A poco de asumir (8/7/1989) el presidente Carlos Menem se dio cuenta que tendría graves problemas institucionales y electorales en distintas provincias argentinas.
HABLANDO DE CARLOS MENEM...
De Palito Ortega, Lole Reutemann y Daniel Scioli a Fran Fijap, Gordo Dan y Nicolás Márquez
El noventismo de Milei lo lleva a exhumar viejas fórmulas de Carlos Menem. Sin embargo, el calibre de las figuras actuales es muy diferente al de las de antaño.
En Santa Fe, por ejemplo, tras dos gobernaciones, estaban presos los dos vice gobernadores justicialistas: Carlos Aurelio Martínez y Antonio Vanrell.
El triunfo del intendente de Rosario, Horacio Usandizaga, parecía indiscutible.
Pero, al riojano se le ocurrió jugar una carta completamente inesperada: Carlos Alberto Reutemann, vice campeón de la Fórmula Uno Internacional e ídolo indiscutido en su tierra y toda la Argentina.
Todos elogiaron a principios de los 90 ese “conejo de la galera” que sacó “Carlitos”.
¿Quién no recuerda la última vuelta del Gran Premio de Mónaco cuando Carlos ganó con comodidad y Héctor Acosta, el relator, se puso a llorar y abandonó la cabina de transmisión.
En Tucumán, mientras tanto, la provincia a cargo del ingeniero justicialista José Domato (enjuiciado, procesado y arrestado) había sido intervenida por sus desmanejos financieros.
Tenía una emisión de deuda pública enorme por la creación de una cuasi-moneda llamado "bono tucumano" con el cual se pagaban los sueldos estatales y a los proveedores del estado.
La gente de Bandera Blanca del condenado por genocidio Antonio Bussi también parecía imbatible.
Entonces, Menem, en 1991, recurrió nuevamente a su magia y le pidió al ídolo local y nacional Ramón Ortega que se candidateara a gobernador.
Palito ganó y comenzó una carrera política sumamente relevante.
También en los años 90, el ex gobernador riojano puso el ojo sobre otro deportista famoso: Daniel Scioli, siete veces campeón mundial de motonaútica.
Con sus veloces lanchas era capaz de reunir en pleno verano marplatense a cientos de miles de turistas que se adentraban en el mar para verlo de cerca.
"Segundas partes nunca fueron buenas”: de Menem a Milei
La frase fue expresada por Miguel Cervantes al referirse a la continuación de Don Quijote.
En este caso, podría aplicarse a Javier Milei y su troupe de “famosos” que podrían dedicarse a la política ocupando puestos en distintas listas de candidatos para 2025.
Los “famosos” libertarios que habrían sido escogidos no tienen demasiados pergaminos: el Gordo Dan, El Presto, Agustín Laje, Emanuelle Dannan y Nicolás Márquez.
Por ello, Daniel Hadad, fundador y CEO de Infobae, sostuvo en el canal de streaming Gelatina que "van a aparecer" nuevas figuras y una de ellas podría ser Daniel Parisini, conocido como el Gordo Dan.
Tal vez utilice recursos modernos pero sus prácticas son las mismas de la casta: su esposa fue nombrada por Milei en la subsecretaría de Relaciones Universitarias.
Su mérito consiste en apoyar sin fisuras a la Casa Rosada y “bardear” a todo enemigo de turno de los libertarios.
Le entregaron un premio Martín Fierro por tener un cuenta en redes sociales considerada “influyente”.
Solamente habla para los propios ya que se la pasa denostando a los que no son del palo:
"Vaya juntando sus cosas"; "En un rato te llega el telegrama"; "Despedido. Abrí el mail que estás afuera"; "Renunciá ya. No es época de tibios con perspectiva woke", y "Agarrá tus cosas y andate del gobierno. No estás a la altura", fueron algunos de los comentarios que les dedicó a funcionarios que estaban a punto de dejar sus poltronas.
El caso de Fran Fijap es aún más increíble.
Finalmente, suena también Nicolás Márquez, el biógrafo de Milei.
Se trata del mismo personaje que definió a la homosexualidad como “una conducta insana y autodestructiva”.
Cambiaron los tiempos y avanzaron muchísimo las tecnologías.
Sin embargo:
--------------
Más contenido en Urgente24:
Murió el ex ministro de Salud Ginés González García
Multimillonario catering bajo el ministerio de Caputo: Vinos de alta gama y quesos gourmet
Últimas horas de Liam Payne: Prostitutas, drogas y un empleado en la mira