A 10 años de la matanza de Columbine, un misterio sin resolver

Hace 10 años, 2 adolescentes estadounidense con problemas emocionales y psicológicos sembraron de bombas una escuela secundaria en Colorado, mataron a 13 personas, hirieron a 24 y se suicidaron.

Columbine es el nombre de una escuela secundaria situada en el Condado de Jefferson, Colorado (localidad cercana a las ciudades de Littleton y Denver), conocida por el asesinato masivo que ocurrió el 20 de abril de 1999 en sus instalaciones.
Dos adolescentes, Eric Harris, de 18 años de edad, y Dylan Klebold de 17, entraron en la escuela, de donde eran alumnos, armados con dos escopetas (una de ellas recortada), una carabina Hi-Point 995 semiautomática de calibre 9 mm, una pistola Tec 9 semiautomática de calibre 9 mm, varios dispositivos explosivos caseros y una bomba compuesta por un tanque de propano de 9 kilogramos; los adolescentes, antes de suicidarse, realizaron numerosos disparos en la cafetería y en la biblioteca de la escuela, asesinando a 13 personas (12 alumnos y un profesor) e hiriendo a 24 alumnos.
> La película documental de Michael Moore Bowling for Columbine habla sobre este suceso y la proliferación de armas en USA.
> La película Elephant del director Gus Van Sant está basada en este hecho, y obtuvo la Palma de Oro y el premio al mejor director en el festival internacional de cine de Cannes.
> La película Dawn Anna también toca el tema.
Y Eric Harris tenía como uno de sus objetivos volverse famoso tras su muerte, y pidió que si alguien hacía una película basada en la tragedia, fuera dirigida por Quentin Tarantino o Steven Spielberg.
En los años recientes, se produjo una avalancha de estudios para tratar de determinar la motivación que los 2 muchachos tuvieron para cometer esta masacre... y que sigue siendo un misterio.
La matanza perpetrada por Eric Harris y Dylan Klebold abrió además el debate sobre las armas de fuego en USA y sobre cómo evitar otros sucesos similares.
El 20 de abril de 1999, Harris con una camiseta en la que se leía 'Natural Selection', y Klebold, cuya camiseta tenía impresa la palabra 'Ira', llevaron a la escuela bombas de fabricación casera que colocaron en la cafetería, y dejaron otras en sus respectivos automóviles.
Ambos, vestidos con chaquetas largas y oscuras, se sentaron a esperar que el estallido de las bombas -que hubiesen matado a cientos de personas- hiciera que la gente huyera despavorida del edificio, y entonces fusilarles.
Como las bombas no estallaron, Klebold, el joven con penas de amor, deprimido y que pensaba que no había vida peor que la suya, y Harris, quien se creía Dios y anhelaba que se reconociese la inferioridad de todos los demás, volvieron al edificio y empezaron a disparar contra quien se cruzase en su camino.
El resultado fue la tercera matanza escolar más terrible en la historia de USA, después de la ocurrida en 1927 en la escuela Bath de Michigan (45 muertos, 58 heridos), y la ocurrida en 1966 en la Universidad de Texas (14 muertos, 32 heridos).
Hace justo 2 años, fue superada también por la masacre en la Universidad Politécnica de Virginia, que causó 32 muertos y decenas de heridos.
La matanza de Columbine provocó un enorme despliegue de medios audiovisuales, sobre todo cuando los equipos de operaciones especiales de la policía rodearon la escuela, ayudaron a decenas de alumnos, empleados y maestros a escapar, y encontraron muertos a Klebold y Harris.
Inmediatamente se abrió un acalorado debate sobre la amplia disponibilidad de armas de fuego, la influencia de los videojuegos violentos en las mentes juveniles, y la atención o falta de atención de padres y madres hacia sus hijos con conflictos emocionales o problemas psicológicos.
En la versión apresurada de lo ocurrido en Columbine surgieron rumores: que a una chica la mataron después de responder que sí creía en Dios, o que Klebold y Harris se sentían víctimas de abusos de otros estudiantes.
Estas 2 afirmaciones, y la supuesta fascinación de Harris y Klebold con los juegos 'góticos' de fantasía y videos, fueron desmentidos por los investigadores.
El estudio de los escritos dejados por los atacantes suicidas y un análisis de sus acciones, planificadas durante más de 1 año, muestran que Harris y Klebold querían causar una matanza generalizada que superara en violencia a la perpetrada en 1995 por Timoty McVeigh, en Oklahoma City, que sigue siendo el ataque terrorista más letal perpetrado por un individuo en USA: dejó 168 personas muertas y 800 heridos.
A diferencia de McVeigh, quien tenía una motivación político, Harris y Klebold sólo buscaban terminar sus vidas en una hecatombe.
Todos los estudios, exámenes de conciencia, polémicas, medidas adoptadas para el control de las armas de fuego, programas de atención psicológica para los adolescentes y sermones de políticos y líderes religiosos no han impedido que, desde 1999, ocurrieran otros ataques en escuelas.
Tampoco impidieron que 4 días antes del 8vo, aniversario de la matanza en Columbine, el estudiante Seung-Hui Cho, pertrechado con una pistola automática Glock y otra Walther 22, merodeara por casi 3 horas en los alrededores de la Universidad Politécnica de Virginia, donde mató a 33 personas y se suicidó.
Además, la venta libre de armas no ha cesado en USA.

Dejá tu comentario