Los evangélicos estadounidenses que invocan el poder del Estado para una absurda relación entre el Departamento de Estado y la religión, juegan con fuego, en especial desde Donald Trump a la fecha, y así brindan argumentos a China, Rusia y otros poderes, a considerar a los pastores y sacerdotes como agentes extranjeros. En riesgo la libertad religiosa en varios países.
DOMINGO 03/10
Ofensiva de Rusia contra la libertad religiosa
Rusia responde a la peligrosa politización de la religión que hace USA con más politización: exámen a los servidores del culto, crisis de la libertad religiosa.
En el caso de Rusia, sus autoridades ahora controlarán la formación de los servidores del culto, especialmente de los que han estudiado en el extranjero.
También se realizarán controles sobre las celebraciones, los rituales, las actividades misioneras y la enseñanza. En la mira, los protestantes y los Testigos de Jehová.
En el medio el abuso, a veces grotesco, de algunos predicadores cristianos en las interpretaciones de profecías volcadas a hechos actuales, con giros políticos casi siempre proestadounidenses.
El poder del cristianismo original no fue por profecías sino por el ejercicio del amor al prójimo, aún al enemigo. En las cartas de los apóstoles siempre aparecen 2 o 3 palabras centrales:
- Paz,
- Misericordia,
- Gracia.
Contra eso no hay ley ni poder que las detenga. A menudo faltan en los frutos de muchos amantes de profecías.
Domingo Negro
A partir del domingo 3 de octubre, entrará en vigor en toda la Federación Rusa una de las modificaciones introducidas recientemente en la ley "Sobre la libertad de conciencia y las organizaciones religiosas", aprobada el 5 de abril.
La medida exige la verificación de la "formación religiosa recibida" por los servidores del culto de todas las religiones. En particular, se evaluará a los que hayan realizado una parte o la totalidad de sus estudios teológicos en el extranjero.
La ley se aprobó tras largas consultas de representantes de las distintas comunidades, que realizó el comité de asuntos religiosos de la Duma (la Cámara baja del parlamento), dirigido por el comunista Sergei Gavrilov, presidente del Comité de Asuntos de Asociaciones Públicas y Organizaciones Religiosas, el Presidente de la Asamblea Interparlamentaria sobre Ortodoxia.
Sin embargo, los redactores no consiguieron eliminar las restricciones y controles, que se hicieron aún más abstrusos con la redacción final de la ley.
La Duma, el Legislativo cuyos nuevos integrantes están asumiendo, tendrá la facultad de aprobar o no "la actividad de los servidores de la religión y del personal religioso que por primera vez participen en celebraciones y rituales, en la realización de tareas misioneras o en la enseñanza en el territorio de la Federación".
Si considera que la formación recibida es "insatisfactoria", la persona recién consagrada tendrá que participar en "cursos de educación adicional en instituciones autorizadas, cuyos programas estén debidamente acreditados, de acuerdo con la normativa estatal".
En peligro
Hay miles de comunidades protestantes en peligro, ya que la educación religiosa es en gran medida gratuita. Además, en el ámbito teológico y espiritual no hay una distinción clara entre clero y laicos, ni entre educación "patriótica" e internacional.
La nueva ley también sustituye la noción de "miembro" de una comunidad por la de "participante", sin más especificaciones. Esto hace recaer aún más en los dirigentes de las asociaciones religiosas la responsabilidad del comportamiento de todos los "participantes".
Con este matiz, los legisladores han atribuido una serie de comportamientos "extremistas" a los grupos de Testigos de Jehová, que posteriormente fueron declarados ilegales con la "Ley Jarovoj" -que lleva el nombre de la diputada responsable de los cambios introducidos en 2016, Zakon Jarovoj.
"A diferencia de las sectas clásicas como las bautistas, los Testigos de Jehová controlan duramente a los miembros de su comunidad, limitan sus derechos civiles, regulan todos los aspectos de su vida, los engañan durante el reclutamiento y los explotan", sostuvo en ese momento Alexánder Dvorkin, profesor y especialista en religiones citado por la agencia estatal rusa RIA Novosti. Pero ahora la interpretación puede generalizarse.
En las últimas semanas, otras asociaciones religiosas de Rusia fueron condenadas y tachadas de extremistas.
Destaca el caso de cuatro comunidades pentecostales (Asambleas de Dios) fundadas en Letonia y Ucrania bajo el nombre de "Nueva Generación", ahora prohibidas en toda la Federación.
En el punto de mira se encuentran todos los grupos evangélicos rusos, que ya habían sido fuertemente acosados por su alergia a los “registros estatales".
El 16 de septiembre, un tribunal de la ciudad siberiana de Kemerovo condenó un libro del fundador de los grupos Nueva Generación, tachándolo de extremista.
El autor es Aleksej Ledjaev -letón, de origen ruso- y su texto, titulado "El Nuevo Orden Mundial", expresa visiones escatológicas-espirituales que constituyen "una ideología extremista muy peligrosa", según las autoridades.
Por otro lado, el Tribunal condenó a Ledjaev por rebeldía, aún cuando el hombre fue incluido en la lista de personas a las que se les impide la entrada en el territorio de la Federación. De modo que el autor letón no tuvo la oportunidad de defenderse directamente, ni de apelar la sentencia. Ni siquiera se le notificó oficialmente el procedimiento judicial -ni en el extranjero, ni a sus representantes en el tribunal de Kemerovo.
Como bien observa el escritor ruso y pastor evangélico Konstantin Bendas en un artículo publicado en Nezavisimaja Gazeta el 22 de septiembre, "en Rusia, la situación de las relaciones entre el Estado y las confesiones religiosas se parece a la que describe el profeta Daniel. Primero se prohibió rezar, y luego se ordenó a todos que no adoraran a su propio Dios, sino a un determinado ídolo decidido por el Estado".