Con un barril de petróleo en el mercado internacional por encima de los US$110, a las refinerías le cuesta poder conseguirlo entre 55 y 60 dólares para poder mantener los precios sin cambios en el surtidor. Por eso, si bien el Gobierno decidió volver a postergar la actualización de impuestos para que no suba el precio en los surtidores de combustibles, las presiones crecen al ritmo de los precios.
DESPUÉS DEL FMI...
Combustibles: Dicen que si liberan precios, se van a $200
Desde la cartera de Economía afirman que "si liberamos los precios, el litro de nafta debería estar por encima de los $200". Pero primero, lo primero: el FMI.
04 de marzo de 2022 - 11:24
Afirman que el debate sobre los combustibles vendrá después de "lo importante hoy": cerrar el acuerdo con el FMI.
Es que la suba del barril de petróleo profundiza las distorsiones que ya existen en el mercado energético argentino. Y los combustibles no quedan fuera de este contexto. La invasión rusa a Ucrania provocó una disparada del crudo hasta valores no vistos desde 2014.
En este nuevo escenario internacional, el país aprovecha las cotizaciones internacionales de petróleo para incrementar sus exportaciones, y así generar divisas para la economía, pero también sufre presiones de las petroleras para acelerar los aumentos de los combustibles en el surtidor.
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Esta semana, funcionarios de la secretaría de Energía se reunieron con ejecutivos del sector petrolero para tratar de zanjar diferencias. Los empresarios aseguraron que les estaba contando acceder a petróleo crudo para refinar. La situación no es fácil dado que las refinerías deben convencer a las petroleras que le vendan el barril a 55-60 dólares (el valor posible para el actual precio de los combustibles en surtidor) mientras ese mismo barril se paga más de 100 dólares colocado en el exterior.
En tanto, desde la cartera de Economía aseguran que "si liberamos los precios de los combustibles, el litro de nafta debería estar por encina de los $200, un salto que es imposible de sostener".
Hoy la nafta premium está por encima de los $118 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Sin embargo, no se descartó que a partir del segundo trimestre del año se vuelva a armar un esquema programado de aumentos para tratar de compensar estos desvíos.
"Lo importante hoy es cerrar el acuerdo con el FMI para poder dar previsibilidad a la economía. El debate de las naftas quedará para después", finalizó una fuente de Economía al diario 'Río Negro, que prefirió no ser identificado.
YPF, la incertidumbre y la presión
Hace unos días, el presidente de YPF, Pablo González, señaló que no puede prever cuánto aumentará la nafta este año. La petrolera de bandera ya subió un 9% promedio los precios de los combustibles en el surtidor desde inicios de enero. "El año pasado hicimos un anuncio sobre los aumentos del año. Este año no estamos en condiciones de hacer los mismos anuncios que hicimos el año pasado por la volatilidad que existe en el mercado", sentenció González en declaraciones a 'AM750'.
"El año pasado, los combustibles aumentaron un 28,3% promedio frente a una inflación de 50,9%. Esto ha determinado una presión sobre toda la cadena de comercialización de los combustibles", sostuvo González.
Al ser consultado por los nuevos aumentos, remarcó: "Vamos a ver. Todo dependerá de la evolución de la inflación y del precio internacional del petróleo, que está en máximos desde 2014".
Por otra parte, reconoció que el precio interno quedó en valores bajos en la comparación regional, una situación que se volvió crítica en las ciudades fronterizas. "En las provincias que tienen tránsito de un país a otro, vienen a buscar combustible a la Argentina y lo van a vender a otros países", reconoció González.