El 29/06/1974, María Estela Martínez Cartas, conocida como María Estela Martínez de Perón, o 'Isabelita' Perón se hizo cargo de la Presidencia de la Nación en forma provisional, hasta que fallecido su esposo Juan Perón, el 01/07/1974, ella asumió en forma definitiva, tal como lo establecen los procedimientos constitucionales ya que ella había integrado un binomio que había votado la mayoría de los argentinos.
TRAGEDIAS ARGENTINAS
Víctimas y victimarios: 43 años de Isabel Presidente
Periódicamente, la sociedad argentina es tan irracional como perversa: aceptó a María Estela Martínez de Perón como compañera de binomio de su marido Juan Perón porque suponía, sin fundamento, que él era inmortal. Cuando comprobó que se había equivocado, también condenó a la viuda, quien obviamente no estaba preparada para la tarea (aunque ¿quién lo estaba en aquellos violentos y bizarros años '70?), y la trató tal como si ella hubiera ingresado por la ventana cuando, en verdad, ella estaba autorizada por el voto popular. En todo caso, se trataba de convencerla y acompañarla hacia nuevos comicios pero en forma creciente, la sociedad apostó por el golpe de Estado. Y la que más tiempo fue presa resultó 'Isabel', en verdad otra víctima, y por un tema casi irrisorio: el cheque para la Cruzada de Solidariad, por el cual fue acusada de corrupción. Increíble pero real y sucedió aquí, en la Argentina.
Perón y María se habían conocido en Caracas, Venezuela, durante el exilio del general, en los años duros del general, quien recién lograría mejorar su posición económica años después, consecuencia del pacto con Rogelio Frigerio para que Arturo Frondizi fuese Presidente. María era riojana criada en Ciudad de Buenos Aires, convertida en la bailarina 'Isabel Gómez' en el cabaret “ Pasapoga”, en la Avda. Urdaneta (¿Roberto Galán los presentó? "¿Quién le robó el piano al general?", preguntaba Hugo Guerrero Marthineitz), y juntos vivieron en Panamá, Venezuela, República Dominicana y España, donde se casaron el 15/11/1961.
María Estela era Perón. No es cierto que María fuese José López Rega, más allá de que adhiriese o no a las prácticas ocultistas del ex policía secretario privado del general. María Estela era Perón, y eso quedó en firme en 1965, cuando ella fue enviada por su marido como delegada personal -es cierto que vigilada por López Rega, quien también era Perón- para enfrentar al líder metalúrgico Augusto T. Vandor, quien había crecido más de la cuenta, ya decidía por sí mismo y propiciaba “un peronismo sin Perón”.
El enfrentamiento fue en las elecciones en Mendoza en 1966, y no ganó Perón pero tampoco Vandor, quien pretendía legitimarse en esa oportunidad. María o 'Isabel' se lo explicó a su marido en una supuesta carta que le escribió: "Hubiera querido brindarte el gobierno de Mendoza pero pienso que es mejor así; lo importante en realidad no era el contubernio sino defenestrar para siempre el cáncer del peronismo".
En diciembre de 1971, ella otra vez fue enviada por su marido, quien la hacía acompañar por López Rega, para apoyar la designación de Héctor José Cámpora como nuevo delegado personal de Perón, derribado Jorge Daniel Paladino porque mantenía demasiados diálogos con allegados al teniente general Alejandro Agustín Lanusse.
Quizás Perón ya era ininteligible: en el triunvirato de comando que apoyó (Héctor Cámpora, Juan Manuel Abal Medina y Rodolfo Galimberti), los 3 imaginaban el futuro distinto a Perón. Sólo José Ignacio Rucci había decidido no imaginar nada, y por eso sería considerado un "leal", con riesgo de confundirse con genuflexo.
A fines de 1972, volvió ella, acompañando a Perón en su 1er. retorno al país y participó en algunas actividades políticas.
Asunción de María Estela Martinez de Perón
El 20/06/1973, Perón regresó definitivamente a la Argentina, quitó de escena a Cámpora; y Raúl Lastiri, presidente de la Cámara de Diputados y esposo de Norma, la hija de López Rega, convocó a elecciones. Perón ya no confiaba en nadie, y en su binomio incorporó a su mujer: Perón-Perón.
Ganaron el 23/09/1973, pero la salud del Presidente mermaba a diario. Para colmo, aquel viaje al Paraguay... 2 días antes de fallecer, María Estela asumió provisoriamente la Presidencia.
Los argentinos que la habían votado comprendieron que había sido tan "leales" como Rucci, quien ya había sido asesinado por Montoneros, otros peronistas pero tan poco "leales" como Vandor, aunque advertidos de cómo acabó 'el Lobo' parece que decidieron disparar primero.
María Estela nunca estuvo preparada para el cargo y la Argentina estaba muy agitada. José López Rega tenía un proyecto personal, a partir del 'Somatén' que le había encomendado organizar Perón para vengar a Rucci (institución catalana de carácter parapolicial), que resultó la Alianza Anticomunista Argentina o Triple A. Los sindicalistas querían participar del poder y estaban enojados con López Rega por la política económica, en especial desde el ajuste inevitable que cumplió Celestino Rodrigo. Y Ricardo Balbín debía ser el consejero de ella pero bien pronto perdió la paciencia y el acceso. Montoneros la subestimaba tanto como los militares a quienes Jaime Luis Enrique Perriaux alentaba al golpe de Estado. Había muertos a diario y bombas. La inflación escalaba.
El Ejército Revolucionario del Pueblo avanza en intentar una 'zona liberada' en Tucumán, motivo del Operativo Independencia. Todo eso lleva al golpe de Estado. Mejor detenerse antes, en aquel 29/06/1974. La tragedia ya era previsible y era menester poner el hombro para evitarla. Los líderes argentinos decidieron no hacerlo y eligieron lo más sencillo: quejarse que ella era "inútil". Esa irresponsabilidad es la gran tragedia argentina. Y María Estela o 'Isabel', otra víctima, hoy día desde su silencio irrecuperable en Madrid.