Al margen de lo que ocurre en el torneo local en el que se dedica a cosechar malos resultados, San Lorenzo de Almagro se clasificó en la noche de este último miércoles 17/03 a la fase de grupos de la Copa Libertadores de América 2021 tras ganarle en el Nuevo Gasómetro a Universidad de Chile 2-0.
COPA DE LA LIGA PROFESIONAL 2021
Dabove quiere tapar la realidad y negó otro conflicto con los Romero: “0 problemas”
El técnico de San Lorenzo de Almagro, Diego Dabove, intentó este jueves (18/03) despejar todo tipo de rumores de conflictos internos con los polémicos hermanos paraguayos Ángel y Óscar Romero. Durante el partido que el “Ciclón” disputó ante Universidad de Chile por la fase eliminatoria de la Copa Libertadores de América 2021, el técnico Dabove tomó la decisión de sacar al delantero paraguayo (posiblemente el mejor del partido) y el descontento del jugador no tardó en llegar, contemplando que tuvo un cruce verbal cuando se dirigía hacia el banco de suplentes.
Sin embargo, el triunfo del “Ciclón” quedó opacado a raíz de un episodio que protagonizó el mellizo Ángel Romero que generó confusión y desestabilizó la tranquilidad que en ese momento estaba dando el resultado ante el conjunto chileno.
En la noche de ese mismo miércoles 17/03, el técnico Diego Dabove tomó la decisión de sacar al delantero paraguayo (posiblemente el mejor del partido) y el descontento del jugador no tardó en llegar, contemplando que tuvo un cruce verbal cuando se dirigía hacia el banco de suplentes.
Post partidos ambos dieron su veredicto: el entrenador fue más cauto y el goleador más pasional al señalar que le molestó el cambio. Horas después, más precisamente este jueves al mediodía, volvió a aparecer en escena el entrenador para bajar los decibeles.
“No pasó nada grave con Romero. Él pensaba que estaba para seguir, la realidad es que la idea es ir cuidando y manejando las cargas en los tiempos de partidos. Lo hablamos dos minutitos y hoy hablamos con tranquilidad, es una situación normal que resalta más por lo que generan los Mellis”, explicó en diálogo con TyC Sports.
Y agregó: “Los Romero no son tipos difíciles, son excelentes profesionales, trabajan y se manejan bajo la misma normativa que todo el grupo. Cero problemas con ambos”.
Por último, el entrenador dejó de lado esa situación particular para hacer un análisis más general del momento del equipo: “El clima que hay es de alegría, era importante para nosotros y para el club. Se vieron cosas buenas, se está viendo un crecimiento pero quedan muchas cosas por mejorar. Sentimos que en esa búsqueda del once ideal la competencia interna creció mucho”.
Los gemelos tienen un largo historial de conductas polémicas desde su llegada a San Lorenzo a mediados de 2019. La más resonante ocurrió en septiembre del año pasado cuando Ángel fracturó a su compañero Andrés Herrera por una fuerte infracción cometida durante un entrenamiento.
Ese día, los hermanos se retiraron antes de la práctica con recriminaciones del propio Fernando Monetti y el experimentado defensor Fabricio Coloccini. Por aquella actitud, Mariano Soso mantuvo al paraguayo separado del plantel durante una semana.
Pese a demostrar su calidad dentro del campo y de ser unas de las figuras del equipo previo al parate por coronavirus, su comportamiento fuera del campo de juego los posiciona una vez más en el ojo de la tormenta.
A principios de agosto de 2020, el regreso de los entrenamientos parecía estar cerca y Claudio “Chiqui” Tapia se reunía en Casa Rosada con parte del Gabinete Nacional y decretaba la fecha: lunes 10 de agosto. Se esperaba que los hermanos regresaran el viernes 07/08/2020 al arranque en un vuelo charter que les enviaba el club. No obstante, dos días antes avisaron que no iban a volver de Paraguay.
Las razones que esgrimieron Ángel y Óscar Romero fueron varias. Desde hace casi dos meses venían entrenándose en Ypané con la selección guaraní y no querían perder el ritmo estando 14 días cumpliendo la cuarentena obligatoria para todos los que regresan del exterior. Sus mujeres y el fisioterapeuta tampoco estaban autorizados a ingresar al país y, además (pero no menos importante), el tema económico.
Óscar y Ángel Romero finalmente retornaron a la Argentina el 26 de agosto de 2020. Los futbolistas aterrizaron en el aeropuerto de San Fernando y tuvieron algunos inconvenientes administrativos con el contingente que los acompañaba. Luego de tres horas de demora, se dirigieron a su domicilio, donde pasaron 14 días antes de sumarse a los entrenamientos del “Ciclón”.
Lo cierto es que los hermanos guaraníes no vinieron solos. Llegaron con un contingente integrado por parte del staff de trabajo personalizado y las parejas de ambos jugadores. El problema fue que algunas de las personas que volaron desde Asunción no tenían todos los papeles en regla y se iniciaron los trámites pertinentes al llegar al país en vuelo privado.
La principal traba legal fue la residencia vencida de las parejas de los jugadores, por lo que debieron pagar una multa. La Policía aeroportuaria también les reclamó un permiso de parte del Ministerio de Salud que no poseían. Finalmente, pudieron solucionar todo y dirigirse a su hogar.
En febrero de 2020, uno de los incidentes con Diego Monarriz ocurrió en el entretiempo del partido ante Talleres de Córdoba por la exSuperliga. El DT avisó en el vestuario que iba a sacar a Oscar Romero y su hermano Ángel reaccionó. Al final, ninguno de los dos salió a jugar el segundo tiempo, ni siquiera a sentarse en el banco de suplentes. Ese día, San Lorenzo perdió 1 a 0.
Al respecto, Marcelo Tinelli declaró en ese entonces: “Acá no hubo falta de respeto, pero sí algunas respuestas que se pueden obviar. Me parece una barbaridad que se esté hablando de si queda afuera éste o el otro. Le dije a Monarriz que él es el líder del grupo y que tiene que buscar calma”.
En enero 2020, transcurría con normalidad una práctica en la Ciudad Deportiva. Los hermanos realizaban la entrada en calor cuando un personaje desconocido se presentó en las instalaciones. Era el suegro de Oscar, que había sido invitado por el futbolista para ver el entrenamiento. Eso no cayó bien en el cuerpo técnico, que le pidió al personal de Seguridad que le hicieran saber que no podía estar ahí y lo retiraron.
Como era de esperarse, los jugadores no se quedaron con los brazos cruzados y, después de un cruce verbal a la distancia con Monarriz, se fueron al vestuario. En esa ocasión fue Hugo Tocalli el que puso paños fríos y calmó a los paraguayos.
Los hermanos Ángel y Oscar Romero llegaron a San Lorenzo en agosto de 2019, como futbolistas libres, tras jugar en Corinthians y el Shanghai Shenhua, respectivamente. Ambos eran los refuerzos de lujo de Juan Antonio Pizzi, que generaba altas expectativas en el club. “Esperamos poder devolver toda esta confianza”, fue una de las frases que dejaron en su presentación.
Ante tal repercusión por lo ocurrido, el delantero Ángel Romero pidió perdón por la lesión que le produjo a su compañero Andrés Herrera.
“Lamento mucho lo sucedido el día de hoy”, encabezó el mellizo paraguayo el comunicado que difundió a través de las redes sociales ante la “fractura infrasindesmal del peroné izquierdo” que le provocó al defensor, de 21 años y por cuyo pase había un avanzado interés de Palmeiras, de Brasil.
Los Romero tienen contrato firmado en San Lorenzo hasta el 30 de junio de 2022 pero su continuidad en el club es una incógnita en momentos que Corinthians de Brasil, exequipo de Ángel, se menciona como posible destino conjunto.
Dabove, de 48 años, firmó contrato por una temporada y entre sus desafíos, además de los deportivos, está la armonización de un plantel dividido por la presencia de los jugadores del seleccionado “guaraní”.