CÓRDOBA. La apertura del “partido cordobés” que Martín Llaryora pregonó en su primer discurso como gobernador de Córdoba (23 de julio por la noche) no quedó en un mero slogan de campaña. El gobernador electo fue más allá de la medida electoral y siguió sumando dirigentes de otros espacios para conformar una administración con variantes.
OTRO PASE
JxC naufraga: Martín Llaryora y un nuevo rescatado
Martín Llaryora continúa el armado de su gabinete de cara al 10 de diciembre. Ahora, se suma a un estandarte de Juntos por el Cambio.
Cabe recordar que Llaryora abrió su administración incluso antes de ganar la elección. Como primera medida anticipada, sumó a actores importantes de la oposición de Córdoba.
Los dos casos más icónicos fueron el de su vicegobernadora, Myrian Prunotto (UCR) y el de Javier Pretto, ex presidente del PRO en Córdoba. A ellos, se fueron sumando otros como Orlando Arduh (UCR) y más dirigentes con un patrón común: Juntos por el Cambio.
Ahora, con la coalición opositora resquebrajándose tras una feroz interna y un fracaso electoral estrepitoso, Llaryora se animó a ir más allá y continuar agregando valor a su futuro Gobierno. Algo que estaría dispuesto a hacer bajo un nuevo paradigma en el cual las banderas partidarias ya no pesan tanto como la capacidad de gestión.
En ese orden, la última incorporación de Llaryora fue el ex intendente de Marcos Juárez, Pedro Dellarossa. Hombre del PRO y muy cercano a Mauricio Macri, Dellarossa es todo un ícono de lo que supo ser Juntos por el Cambio.
De hecho, en 2014 su ciudad fue testigo de la fundación de la coalición que llegó a la presidencia un año más tarde. Y fue uno de los primeros en triunfar en nombre de la por entonces incipiente sociedad opositora.
Ahora, con el declive de ese espacio y su apogeo lejos, Dellarossa hizo valer la buena relación institucional que siempre procuró con el oficialismo cordobés a pesar de ser opositor. Y, al mismo tiempo, Llaryora pudo incorporar un valor importante en materia de gestión.
Para el marcosjuarense quedó abierto nada menos que el Ministerio de Industria. Una área muy conocida por el ex jefe municipal ya que su ciudad es uno de los principales centros productivos de la región sur de Córdoba.
El pase sumará tensión dentro de la estructura sobreviviente de Juntos por el Cambio. Si bien la filial cordobesa intentó mostrar solidez ante las derrotas, la realidad indica que la libertad de acción es casi total.
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