maurizio, Ariel Melamud, Sebastián Menescalid, Jerónimo Montalvo, Gabriel Montes Rojas, Fernando Navajas, Javier Okseniuk, Iván Ordóñez, Gabriel Palazzo, Rodrigo Pena, Pablo Agustín Pero, Federico Poli, Diego Petrecolla, Alberto Porto, Adrián Ramos- Martín Rapetti, Carlos Romero, Guillermo Rozenwurcel, Ricardo Rozemberg, Lorenzo Luis Secco, Paula Szenkman, Pablo Sigault, Daniel Sticco, Matías Surt, Gustavo Svarzman, Danilo Trupkin, Santiago Urbiztondo, Carlos Winograd y Jimena Zuniga, entre otros.
Algunos conceptos de su texto:
"En el marco de las propuestas de campaña presentadas por los diferentes candidatos a la presidencia ha comenzado a considerarse en la discusión pública la posibilidad de que Argentina cierre su Banco Central y adopte el dólar estadounidense como única moneda de curso legal. Quienes firmamos este documento -profesores e investigadores de Economía en diversas universidades públicas y privadas del país y del extranjero, economistas del sector privado, especialistas y hacedores de políticas públicas- consideramos que un intento de dolarización formal sería una desacertada iniciativa de política para hacer frente a los complejos desafíos con que debe lidiar la economía argentina".
"Aunque la promesa de contar con una moneda estable ha generado seguramente la esperanza de amplios sectores de la población castigados por la continua erosión del poder adquisitivo de sus ingresos, la experiencia internacional y la propia situación de nuestra economía indican que la propuesta en cuestión está lejos de ser una panacea y que, por el contrario, podría generar múltiples dificultades para nuestro desempeño inmediato y futuro".
"Las propuestas existentes para reparar esta escasez de divisas suponen incrementos absurdos de la deuda pública que comprometerían aún más la percepción de insostenibilidad de las finanzas gubernamentales. La única alternativa, entonces, sería dolarizar a un tipo de cambio tan elevado que provocaría una espiralización adicional de la inflación como consecuencia del colapso de la demanda real de dinero que presumiblemente gatillaría el solo anuncio de avanzar en esa dirección. Provocar un estallido (hiper)inflacionario no parece un comienzo muy auspicioso para estabilizar la economía".
"Además, aun en régimen -y luego de pagados estos innecesarios y enormes costos iniciales- el funcionamiento del esquema es enteramente inapropiado para las características de una economía compleja y muy poco correlacionada con el ciclo macroeconómico estadounidense como la argentina. Aunque la credibilidad brindada por el ancla monetaria podría provocar una eventual convergencia en algún momento a los registros inflacionarios de EEUU, el funcionamiento macroeconómico estaría plagado de rigideces y dificultades".
"La dolarización formal de una economía es muy difícilmente reversible por sus elevados costos de salida, aun cuando haya razones macroeconómicas bien fundadas para su abandono en determinado momento".
"No permitamos que, por miopía y desesperación, la difícil situación en que nos encontramos nos lleve a tomar un falso atajo que sólo nos conduzca a una nueva y más dramática frustración", concluyen los expertos.
"La inestabilidad y la falta de crecimiento están en la base de la veloz expansión de la pobreza y de la desigualdad que afectan a nuestra sociedad", agregan. Pero aunque avisan que el principal desafío de la próxima administración será estabilizar la economía como una condición necesaria para recuperar el crecimiento, se manifiestan en contra de la dolarización."