FÚTBOL

MERCADO DE PASES

River puso fin al conflicto con Belgrano y le pagará la 5ta cuota de US$ 320.000 por el pase de Suárez

River Plate y Belgrano de Córdoba llegaron a un acuerdo este martes (14/04) por el retraso de la quinta cuota de 320 mil dólares que el club ‘Millonario’ debía abonar en febrero como parte del plan de pagos del pase del delantero Matías Suárez. Belgrano había amenazado a River con recurrir a la FIFA hace un par de semanas cuando se cumplió un mes de retraso de la cuota vencida y esta tarde acordaron dos pagos para saldar el monto. Suárez había llegado al club de Núñez tras un acuerdo con la institución cordobesa para la compra del cien por ciento de su pase, a cambio de 2,9 millones de dólares y así reforzará el ataque luego del retiro de Rodrigo Mora, la lesión de Ignacio Scocco y la participación del juvenil Julián Álvarez en el Sudamericano de 2019. Pero, mientras estaba hablando con los periodistas, había aparecido un hincha del ‘Pirata’ que no estaba muy contento con su pase la entidad ‘Millonaria’. El hincha le había espetado: “Andá a pagar lo que debés, un millón y medio de dólares ratón. Te fuiste como una rata de Belgrano. No vuelvas más. A Córdoba no volvés más ratón”. Sin embargo, la incorporación de Suárez al ‘Millonario’ no había sido una más en el fútbol argentino sino que la oferta representaba en parte un gran negocio para Belgrano desde lo económico, no desde las urgencias y lo inoportuno. Recibir tres millones de dólares limpios por un futbolista de 30 años, sin capacidad de reventa dentro del mercado exigente que busca talentos casi adolescentes no es una oportunidad de todos los días. Como tampoco lo es para Suárez, de dar el salto al equipo, en ese 2019, campeón del continente a esa edad, claro está. El tema era saber si era negocio social o no para Belgrano desprenderse de su jugador emblema, por eso es que buscaban desde la dirigencia que sea el propio Matías Suárez quien pronunciaba sus deseos manifiestos de irse a jugar a River, como para tener un escudo discursivo ante la tormenta de críticas que se avecinaban en el horizonte. El propio futbolista había presionado para irse y listo, no se podía retener a quien no se quería quedar, tentado y embelesado por el llamado del DT de moda en el ambiente, Marcelo Gallardo.

Mientras transcurre la cuarentena por la pandemia del coronavirus que tiene paralizada a la actividad futbolística en todo el mundo, River Plate y Belgrano de Córdoba llegaron a un acuerdo este martes (14/04) por el retraso de la quinta cuota de 320 mil dólares que el club ‘Millonario’ debía abonar en febrero como parte del plan de pagos del pase del delantero Matías Suárez

“Llegamos a un acuerdo con River, hoy el club nos hizo un depósito y a finales de abril o nos pagará lo que falta de la cuota de febrero. Es un alivio en este momento difícil que estamos viviendo”, señaló Sergio Villella, vicepresidente primero del club cordobés.

Belgrano había amenazado a River con recurrir a la FIFA hace un par de semanas cuando se cumplió un mes de retraso de la cuota vencida y esta tarde acordaron dos pagos para saldar el monto.

También establecieron que seguirán negociando después por los 550 mil dólares restante que vencen en junio.

“Mantuvimos un diálogo con Ignacio Villarroel, secretario de River, y quizá hubo momentos de tensión, que son propios de la situación que estamos viviendo, pero queremos dejar en claro que River intentó y buscó los recursos para cumplir”, agregó Villella en declaraciones a la radio Cadena 3. 

El pase de Suárez del club ‘Pirata’ a la entidad de Núñez no había sido uno más entre tantos, sino que había despertado demasiada polémica por tratarse de un jugador convertido en ídolo de Belgrano. El jueves 24/01/2019 Suárez se había incorporado de manera formal a River Plate tras pasar la revisación médica de rigor. Lo cierto es que el futbolista había elegido no hablar en Córdoba pero sí lo había hecho ni bien había llegado a Buenos Aires. Allí, entre otras cosas, había dicho que había dado “todo por Belgrano” y que no podía decirle que no a un llamado de Gallardo. 

Más temprano, Matías Suárez había sostenido que “que te llame Marcelo es muy importante para un jugador y a mí eso me ilusionó mucho, no le podía decir que no, así que espero poder hacer lo mío y a lo que vieron en mí”.

En cuanto a su función como posible reemplazo de Gonzalo ‘Pity’ Martínez, que recientemente había sido vendido a la MLS, había destacado: “Somos diferentes, no hay que compararse, él demostró en cada partido que es un ídolo y un gran jugador y uno aprende de todos esos jugadores, yo estoy tranquilo y feliz”.

Suárez había llegado al club de Núñez tras un acuerdo con Belgrano de Córdoba para la compra del cien por ciento de su pase, a cambio de 2,9 millones de dólares y así reforzó el ataque luego del retiro de Rodrigo Mora, la lesión de Ignacio Scocco y la participación del juvenil Julián Álvarez en el Sudamericano de 2019. Pero, mientras estaba hablando con los periodistas, había aparecido un hincha del Pirata que no estaba muy contento con su traspaso. El simpatizante le había  espetado: “Andá a pagar lo que debés, un millón y medio de dólares ratón. Te fuiste como una rata de Belgrano. No vuelvas más. A Córdoba no volvés más ratón”.

Sin embargo, el descontento del hincha no era para nada casual porque la oferta del traspaso representaba en parte un gran negocio para Belgrano desde lo económico, no desde las urgencias y lo inoportuno. Recibir tres millones de dólares limpios por un futbolista de 30 años, sin capacidad de reventa dentro del mercado exigente que busca talentos casi adolescentes no es una oportunidad de todos los días. Como tampoco lo fue para Matías Suárez, de dar el salto al equipo, en ese entonces campeón del continente, a esa edad, claro está, según una nota publicada en el portal cordobés Alfil.

El tema era saber si era un negocio social o no para Belgrano desprenderse de su jugador emblema, por eso era que buscaban desde la dirigencia que sea el propio Suárez quien pronunciara sus deseos manifiestos de irse a jugar a River, como para tener un escudo discursivo ante la tormenta de críticas que se avecinaron en el horizonte. El propio futbolista había presionado para irse y listo, no se podía puede retener a quien no se quería quedar, tentado y embelesado por  el llamado del DT de moda en el ambiente, Marcelo Gallardo.  Desde el progreso personal podía entenderse, quizás no justificarse los archivos (a color, no en blanco y negro) hablaba de un Suárez que siempre había priorizado a Belgrano sobre cualquier oferta. Como hizo apenas había llegado desde el viejo continente: le había dicho que no a Coritiba de Brasil, a San Lorenzo y a Independiente. Es decir si alguien había resignado dinero en este escenario en los últimos años había sido Suárez, porque privilegiaba la comodidad y la cercanía con sus seres queridos en su Córdoba natal, acciones que habían quedado grabadas en el corazón del hincha, según publicó el sitio Alfil.

A todo esto, había detalles por resolver. Porque FIFA mediante su tribunal, el TAS, había fallado en favor de Anderletch después de que Suárez decidiera interrumpir su contrato de manera arbitraria y regresar a Alberdi, cuya sentencia hablaba de un resarcimiento de 500 mil euros para la entidad belga. Y una vez rubricado el nuevo convenio, la institución cordobesa era solidaria responsable, en términos legales. ¿Quién se va a hacer cargo? ¿De qué hablaba la letra chica en el acuerdo? En términos  y legales, a Suárez le correspondía hacerse cargo, quedará en el futuro saber si se cumplía lo pactado o se desconocían los arreglos, con un solo responsable para dar la cara: Belgrano, reveló Alfil.

De acuerdo a los rumores, el ex gerenciador, presidente y ahora director ejecutivo del club Armando Pérez también había participado en cerrar el negocio. Desde River no disimulaban en decir que contactaron a Pérez y después recién a la dirigencia de Belgrano. Claro, desde la cúpula directiva negaban esa situación, argumentaban que no estuvo el ex titular de la Comisión Normalizadora de AFA en las negociaciones, como buscando trasuntar independencia y autonomía desde Alberdi. Igual, obviamente, el presidente del “Pirata”, Franceschi, quién siempre había sido hombre de confianza y parte del séquito (por decirlo de alguna manera) de Armando Pérez, no estaba lejos de su sombra, así que ese rumor también era tomado como válido y no como especulación, por más que duela. Así lo dijo River. Es información, no rumor. Y teniendo en  cuenta que en su momento Pérez había coordinado desde Buenos Aires por control remoto la transferencia del 50 por ciento de los derechos económicos de Emiliano Rigoni (cuando Independiente lo vende a Zenit de Rusia), no habría por qué poner en duda la versión, si seguía siendo el hombre fuerte de la gestión contemporánea, había revelado el portal cordobés.

Y era tan cierto que Matías Suárez había puesto a hipotecar su condición de ídolo como también era tentador este futuro inmediato para su trayectoria. Desde las arcas, para Belgrano también: 3 millones de dólares limpios para el club había sido el saldo de ejercicio contable en favor del “Pirata”. Y medio millón más que había erogado River para intermediaciones e impuestos. Es que también a decir verdad era difícil e irresistible es que el campeón de la Copa Libertadores de 2018 te venga a tocar la puerta de tu casa para buscarte. El tema era que Belgrano no necesitaba de algún auxilio económico por situaciones de emergencia, por más que así lo diera a entender Pérez en una entrevista radial en Buenos Aires. Como consecuencia, no tuvo más el amparo de la idolatría que lo solía proteger. Será juzgado por sus actos, por abandonar el barco en las peores turbulencias, lejos de aquellos líderes futbolísticos que “le metían el pecho” a la situación, ganándoles sus batallas a la mortalidad.

Volviendo al ex gerenciador  y presidente, si tenía intenciones de volver al poder en Belgrano debería rendir sus cuentas en la dirigencia y ante los socios, después de esta intermediación entre Matías Suárez, Belgrano y River.

Por lo tanto, el ‘Pirata’ ya había contrato a su reemplazante: se trataba de Diego Mendoza, futbolista que procedía de Huracán, donde había anotado diez goles en 55 partidos. Suárez, por su parte, buscaba en Núñez exhibir su mejor versión, la que lo llevó a jugar ocho años en el Anderlecht de Bélgica y ser pretendido por gigantes como el Barcelona. 

En la actualidad, Matías Suárez se convirtió en una pieza fundamental para el entrenador Marcelo Gallardo, con 49 partidos jugados y 19 goles anotados. Fue adquirido en 2,8 millones de dólares con un contrato hasta junio de 2022.

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