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Moyano desmintió un “reclamo o intimación” de sus futbolistas

Independiente, a través de su página oficial, desmintió este viernes (15/05) un “reclamo o intimación” mediante carta documento por parte de sus futbolistas por falta de pago, a propósito de la imagen que se filtró en las redes sociales con un telegrama aparentemente enviado por el arquero uruguayo Martín Campaña. La institución de Avellaneda explicó que “el club no ha recibido hasta el momento ningún reclamo o intimación mediante carta documento en nombre de futbolistas de nuestro plantel profesional. El club desconoce la veracidad de las cartas publicadas y que circulan de forma online en las redes sociales, donde mencionan el nombre de nuestro club y de jugadores que pertenecen al mismo”. Hace un par de semanas, la dirigencia de Independiente había pagado una parte de los sueldos adeudados al plantel profesional, y el resto se saldaría la semana próxima con la llegada de 1.600.000 dólares del Inter de Miami por la transferencia del zaguero Nicolás Figal. La semana pasada, el delantero y capitán del ‘Rojo’, Silvio Romero, había confirmado que doce jugadores del primer equipo de Avellaneda intimarían al club por deudas de salarios previos al inicio de la pandemia de coronavirus. El futbolista cordobés había manifestado que el plantel había tomado la decisión de optar por la “vía legal” para reclamar las deudas y habían llegado al club las doce cartas documento con la intimación de pago. En medio de esta situación, se calculaba que alrededor de 2.000 futbolistas a los que se les terminaba el contrato el 30 de junio o, en su defecto, cuando terminara la temporada, que justamente se acaba de dar por finalizada. Son 212 en Primera División (un 22%), pero la cifra se duplicaba en las otras categorías (se calculaban en promedio 15 convenios por equipo, muchos a préstamo). Por lo tanto, hubo un intento de no llegar a esta situación de acorralar a los jugadores: desde AFA se le planteó a Agremiados sólo realizar una quita del 30% de los sueldos desde 500.000 pesos para arriba (en la A, esa cifra se da en 200 contratos). La medida iba a regir desde el 1° de abril hasta que los planteles volverían a entrenarse. Si el gremio aceptaba, lo “ahorrado” iba a ayudar a saldar el resto de los salarios y a la posibilidad de extender los contratos que se vencían.

La crisis ocasionada por la pandemia del coronavirus provocó, no sólo en Argentina, sino en todo el mundo, la paralización de la actividad futbolística para evitar la propagación del virus Covid-19. La parálisis de los torneos de fútbol provocó duras pérdidas económicas y algunas ligas de otros países ya se preparan para que la pelota vuelva a rodar pero con estrictos protocolos sanitarios y sin público en los estadios. 

En Argentina, la inactividad futbolística provocó conflictos entre dirigentes y jugadores por las rebajas de sueldos y de los costos de los contratos. Hace un par de semanas, el plantel de Independiente había intimado a la dirigencia del club encabezada por su presidente Hugo Moyano por la falta de pagos de sus sueldos. Sin embargo, en las últimas horas de este viernes (15/05), la institución de Avellaneda, a través de su página oficial, desmintió un “reclamo o intimación” mediante carta documento por parte de sus futbolistas por falta de pago, a propósito de la imagen que se filtró en las redes sociales con un telegrama aparentemente enviado por el arquero uruguayo Martín Campaña.

“El club no ha recibido hasta el momento ningún reclamo o intimación mediante carta documento en nombre de futbolistas de nuestro plantel profesional. El club desconoce la veracidad de las cartas publicadas y que circulan de forma online en las redes sociales, donde mencionan el nombre de nuestro club y de jugadores que pertenecen al mismo”, publicó la institución.

Según una captura de foto, Campaña envió una carta el pasado martes 05/05, tres días antes de llegar a un acuerdo con la dirigencia, donde pidió que se regularice su situación.

Campaña reclamaba el pago de más de 400 mil dólares dentro de los 30 días o de lo contrario se consideraba despedido.

Independiente aseguró que la comisión directiva negocia “diariamente” con Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), donde recibió reclamos de algunos integrantes del plantel.

“Llevamos tranquilidad a los socios e hinchas; somos optimistas en solucionar de manera conjunta cada una de esas situaciones”, afirmaron desde el club.

En tanto, el ex volante Nicolás Cabrera, campeón en la Copa Sudamericana 2010, embargó este viernes (15/05) al club por 7 millones y medio de pesos en razón de una deuda contraída en la segunda presidencia de Julio Comparada

Semanas atrás, la dirigencia de Independiente pagó una parte de los sueldos adeudados al plantel profesional, y el resto fue saldado con la llegada de 1.600.000 dólares del Inter de Miami por la transferencia del zaguero Nicolás Figal.

Con respecto de la deuda que el club mantenía con parte del plantel, fuentes confiables allegadas al fútbol “rojo” indicaron, en declaraciones que reprodujo la agencia oficial de noticias Télam, que “la mayoría de los jugadores ya está al día, percibiendo lo que les correspondía hasta el 31 de marzo”.

Lo que le restaba saldar a Independiente es lo que le deben a los ocho profesionales de contratos más elevados porque “cobran con dólar libre”.

Por eso, el mismo vocero señaló que la dirigencia esperaba “abonar la semana próxima con la llegada de 1.600.000 dólares provenientes del Inter de Miami, de la MLS, por el pase de Figal”.

La semana pasada, también, los empleados de planta permanente del club cobraron los salarios del mes de abril y a los que les resta cobrar dos meses son los empleados que facturan.

Otra buena para el “Diablo” es que el 90% de los asociados abonan la cuota por débito automático y están al día. Una porción minoritaria dejó de pagar la cuota mensual y otro porcentaje menor decidió borrarse como socio. 

Aunque Independiente calmó la tormenta, no puede dejar de tener el paraguas a mano: la semana pasada se había conocido la intimación de River reclamando el pago de la cuota de marzo del pase del defensor Alexander Barboza por 750 mil dólares.

Semanas atrás, el delantero y capitán de Independiente, Silvio Romero, había confirmado el lunes 04/05 que doce futbolistas intimarían al club por deudas de salarios previos al inicio de la epidemia del virus Covid-19.

El futbolista cordobés había manifestado que el plantel había tomado la decisión de optar por la “vía legal” para reclamar las deudas y ese mismo lunes habían llegado al club doce cartas documento con la intimación de pago.

En declaraciones a radio La Red, el goleador del “Rojo” había admitido que “no es el momento indicado” para reclamar pero había remarcado que, en algunos casos, las deudas eran de diciembre.

“La situación es delicada y excepcional. Todo el grupo se bancó estos meses prácticamente sin cobrar”, había expresado el “Chino” Romero, quien había elegido no polemizar con el secretario general, Héctor “Yoyo” Maldonado, pero había resaltado que la deuda es superior a los 120 millones de pesos.

El ex Instituto había aclarado que no pretendían la libertad de acción por falta de pago y que el reclamo era para cobrar lo adeudado.

Romero había contado que del reclamo no participaban los futbolistas más jóvenes y que dentro de un grupo de “18 o 19 jugadores” habían sido doce los que habían decidido a realizar la intimación legal a través de Futbolistas Argentinos Agremiados.

“Estoy en contacto casi diario con el ‘Puma’ (Jorge) Damiani y en los últimos días con 'Yoyo' Maldonado. No tuve diálogo en esta oportunidad con los Moyano”, había señalado Romero en referencia a Hugo y Pablo, los máximos dirigentes del club.

En medio de esta situación, se calculaba que eran alrededor de 2.000 futbolistas a los que se les terminaba el contrato el 30 de junio o, en su defecto, cuando terminara la temporada, que justamente se acaba de dar por finalizada. Son 212 en Primera División (un 22%), pero la cifra se duplicaba en las otras categorías (se calculaba en promedio 15 convenios por equipo, muchos a préstamo).

Hay que mencionar que hubo un intento de no llegar a la situación de acorralar a los jugadores: desde AFA se le planteó a Agremiados sólo realizar una quita del 30% de los sueldos desde 500.000 pesos para arriba (en la A, esa cifra se da en 200 contratos). La medida iba a regir desde el 1° de abril hasta que los planteles volvieran a entrenarse. Si el gremio aceptaba, lo “ahorrado” iba a ayudar a saldar el resto de los salarios y a la posibilidad de extender los contratos que se vencían, según una nota publicada por el diario deportivo Olé.

Incluso, la alerta llegó a los futbolistas: el lunes 27/04, en otra reunión, los capitanes le plantearon a Sergio Marchi que no estaban enterados de su negativa al planteo dirigencial y temían una ola de desempleados, según reveló el diario Olé.

Por un lado, era cierto que los equipos no podían desarmarse al 100%: en Primera, seguirán los promedios y los clubes comprometidos no podrán relajarse. No obstante, en el Ascenso, los promedios fueron suprimidos y es muy fácil hacer la plancha: si en 2021 una institución juega con juveniles y saca 0 (¡CERO!) puntos, igual mantiene la categoría y no contrae deudas. Ayuda a que los clubes no quiebren pero atenta contra el futbolista, según planteó el diario Olé.

Y lo que seguía ahora era un aprovechamiento del sistema: un club puede atrasarse dos meses en pagar el sueldo antes de que el jugador pueda intimar el pago, que es la recomendación que el gremio les va a hacer. Pasa que para activar una carta documento es necesario contar con la anuencia del jugador. Y hay que ver cuántos decidían ir por la doble indemnización y quedar libres con un mercado de pases cerrado y en un contexto de crisis mundial, o bien mantenerse en su posición y cobrar a los premios. Por consiguiente, los dirigentes sabían que les podían judicializar el reclamo e inhibirlos, pero que esa plata, cuando el futbolista la cobrara, le iba a llegar licuada por la inflación. A su vez, tampoco es lo misma una medida corporativa como la que tomó todo el plantel de Huracán, a que los clubes decidieran con quiénes quedarse y a quiénes descartar, según ese medio.

Los jugadores le reclamaron a Marchi el hecho de que FAA se opuso de inmediato a la reducción de sueldos, pero además no le consultó a los capitanes, por lo que los dirigentes determinaron la finalización de la temporada sin que el tema de los contratos figurara en la agenda.

Ante la reacción de los futbolistas y el descontento por la manera de manejarse de Agremiados, el gremio le había dicho a los jugadores que intimaran de manera masiva a los clubes que tenían deudas, para así provocar alguna decisión hacia futuro, como la anulación de los descensos en el 2021.

Como los dirigentes anularon los descensos, lo que estimaban los jugadores es que los clubes utilizarían futbolistas de la cantera para afrontar la próxima temporada, por lo que muchos profesionales se quedarían sin trabajo.  

 

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