El Gobierno admite que el Congreso tiene que "validar" la privatización de Aerolíneas

El secretario de Transporte, Franco Mogetta, aclaró que el Presidente declarará a Aerolíneas "sujeta a privatización", pero que el parlamento deberá "validar" la iniciativa.

"El Presidente va a declarar a Aerolíneas susceptible de privatizar y es el Congreso el que deberá validar esta iniciativa, por lo cual apelamos a la responsabilidad de los legisladores que representan a las provincias que necesitan mejoras en la conectividad, el servicio y los costos", dijo el funcionario el diálogo con el canal TN.

En medio del conflicto con los gremios aeronáuticos, el Gobierno anunció que mediante un decreto declarará a Aerolíneas "sujata a privatización". Lo anticipó en su conferencia de prensa el vocero Manuel Adorni.

Dijo que “el presidente de la Nación va a firmar un decreto que declarará la empresa Aerolíneas Argentinas sujeta a privatización, tal como lo habilita el artículo 90 de la Ley 23.696 llamada ‘Ley de Reforma del Estado”.

Más tarde, la Oficina del Presidente emitió un comunicado en el que ratifica esa decisión y también confirma la necesidad del aval del Congreso.

"Una vez publicado el Decreto, será comunicado al Congreso de la Nación para que trate el proyecto de manera prioritaria, como indica la Ley. Los argentinos de bien cuentan con que el Poder Legislativo podrá ponerse de acuerdo para terminar con este flagelo", dice.

Entre los argumentos del Gobierno para la privatización de la empresa, menciona que desde su reestatización "ejecutada por el kirchnerismo en el año 2008, la empresa nunca cerró un año con balance positivo, y los aportes del Estado Nacional para cubrir su déficit superan ya los 8.000 millones de dólares".

"La compañía, además, se encuentra enfrentada a litigios motivo de su ilegal expropiación, y hostigada por una casta sindical cuya única prioridad es mantener privilegios", agrega.

"Los sueldos de los pilotos varían entre los 3 y los 10 millones de pesos mensuales, y están asegurados independientemente de las horas de vuelo realizadas. Los bonos son abonados en dólares, los traslados están incluidos, y familiares y amigos disfrutan de pasajes gratuitos. Además, la compañía cuenta con aproximadamente 15 pilotos por avión operativo, número que no se repite en ninguna otra empresa de la industria", agrega como justificativo.

También utiliza las cifras de pobreza que se conocieron un día antes como argumento de la decisión: "En un país con el 52,9% de los ciudadanos pobres, es irresponsable e inadmisible que el Estado Nacional continúe financiando el déficit y los privilegios de unos pocos con los impuestos de quienes no llegan a fin de mes. Es inaceptable que, mientras el 66% de nuestros niños son pobres, se siga subsidiando una aerolínea que podría ser gestionada de manera eficiente por el sector privado".

"La privatización de Aerolíneas Argentinas es un paso fundamental en el camino para liberar al país de un gasto insostenible, y es además la única forma de evitar la quiebra y cierre de la compañía", agrega.

"Desde el Gobierno Nacional insistimos en la necesidad de la privatización para que Aerolíneas pueda competir con las reglas de un privado, darle mayor eficiencia en el manejo de la compañía a quienes la operen. Y también nos hemos ocupado previamente de modificar el marco normativo de la industria aerocomercial, que es la gran diferencia con el proceso privatizador de los 90, en el que sobre el mismo marco normativo se privatizó y lo que se hizo fue pasar de manos el monopolio del Estado a un privado", explicó por su parte el secretario de Transporte.

"Lo que proponemos es distinto. Lo que queremos es que se compita para garantizar mayor conectividad y mejorar los precios en los lugares en los que Argentina tiene que enfrentar grandes costos", agregó.

El miércoles último fracasó en lograr dictamen de comisión el proyecto de privatización impulsado por el PRO. El debate continuará. El decreto que anunció el Gobierno lo que hará es darle una "preferencia" al proyecto -ese u otro- en el tratamiento parlamentario.

Consultado sobre si esta movidad busca delinear cómo será la eventual privatización, Mogetta respondió: "Los procesos de forma de privatización son diversos. No existen aerolíneas de bandera en el mundo que tengan 100% participación del Estado. Lo que se va a discutir es en qué medida y qué rol tendrá el Estado si se queda con alguna participación o se va a un esquema de 100% privada. Las formas son diferentes, pero no hacen a la esencia de dar mejor servicio a menor costo, lo que ha sido imposible desde que fue estatizada la compañía".

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