POLÍTICA

GOBERNADOR VS. VICE

Arde Tucuman: La Legislatura ("que no es una escribanía") promete sacar chispas

La tensión por la interna desatada entre el gobernador y el vice de Tucumán tiene su capítulo hoy en la Legislatura provincial, donde se esperan intensos chispazos. "Ahora todo es una pulseada política", reconocieron, y así lo anticipó también el propio Osvaldo Jaldo anoche cuando le remarcó al primer mandatario provincial, Juan Manzur, que la Legislatura "no es una escribanía" y cerró anticipando una nueva batalla.

El temario de la sesión de hoy en la Legislatura de la provincia de Tucumán tiene como columna vertebral una batería de auxilios y mejoras para los sectores más castigados y expuestos en la pandemia de coronavirus, sin embargo la estrella de la jornada, que marcará cada minuto, será la tensión que reina por las constantes fricciones de un oficialismo fracturado, que sacará chispas hoy.

Así lo anticipó ayer el vicegobernador Osvaldo Jaldo cuando remarcó que "la Legislatura no es una escribanía", que no se siente "un traidor" (por la interna que se desató en el Partido Justicialista, cuando se dividió el bloque oficialista en el cuerpo legislativo por la elección del Defensor del Pueblo), y que defiende la institucionalidad y libertad de los poderes políticos. 

"No compito con (Juan) Manzur porque yo puedo ir como candidato a gobernador en 2023, en cambio él no tiene reelección ni posibilidades de una reforma constitucional", dijo el funcionario, que asegura que no recuerda desde cuándo no se habla con el gobernador.

Al medio local 'La Gaceta', le aseguró también que "no se puede enojar el gobernador por eso (la elección del ómbusman); la facultad de elegirlo es propia de la Legislatura", agregó que el cuerpo "no es una escribanía" del Ejecutivo, y defendió los tres poderes del Estado, principalmente la autonomía de la entidad que preside: la Legislatura.

"Los peronistas siempre tuvimos diferencias", indicó respecto de la puja interna que tiene con el gobernador, "pero no hay que llevarla a la tremenda". "A la gente no le interesa los problemas de los políticos, ni tampoco son tiempo para tenerlos. La gente necesita que se atiendan los problemas que mañana (por hoy) vamos a tratar en la Legislatura, como la ayuda a los sectores perjudicados y generar mano de obra genuina".

La Cámara sesiona desde las 8.30. Según el mencionado medio tucumano, en Labor Parlamentaria se decidió que el orden del día se conforme con proyectos que beneficien a la ciudadanía y postergar los temas "espinosos", como la evaluación del informe que brindó el ministro de Educación Juan Pablo Lichtmajer. Sin embargo, hoy las diferencias también se manifiestan por todos lados: "Ahora todo es una pulseada política", reconocen en aquellas tierras.

El temario de hoy tiene como columna vertebral una batería de auxilios y mejoras para los sectores más castigados y expuestos en la pandemia de coronavirus, que ya se cobró 2.173 vidas en Tucumán. Precisamente, es por esto que lo primero que se aprobará será una autorización para que el gobernador pueda gestionar hasta un millón de vacunas. La última iniciativa fue presentada por el jaldista Roberto Palina, pero
anteriormente hubo presentaciones de los republicanos Horacio Vermal y Nadima Pecci, y de José María Canelada (UCR).

Jaldo se apresuró a aclarar que no buscan decirle al Ejecutivo qué hacer, sino facilitarle una herramienta en beneficio de los tucumanos. Sin embargo, las lecturas fueron claras: por un lado, afirman que sí es un modo de "marcarle la cancha" al gobernador; y, del otro, entienden que le están otorgando "un arma" que beneficiará a la Casa de Gobierno frente a la sociedad.

También, luego de encuentros con referentes con distintos sectores privados de la economía, se decidió avanzar con beneficios como que se otorguen facilidades de pago y se evite el corte de electricidad por 180 días a las actividades no esenciales que se vieron afectadas por las restricciones; que durante 60 días se suspendan las facultades sancionatorias del Instituto Provincial de Lucha contra el Alcoholismo (IPLA), excepto para fiestas clandestinas; o que se suspendan hasta el 31 de diciembre las ejecuciones sobre inmuebles destinados a vivienda única o pymes.

Entre la batería de beneficios que se aprobarán, hay uno que ya generó rispideces en las comisiones. Es la iniciativa del jaldista Daniel Deiana para que se incorpore a la planta permanente a todo el personal de salud precarizado que hubiere realizado una prestación en el Sistema provincial de Salud durante al menos 180 días, en cualquier nivel de atención a pacientes con covid-19. Trascendió que hubo entredichos y planteos de legisladores manzuristas para que se decline la iniciativa, la cual llega al recinto con doble dictamen (Hacienda y Presupuesto y Legislación General) pero sin el aval de la comisión de Salud que conduce el titular del sindicato ATSA, Reneé Ramírez.

Legisladores afines a la Casa de Gobierno expusieron que el director de Recursos Humanos del Siprosa, Fabio Andina, ya anunció que se adelantarán los plazos para la desprecarización. Se indicó que en el acta acuerdo de paritarias, suscrita en marzo del 2021, el Gobierno se compromete a pasar a planta transitoria al personal incorporado para la pandemia (unos 1.500).

Los jaldistas, sin embargo, remarcaron que el proyecto de Deiana es superador ya que apunta a la planta permanente, no transitoria. "¿Votarán en contra en un mejor beneficio?", se preguntaron.

Pero más allá de la tensión que se pueda generar hoy, la gran pregunta es: ¿qué pasará si Manzur veta las leyes que aprueben hoy?

A 'La Gaceta', Jaldo respondió que "es su facultad constitucional, y la de nosotros insistir. Pero que quede claro que la Legislatura tiene la facultad para dictar leyes que pueden molestar a otros poderes, que también tiene la facultad para vetarlas o judicializarlas".

Palabras más, palabras menos: esta historia continuará...

Dejá tu comentario