UNICEF publicó un informe de la encuesta sobre la situación de la niñez y adolescencia a nivel nacional, cuyos resultados abarcan hasta mayo 2024 y encienden las alarmas. Según el reporte, gran cantidad de niños y niñas se ven obligados a saltearse una comida diaria debido a la crisis económica.
ENCUESTA
UNICEF deja expuesta la cruda realidad: Pobreza infantil
A través de un informe, UNICEF analiza la situación de la niñez y adolescencia a nivel nacional: gran cantidad saltea una comida diaria por la crisis económica.
Encuesta UNICEF
Un millón de chicos y chicas no hacen una de las cuatro comidas diarias y unos diez millones de menores comen menos carne, lácteos, frutas y verduras en comparación al 2023.
A partir de lo recogido por el organismo, la grave situación nutricional y alimentaria de las infancias se da dentro de una crisis económica que viene golpeando y afecta ingresos del 48% de los hogares que no alcanzan para cubrir los gastos mensuales.
Como diferencia al año anterior, existe una desemejanza de 7 puntos más debido a que en el 2023 el 41% manifestó esto mientras que en 2022 eran el 33%, 15 puntos más. En este contexto se registró una caída en el consumo de alimentos que llegó al 52% de las viviendas, cuando en junio pasado estuvo en 41%.
Esto quiere decir que, ante la falta de ganancias, el 76% de los encuestados ingiere menos carne, lácteos, frutas y verduras, lo que se traduce en lo mencionado sobre el segundo párrafo. Mientras que un 24% aumentaron el consumo de fideos, harina y pan.
Saltear comidas en medio de un contexto crítico
Frente a este panorama, UNICEF Argentina, en relación a las respuestas de las 1.313 casas encuestadas, aseguró que "La única alternativa posible que encuentran los hogares es saltearse comidas". Los casos incluyen al 7,4% de los que fueron interrogados entre el 15 de abril y el 9 de mayo (2024), lo que representan a un millón de chicos y chicas que no hicieron una de las cuatro comidas.
En ese sentido, señalaron que "Entre las personas adultas, esta situación es aún más severa: Un 30% tuvieron que saltearse una comida".
Con respecto a lo detallado en el documento, en la actualidad "entre los hogares cuyos jefes son trabajadores informales, se destaca que un 65% no logra afrontar sus gastos e, incluso, se registra que un 30% de los hogares cuya persona a cargo cuenta con un empleo registrado, tampoco. Esto refleja una situación que se observa también al analizar los perfiles de pobreza de los hogares con niñas y niños: el tener un empleo no resulta condición suficiente para salir de la pobreza".
Por su parte, en aquellos casos donde las mujeres son las dueñas del hogar y los que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH), en el primero pasó del 44% al 56% en el período actual, y sobre lo segundo, del 59% al 65%.
Endeudarse para sostenerse
Dentro de este marco, el estudio reveló que "un 23% de los hogares se ha endeudado y un 31% de los que cuentan con niños y niñas tuvieron que recurrir a algún préstamos o fiado por parte de algún comercio para poder comprar alimentos". A su vez, el 41% tuvo que usar ahorros para cubrir gastos corrientes y un 45% recurre más a la tarjeta de crédito.
El 23% de los que fueron consultados reconoció que dejaron de comprar medicamentos, y el 32% redujo los controles médicos y odontológicos para gastar en comida. Asimismo, los sectores medios también sufrieron: el 9% se dio de baja de la prepaga y cambiaron de escuela a sus hijos.
Planes sociales, trabajo, escolarización, drogas y pobreza
Por otro lado, el escrito realizado por UNICEF precisa que, desde este año, un 14% del total dejó de percibir algún tipo de plan social, principalmente "Potenciar Trabajo y Progresar" y el 15% de quienes adoptan la AUH sostienen que cuentan con problemas para poder acceder al mismo.
En base a eso, el 93% considera necesarias las políticas de transferencia de ingresos, aunque el 67% las percibe como "insuficientes". Sobre esta línea, durante el último año se desprende que, aproximadamente, un cuarto de los jóvenes trabaja y este porcentaje crece significativamente en los hogares donde se saltean comidas. El 12% está buscando empleo y esta cifra también sube en aquellos domicilios con privaciones alimentarias.
Al ser una cadena negativa, el acceso al laburo afecta la escolarización, por ende, el 4% de quienes trabajan no asiste al colegio, mientras que entre quienes no llevan adelante una tarea diaria, este porcentaje es mucho más bajo (alrededor del 1%).
En cuanto a la preocupación de los jóvenes, la pobreza es mencionada por el 44%, el trabajo por el 30% y la educación ha aumentado al 29%. Así, el consumo de drogas preocupa al 28% de los adolescentes, mientras que la inflación descendió al 21%. En nuestro país más de la mitad de la población es pobre y el 32,2% de los niños y adolescentes se encuentra en emergencia alimentaria.
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