Encubrimiento narco: Seis policías de Santa Fe fueron imputados por corrupción

Policías bajo radar y Maximiliano Pullaro expuesto.

SANTA FE. Este martes (18/3), tras una audiencia encabezada por los fiscales, Pablo Socca y Karina Bartocci, quedó expuesta la administración de Maximiliano Pullaro. Seis policías de la Brigada Motorizada, una médica policial y dos civiles, entre ellos una presunta vendedora de droga, fueron imputados por corrupción en el marco de investigaciones de microtráfico.

Delitos, coimas, extorsión y algo más

Entre los delitos que se les atribuyen se encuentran el cobro de coimas, la extorsión, la falsificación de procedimientos y la privación ilegítima de la libertad de al menos dos personas. La médica policial fue imputada por encubrimiento.

Según la investigación, los policías utilizaron información proporcionada por Sandra Álvarez, una vendedora de drogas del barrio Parque Casas de Rosario, para extorsionar a un hombre que vendía armas de fuego. Como trueque para no detenerlo, le exigieron dinero. Asimismo, armaron una causa contra un consumidor al que golpearon, le plantaron cocaína y lo mantuvieron detenido durante 17 días.

Los fiscales imputaron a Lucila Aylén Bellizzi (21 años), Dylan Ezequiel Pérez (23), Rodrigo Tomás Ramírez (23), Ricardo Font (27), Marcelo Borovachi (26) y Jesús Soria (31) por delitos como falsedad ideológica de instrumento público, cohecho pasivo, omisión de persecución penal e incumplimiento de deberes de funcionario público.

A raíz de ello, el juez, Hernán Postma, resolvió un cuarto intermedio hasta el próximo martes, mientras se presentan más pruebas en el Centro de Justicia Penal (Rosario).

Corrupción con la Ley de Microtráfico

Uno de los hechos investigados ocurrió en noviembre del año pasado cuando los policías interceptaron a dos individuos que llevaban armas de fuego, cargadores y municiones. No obstante, sólo aprehendieron a uno dejando al otro, Rubén "Rana" Gusmaroli, en libertad, por el pacto del pago de 2 millones de pesos.

Por su parte, el vínculo con Álvarez fue clave en la maniobra: la mujer, que también terminó imputada, les brindó información sobre "Rana". A partir de estos datos, el suboficial Pérez se hizo pasar por un comprador de armas y acordó un encuentro en una dirección. Allí, los policías lo capturaron de manera inmediata y le pidieron más dinero a cambio de su libertad. En caso de no abonar los 20 millones de pesos, lo amenazaron con meterlo preso.

Otro de los episodios ocurrió cerca de un búnker de drogas donde los policías detuvieron a un consumidor, lo golpearon, y al no obtener información, le plantaron cocaína para incriminarlo.

A partir de la acusación, la suboficial Bellizzi sacó dos bolsas con narcotráfico de su chaleco y preguntó dónde ponerlas. Después registraron en el acta del procedimiento la supuesta posesión de estupefacientes y detuvieron a la víctima, quien pasó 17 días detrás de las rejas previo a ser liberado. En el mismo operativo también cayó una mujer bajo una falsa acusación de tenencia de drogas.

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"Los de azul son los buenos", aseguró el presidente, Javier Milei...

Dentro de este contexto crítico, el fiscal precisó que, para justificar las detenciones, los policías fabricaron pruebas y simularon una orden judicial falsa. Incluso, la médica policial, Mara Romano, fue imputada por encubrir las agresiones sufridas por el detenido en su informe médico.

Los agentes enfrentan cargos por falsedad ideológica de instrumento público, privación ilegítima de la libertad, amenazas coactivas, abuso de autoridad y falso testimonio agravado. Mientras tanto, la Justicia investiga si hubo más víctimas y si la estructura de corrupción dentro de la fuerza es aún más amplia. Esto enfrenta a las declaraciones del propio presidente, Javier Milei, que durante el discurso en el cierre de la Expoagro hizo referencia a los incidentes del miércoles pasado en el Congreso señalando que "Los buenos son los de azul"...