En 2005, los medios y la opinión pública explotaron al ver como Eduardo Lorenzo Borocotó se pasaba del PRO al peronismo antes de asumir su banca como legislador nacional.
15 MESES DE CAOS Y CANIBALISMO
Milei ayudó a romper la UCR, el PJ, el PRO, LLA, el Mercosur, la Justicia, las PASO y el periodismo
“Todo lo que sea para romper, me encanta” dijo Javier Milei al asumir la presidencia pro tempore del Mercosur. En 15 meses, cumplió con creces.
Veinte años más tarde y gracias en buena medida a los libertarios, todo se ha naturalizado y cada dirigente lleva en mano una larga garrocha sin ruborizarse.
Veamos 8 ejemplos ilustrativos sobre lo que está sucediendo.
1-UCR: un cisma devastador
El partido largamente centenario luce fragmentado en por lo menos tres partes:
-Los radicales con peluca (subyugados por los cantos de sirena de la Casa Rosada);
-los radicales refractarios que siguen al presidente del Comitè Nacional Martín Lousteau (un senador que jamás logra que sus compañeros de bancada lo acompañen)
-los gobernadores que hace equilibrio porque necesitan dinero más allá de la coparticipación federal obligatoria).
El bloque de diputados nacionales liderado por el acuerdista Rodrigo de Loredo implosionó tras las deserciones de 12 legisladores de Facundo Manes y el propio titular del Comité Nacional.
En 2025, muy pocos saben a ciencia cierta qué es ser radical.
2-Al PJ le cuesta abandonar el pasado
Existen múltiples sectores:
-los seguidores del gobernador Axel Kicillof que acaba de lanzar su agrupación “Derecho al futuro”. Buscan la llegada del bonaerense a Balcarce 50.
-los kirchneristas que responden a la titular nacional del partido, CFK, y a su hijo Máximo.
-los gobernadores justicialistas acuerdistas con el Poder Ejecutivo Nacional como Raúl Jalil, de Catamarca, y Osvaldo Jaldo, de Tucumán.
-el “cordobesismo”. El gobernador Martin Llaryora se reúne con casi todos y es consciente de la posibilidad de encarnar un Peronismo Federal del interior.
3-PRO: desperfilado y “carancheado” por los Milei
Los primos Mauricio y Jorge Macri sufren desafíos constantes de algunos dirigentes que se marchan y otros que prueban cómo se usa la garrocha.
Fue el único partido que apoyó institucionalmente la mayoría de los proyectos de Milei pero Javier y Karina les pagaron de la peor manera: llevan adelante una militancia diaria para quitarles legisladores, intendentes y gobernadores propios.
La ministra Patricia Bullrich milita cotidianamente para esmerilar al máximo al partido que hasta poco condujo.
Además, Horacio Rodríguez Larreta anuncia su regreso a las lides electorales por fuera de las estructuras tradicionales.
Muchos referentes siguen soñando con una alianza entre LLA y PRO que jamás pasará de lo meramente declarativo.
4-LLA: del “vine a despertar leones” a la guillotina
Milei se jactó de que su hermana Karina tiene ese elemento filoso para expulsar a los propios: ya lo hicieron con la ex canciller Diana Mondino, con el senador nacional Francisco Paoltoni, con el legislador porteño Ramiro Marra y la propia vice presidenta Victoria Villarruel.
Vicky es acusada cada semana de una conspiración distinta y hasta el Jefe de Estado la trató de “casta”.
Su venganza es menuda. Por ejemplo, jamás defendió (siquiera con un tuit) la actuación del presidente en el escándalo de las meme coin.
5-La obsesión por una Corte Suprema propia
El manejo del máximo tribunal de Justicia es uno de los principales objetivos de los libertarios.
Van dejando girones de credibilidad tras 15 meses infructuosos en cuanto a la aprobación del juez federal Ariel Lijo, pero no les importa.
Se exponen sin miramientos a una colisión de poderes si Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz se opusieran a la licencia planteada por el citado magistrado de primera instancia.
6-Un Mercosur quebrado por Milei
Argentina impulsa posibles tratados de libre comercio con Estados Unidos por fuera de la tradicional alianza con Brasil, Uruguay y Paraguay.
Milei ni siquiera se habla con el principal socio del país, Lula da Silva, y no asiste a la asunción del presidente uruguayo progresista Yamandú Orsi.
Durante décadas hubo un collage de colores políticos en la alianza sudamericana pero jamás se vivió el aislacionismo que propone la Casa Rosada en la actualidad.
7-Periodismo, en su peor momento
La grieta denunciada en los años del kirchnerismo se vio ahondada con Milei en la Casa Rosada.
El primer mandatario asegura que quitó la pauta publicitaria pero, al mismo tiempo, multiplicó por 12 la propaganda de la petrolera YPF.
Jorge Lanata le inició un juicio al presidente por llamarlo ensobrado y Marcelo Longobardi denunció que Rivadavia lo echó tras constantes llamados de Karina Milei a las autoridades de la radioemisora.
8-Un sistema electoral “suspendido”
Para ayudar a los que manejan la lapicera y fomentar escisiones en los partidos, el oficialismo impulsó (y logró la aprobación) de la suspensión de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias.
Sin las PASO, los franchising partidarios que permitían amalgamas de los colores más variopintos se han terminado.