Wikipedia: "La resurrección de Jesús es la creencia religiosa cristiana según la cual, después de haber sido condenado a muerte, Jesús resucitó entre los muertos. Es el principio central de la teología cristiana (...)".
EL MISTERIO DE JESÚS
Él resucitó un domingo
Domingo de Resurrección: para algunos es sólo una rosca de Pascua y para otros la oportunidad del descanso. Pero hay quienes consideran que es un día emblemático para su Fe, el eje de sus creencias:
El relato del Nuevo Testamento afirma que, después de que, a exigencia de los religiosos judíos, los soldados romanos crucificaron a Jesús, él fue ungido y enterrado en una tumba nueva por José de Arimatea donde descansó el sábado, pero Dios lo resucitó de entre los muertos y se apareció a muchas personas en un lapso de 40 días antes de ascender al cielo, para sentarse a la diestra de Dios.
Es una cuestión de fe: creer o no creer.
Pero quienes creen esto también se supone que esperan el 2do. advenimiento de Jesús porque antes de irse prometió volver a buscar a quienes aceptaron el poder de su sacrificio, y a juzgar a la humanidad.
Durante el siglo I d.C., esta creencia provocó el cambio de conducta de miles y miles de personas, y una práctica intensiva de la fraternidad, la humildad y el amor, lo que provocó una multiplicación geométrica de la comunidad cristiana, que en apenas algunos años desafió y derrotó el sistema de culto pagano tanto de Roma como de Grecia, modificó la escala de valores del Imperio Romano, trascendió su geografía y obligó a los emperadores a intentar una fusión entre el Estado y la nueva religión, origen de la Iglesia Católica Apostólica Romana.
Aquel acontecimiento, sin embargo, resultó un desvío de la fe original, el abandono de la esperanza principal y de sus valores -que no incluían la acumulación ni ostentación de riqueza-, y el inicio de un autoritarismo amparado en el Estado con consecuencias terribles para la libertad religiosa.
Pero, pese a todos, muchos cristianos celebran la resurrección de Jesús el Domingo de Pascua como esperanza para su vida, y siguen intentando practicar los principios originales que comienzan por una nueva vida.
1. La resurrección de Cristo significa que somos justificados ante Dios.
"…que cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación”, Romanos 4:25. Por causa de nuestros pecados, la humanidad está separada de Dios y es incapaz de tener una relación con Él (Ro. 6:28; Is. 59:2). Las Escrituras dicen que “éramos por naturaleza hijos de ira” (Ef. 2:3), porque hemos quebrantado la ley de Dios. Y por causa de su justicia, Dios tiene que derramar su ira a los que quebrantan su ley.
Si no tuviéramos un salvador que nos rescatara de esta situación, no pudiéramos alcanzar la oportunidad de tener una relación con Dios como Él quiere. Justificación significa “prueba de la justicia de alguien”. Cuando Jesús murió en la cruz, Él tomó nuestro castigo para que pudiéramos ser justificados delante del Padre. La resurrección confirma que Dios aceptó el sacrificio de Cristo por nuestros pecados y nos da acceso a una relación con Él.
2. La resurrección de Jesús demuestra que él venció a la muerte.
La muerte es el enemigo de la humanidad y el castigo justo por los pecados de cada uno de nosotros (Ro. 6:23). El índice de mortalidad siempre será 100%. Ningún monto de esfuerzo, poder, o riquezas podrá ayudarnos a escapar del alcance de la muerte. Ahora, Cristo resucitó porque la muerte no podía retenerlo. No tenemos que temer al castigo que viene después de la muerte: ”’¿Donde esta, oh muerte, tu victoria? ¿Donde, oh sepulcro, tu aguijon?’ El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley; pero a Dios gracias, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo”, 1 Corintios 15:55-57.
3. La resurrección de Jesús significa que los creyentes están unidos a Cristo.
Cuando creemos en Cristo, somos unidos con Él por la fe. La unión con Cristo significa que cuando Dios nos mira, Él no ve nuestra pecaminosidad, sino la justicia de Cristo. (2 Co. 4:14). Significa que hemos muerto con Él y vivimos con Él (Ro. 6:8). Esta unión solo es posible a través de la resurrección de Cristo. Es semejante a cuando una pareja se ha unido en matrimonio, que las cosas de un esposo pertenecen a su esposa. Los cristianos reciben la justicia de Cristo por medio de su unión con Él (1 Co. 1:30).
4. La resurrección de Jesús confirma la verdad de la Escrituras.
Isaías 53 y el Salmo 16 son algunos de las profecías del Antiguo Testamento cuyo cumplimiento testifica de la vida resucitada de Cristo:
“Pero quiso el Señor quebrantarlo, sometiéndolo a padecimiento. Cuando Él se entregue a sí mismo como ofrenda de expiación, verá a Su descendencia, prolongará Sus días, y la voluntad del Señor en Su mano prosperará. Debido a la angustia de Su alma, Él lo verá y quedará satisfecho. Por Su conocimiento, el Justo, Mi Siervo, justificará a muchos, y cargará las iniquidades de ellos. Por tanto, Yo Le daré parte con los grandes y con los fuertes repartirá despojos, porque derramó Su alma hasta la muerte y con los transgresores fue contado; llevó el pecado de muchos, e intercedió por los transgresores”, Isaías 53:10-12.
“Porque Tú no abandonarás mi alma en el Seol, Ni permitirás que tu santo sufra corrupción. Me darás a conocer la senda de la vida; En Tu presencia hay plenitud de gozo; En Tu diestra hay deleites para siempre”, Salmos 16:10-11.
5. La resurrección de Jesús prueba que el Evangelio es verdadero.
El hecho que Jesús vive hoy significa que Él es poderoso para salvar hoy. Este fue el argumento de Pablo en 1 Corintios 15, donde él defiende la verdad de la resurrección dando una explicación que el evangelio cristiano depende en ella: ”…y si Cristo no ha resucitado, vana es entonces nuestra predicación, y vana también la fe de ustedes… y si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es falsa; todavía están en sus pecados. Entonces también los que han dormido (han muerto) en Cristo están perdidos. Si hemos esperado en Cristo para esta vida solamente, somos, de todos los hombres, los más dignos de lástima”, 1 Corintios 15:14, 17-19.
Pablo explica que la resurrección no es solo una parte fundamental del evangelio, sino que es el pegamento que sostiene cada parte del evangelio. Sin la resurrección, los cristianos creerían en vano y no tendrían esperanza. Pero Cristo ha resucitado y ahora tenemos la esperanza del perdón de nuestros pecados, el derecho de estar bien delante de Dios, y la vida eterna por medio de Cristo.
6. La resurrección de Jesús prueba que él es el Hijo de Dios.
”[Jesucristo] fue declarado Hijo de Dios con un acto de poder, conforme al Espíritu de santidad, por (como resultado de) la resurrección de entre los muertos…”, Romanos 1:4. Si Jesús hubiera muerto y quedara muerto, Él habría sido como los millones que venían antes de Él, y como los millones que vendrían después. Pero no sucedió así. Su resurrección prueba que Él es alguien único en la historia del mundo: el Hijo de Dios.
7. La resurrección de Jesús significa que Dios derramará el Espíritu Santo en los corazones de los que creen.
Después de la resurrección y ascensión de Cristo, Él mandó el prometido Espíritu Santo para continuar su trabajo en esta tierra. El ministerio terrenal de Cristo continua hoy a través de su gente, en quienes mora el Espíritu Santo. Cristo ayudará a su pueblo por el Espíritu, dándoles fuerzas, convicción y la guía para vivir una vida que agrada a Dios. “Así que, exaltado a la diestra de Dios, y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo, ha derramado esto que ustedes ven y oyen”, Hechos 2:33.
8. La resurrección de Jesús nos da una esperanza viva.
Los cristianos tenemos una esperanza tremenda porque nuestros pecados han sido borrados y somos justificados delante de Dios. Hemos pasados de ser enemigos de Dios a hijos perdonados por Dios con una herencia eterna que nadie puede quitar. ¡No hay una noticia mejor! “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, quien según Su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo a una esperanza viva, mediante la resurrección de Jesucristo de entre los muertos, para obtener una herencia incorruptible, inmaculada, y que no se marchitará, reservada en los cielos para ustedes…”, 1 Pedro 1:3-4.
9. La resurrección de Jesús significa que resucitaremos al igual que él.
Cristo es las primicias de la resurrección de la muerte, y su resurrección es el precursor a la resurrección que todos los creyentes experimentarán (1 Co. 15:20). Los cristianos disfrutarán la vida resucitada igual que Cristo, con cuerpos glorificados (1 Co. 15:42-44). En esta vida sufrimos dolores y enfermedades, pero en la vida venidera no sufriremos, sino que disfrutaremos los cuerpos perfectos que ahora anhelamos desesperadamente. Esta implicación de la resurrección se ata con la ultima:
10. La resurrección de Jesús significa que él juzgará al mundo con Justicia.
“Por tanto, habiendo pasado por alto los tiempos de ignorancia, Dios declara ahora a todos los hombres, en todas partes, que se arrepientan. Porque Él ha establecido un día en el cual juzgará al mundo en justicia, por medio de un Hombre a quien Él ha designado, habiendo presentado pruebas a todos los hombres cuando Lo resucitó de entre los muertos”, Hechos 17:30-31.
Un día, todas las personas del mundo serán juzgadas por las cosas que han hecho. Los que no creen serán responsables de su desobediencia contra Dios, enfrentando la condenación de Dios y siendo enviados al infierno. Los creyentes serán responsables delante de Dios por las cosas que han hecho y serán recompensados en los cielos según sus obras como creyentes.





