Hay que reconocerle la astucia a Santiago Caputo. Al forzar a Susana Giménez a preguntarle a Javier Milei por su relación con China -algo que no le interesaba ni a la conductora ni a su audiencia- el asesor especial logró que la entrevista tuviera una repercusión que fue mucho más allá de los meros comentarios sobre el rating obtenido (el reportaje midió menos que otro al cantante mexicano Cristian Castro y su pareja en la misma emisión). No era para menos. En los últimos minutos del reportaje que le concedió a la ‘Diva’, grabado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, Milei dio la definición más importante de política exterior de lo que va de su mandato: un acercamiento al gigante asiático impensado en épocas de campaña, cuando el entonces candidato ponía a una de las potencias económicas del mundo en la misma bolsa junto a países menos adelantados, como Cuba, Venezuela y Nicaragua, bajo el cartel de “comunistas asesinos”. Ya en el poder, Milei volvió a marcar la distancia con China, aunque con un tono más moderado. En abril, durante la visita de Laura Richardson, jefa del Comando Sur, reiteró su alianza irrestricta con USA y que no iba “estar alineado con comunistas”. Y si bien a lo largo de estos 10 meses el gobierno libertario mostró una conducta algo más madura con el régimen de Xi Jinping, lo que permitió por ejemplo la renegociación del swap acordado entre los bancos centrales, la declaración del domingo pasado significa un giro de 180° en la postura del jefe de Estado. Ahora China, 2do destino de las exportaciones argentinas, es un “socio interesante” que lo “sorprendió gratamente” y adelantó una visita para enero, cuando se celebrará allí la reunión de la CELAC, un grupo de países de la región fundado -otra paradoja- por Hugo Chávez y Lula da Silva.
La necesidad empuja a Milei a los brazos de China.
La definición de Milei sobre China tuvo como antesala la divulgación de un viaje de Karina Milei a Shanghai para participar de la Exposición Internacional de Importaciones, que comienza el próximo 05/11. La hermana presidencial tiene bajo su órbita la oficina de Promociones de Inversiones que le arrebató a la Cancillería, con ese rol participará del evento. La seducción de inversiones que garanticen un flujo de dólares que engrosen las reservas es uno de los objetivos que explica el giro del Gobierno en su discurso respecto de China. Nuevas o ya previstas. Una semana antes de la entrevista en Telefe, la estatal China Gezhouba Group Company, que lidera la UTE de constructoras de las represas ‘Néstor Kirchner’ y ‘Jorge Cepernic’ en Santa Cruz, emitió un comunicado en el que ratificó su continuidad en el proyecto, aunque lo supedita la firma de la "adenda que garantice la sustentabilidad de las obras, que establezca las condiciones económicas -legales adecuadas para que no vuelvan a producirse situaciones de desequilibrio en el contrato". Las obras están paralizadas desde diciembre del año pasado. El Gobierno afirma que un borrador de esa adenda ya se envió a China. De lograrse un acuerdo, podrían destrabarse unos US$750 millones, que se sumarían a los US$1.900 millones ya desembolsados del crédito de bancos chinos por un total de US$4.750 millones.
Para Marcelo Elizondo, especialista en comercio internacional, el giro de Milei es “el reconocimiento de una emergencia”. “Milei no consiguió los dólares para salir del cepo. Necesita más comercio, más inversiones y más financiamiento. Como los resultados en el mundo occidental no son los que esperaba, ahora golpea otras puertas”, le dijo a Ahora Play. En aquella entrevista, Milei afirmó que China “no exige nada, solo que no los molesten”. Pero Elizondo recuerda que el financiamiento que el gobierno chino puede proveer para proyectos de su interés, como en la áreas de alimentos, energía y minería, viene con la condición de que se contraten empresas de su país para desarrollarlos. Por otro lado, ¿que quiere decir que “no los molesten”? La interpretación inmediata fue que no se los amenace con, por ejemplo, una inspección a la estación espacial de bandera china instalada en Neuquén.
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Las sospechas sobre las presuntas operaciones militares que se llevarían a cabo desde aquellas instalaciones fueron apuntaladas por USA. Ante el giro de Milei, desde Washington no tardaron en pronunciarse. Desde el Departamento de Estado dijeron que "ciertas actividades de la República Popular de China conllevan grandes riesgos para los países de la región, en particular las inversiones en infraestructura crítica y sectores sensibles”. “Seguiremos trabajando con los gobiernos de América Latina y el Caribe para crear conciencia sobre las actividades problemáticas de la República Popular de China, en particular aquellas que pueden infringir su soberanía”, agregaron. ¿Tendrá para Milei algún costo en su vínculo con USA este redescubrimiento de la relación con el gigante asiático?
Las alianzas externas se reconfiguran para Milei, pero también las internas. El Presidente le aplicó el veto a la ley de financiamiento universitario. Ahora deberá defenderlo en el Congreso. Para ello necesita reconstruir el tercio que logró bloquear en la Cámara de Diputados la insistencia sobre la ley de movilidad jubilatoria, también vetada. Pero ya no habría “87 héroes” como en aquella ocasión. Hay dudas sobre que los 5 “radicales con peluca” que se dieron vuelta y apoyaron el veto tras votar a favor de la movilidad jubilatoria se presten nuevamente en bloque. Pero el principal obstáculo para reeditar aquel “scrum” viene del lado del PRO, que votaría partido, a pesar de que en la primera instancia votó en contra del proyecto universitario. Se descuenta que el sector que responde a Patricia Bullrich defenderá el veto sin chistar de la misma forma en la que los bloques que se referencian en la ministra de Seguridad en la legislatura bonaerense se subsumieron dentro de las bancadas de La Libertad Avanza. En cambio, en un encuentro con senadores, Mauricio Macri enarboló la bandera de la educación. Para garantizarse los votos del PRO, el Gobierno podría hacer reformulaciones en el proyecto de Presupuesto que aumenten partidas al sector. De esa forma les daría una salida a los diputados reticentes. Pudo Macri hablar de este tema en la reunión reservada que tuvo con Santiago Caputo. Pero el tuit en el que su mano derecha Fernando De Andreis recordó la fábula del “escorpión que mata a la rana que lo está ayudando a cruzar el río” generó suspicacias sobre cuál fue el resultado de esa charla.
El rechazo al veto motorizó la masiva movilización al Congreso. De acuerdo a un cálculo hecho por el diario La Nación, fueron unas 230 mil personas las que se concentraron en el pico de la protesta. Muchísima gente, aunque lejos de lo que reunió la marcha de abril. Era una vara difícil de igualar: ese día se reunieron unas 400 mil personas, según la misma fuente. Posiblemente fue una menor asistencia del núcleo transversal el que hizo la diferencia. Primaron esta vuelta las imágenes de los aparatos universitarios, sindicales y políticos. Fue de lo que se agarró el Gobierno para desacreditar la movilización. Sin embargo, en la opinión pública se impone el rechazo al ajuste en la educación. Es lo que sostiene la última encuesta de Giacobbe y Asociados: 56% se pronunció en contra de “ajustar sobre educación y ciencia”, mientras que el 33% se mostró a favor de que Milei vete cualquier cosa que se considere atente contra el equilibrio fiscal. Este posicionamiento mayoritario contra el veto coincide con el peor momento de Milei en términos de imagen, según refleja el mismo sondeo. La aprobación del Presidente descendió hasta los 42 puntos en septiembre, y por primera vez desde que asumió el gobierno la percepción negativa supera a la positiva, lo que arroja un diferencial adverso. La aprobación perdió 3 puntos en comparación con agosto, pero retrocedió 16 desde el pico de 58% de mayo. La alianza de Milei con la opinión pública también se reconfigura.
En ese estado de debilidad política -que reflejan también otras encuestas- es que resulta conveniente para Milei la reaparición de Cristina Kirchner, cuya figura contribuye a abroquelar el voto mileista. La exPresidente sorprendió con una bajada “al territorio” cuando visitó un barrio de La Matanza. Hubo distintas lecturas de esa jugada. Unos vieron un prematuro lanzamiento de una candidatura. Otros, un movimiento tendiente a ordenar su propio espacio, dominado por la interna entre su hijo, Máximo, y el gobernador Axel Kicillof. En otro extremo, se vincula la inserción territorial con el inminente fallo que confirmaría su condena a prisión por corrupción. Ninguna de las opciones es excluyente.
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