JUSTICIA

COMPLICADÍSIMO UN MAGISTRADO

Doble vara y falta ética que exigen el apartamiento de Borinsky, el del paddle

Muy negativo, pésimo ven verdad, la resulta no sólo a Juntos por el Cambio sino a las instituciones argentinas, en general, la confirmación de la mala noticia de la relación personal entre el ex presidente Mauricio Macri, por entonces, a cargo del Ejecutivo Nacional, y el camarista federal Borinsky.

El juez Mariano Borinsky, integrante de la Cámara de Casación Penal y que visitó al menos 15 veces la Quinta de Olivos durante el mandato presidencial de Maurico Macri según los registros oficiales, confirmó al multimedios K ElDestape que concurrió a la residencia a jugar al paddle. 

“Pero no tantas veces”, aclaró a Franco Mizrahi (o sea que, según su ábaco personal, menos de 15). Justificó su presencia en que estaba al frente de la Comisión de Reforma del Código Penal. 

Nada de eso es admisible. De confirmarse, resulta insoportable para las instituciones argentinas porque confirma las peores teorías conspirativas republicanas, de un Poder Judicial sometido al Ejecutivo Nacional.

Las visitas de Borinsky -según ElDestape- coinciden con las fechas de sus fallos en casos de alto impacto político como 

# la reapertura de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, 
# la mediática “Ruta del dinero K”, 
# la causa Dólar Futuro, 
# la de la Obra Pública de Vialidad en Santa Cruz, y 
# el caso Ciccone contra Amado Boudou. 

Todos esos expedientes pasaron por las manos Borinsky y del camarista Gustavo Hornos, quien también visitó a Macri en la Quinta de Olivos y en la Casa Rosada, 8 veces.

Borinsky dice que visitaba a Macri en su rol de presidente de la Comisión de Reforma del Código Penal de la Nación.

Esto es muy controversial, indemostrable y aún así es grave porque ¿quién puede delimitar un diálogo y una relación de esas características?

Según él, iba a la Quinta de Olivos a entrevistarse con el secretario de Legal y Técnica, Pablo Clusellas. ¿Quién le cree?

De sus 15 ingresos a la Quinta de Olivos, 13 está registrado para jugar al paddle, tenis o fútbol, según Mizrahi. Aparentemente, un amante del deporte entre funcionarios públicos de diferentes poderes republicanos.

Observaciones

# Las reuniones entre Hornos y Mariano Borinsky muestran la estrecha relación entre el entonces presidente Macri e importantes referentes del Poder Judicial de la Nación. 

# Mariano Borinsky jugaba al paddle con Macri mientras definía causas contra Cristina Fernández de Kirchner. Por lo menos, cero de ética profesional. 

# En el presente, Mariano Borinsky y Gustavo Hornos defen definir causas contra Macri pero mantenían oculto el vínculo. 

# Ambos deberían abandonar las causas contra CFK. 

# No es normal que magistrados visiten la Quinta Presidencial de Olivos. Sin embargo, aparentemente, esto fue frecuente en días de Macri. El propio fiscal Raúl Plee ingresó en compañía de quien era el titular de la Agencia Federal de Inteligencia, Gustavo Arribas. Y todo lo que todavía no ha salido a la luz....

El pasado

Otra mancha para Borinsky, juez de la Cámara Federal de Casación Penal en septiembre de 2011, el más joven de todos los jueces del máximo tribunal penal del país.

En 2014 fue su presidente.

Sin embargo, apenas un tiempo después del mismo año él fue removido de la Sala con los votos de los jueces Alejandro Slokar, Ángela Ledesma, Eduardo Riggi, Juan Carlos Gemignani y Liliana Catucci. 

En 2015 ingresó la Sala IV junto a J.C. Gemignani y Gustavo Hornos; y a la Sala III junto a Liliana Catucci y Eduardo Riggi.

Y así llegamos a la  Quinta de Olivos.

¿Por qué es indefendible lo de Borinsky?

Porque en su momento, la Administración Macri intentó defenestrar al juez federal Sebastián Casanello en base a testigos que dijeron haberlo visto en la Quinta de Olivos.

El objetivo era apartarlo de la investigación por lavado de dinero contra Lázaro Báez.

Y casi lo consiguen.

Pero, al final, los falsos testigos -Gabriel Corizzo y Carlos Scozzino- admitieron que mintieron.

En un juicio abreviado, acordaron con el fiscal Patricio García Elorrio una pena de 3 años en suspenso por el delito de falso testimonio, y Casanello, querellante, aceptó el acuerdo.

La falsa versión fue utilizada por el entonces abogado de Leandro Báez, Santiago Viola, para recusar a Casanello y apartarlo del caso de "La ruta del dinero K", relacionando al magistrado con la actual vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. 

Casanello se autodenunció para que la Justicia investigara los dichos de los testigos.

¿Aceptaria autodenunciarse Borinsky?

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