SITUACIÓN FISCAL

Desnudando al rey que Dujovne simula ver vestido

Massot & Monteverde coincide con la Fundación Capital en que la Administración Macri intenta, aunque no lo parezca, ajustar el déficit fiscal elevadísimo (http://www.urgente24.com/264472-segun-redrado-hay-datos-concretos-sobre-el-ajuste-poselectoral). Su informe InC. aporta un dato que resulta la clave para resolver el dilema: hay una marcada diferencia entre los números oficiales y los que surgen de un análisis más riguroso. Además, el protagonismo creciente de los intereses de la deuda en la marcha de las cuentas públicas es ignorado por los reportes oficiales: El rojo final o financiero —computando los intereses de la deuda (incluidos los intra sector público)— escaló 61,4%, alcanzando los $ 81.815 millones. Aquí el texto completo:

CIUDAD DE BUENOS AIRES (InC.) Aunque lejos del relato oficial, se nota el esfuerzo

• Cuando se descuentan los ingresos extraordinarios por el blanqueo ($ 27.977 millones) y el renglón de rentas de la propiedad ($ 5.957 millones) se observa que los ingresos ordinarios aumentaron 19% interanual (sumando $ 127.004 millones) en marzo.

• En términos reales —es decir, descontada la inflación interanual— esto implica que los recursos están desplomándose.

• El informe oficial —que no descuenta esos ítems— atribuye, en cambio, una suba de 48% a los recursos corrientes.

• El derrumbe en términos reales de los ingresos obedece, centralmente, a la pobre expansión nominal de la recaudación de impuestos.

• La caída real de la recaudación es originada por la recesión, como se puede comprobar observando el desempeño de Ganancias e IVA DGI.

El gasto total creció 33% en el 3er. mes del año.

• Evidencia el empeño puesto por el actual gabinete de Hacienda en contener la expansión del gasto.

• Los gastos corrientes crecieron 32% nominal interanual.

• Frente a esa desaceleración, debe destacarse el ritmo precipitado que toman los intereses abonados por la deuda, saltan 61% (computando aquellos abonados intra sector público).

El protagonismo creciente de los intereses de la deuda en la marcha de las cuentas públicas es ignorado por los reportes oficiales, que excluyen los importes abonados a organismos estatales autónomos y optan por circunscribir el análisis de la situación fiscal al resultado primario.

• Los subsidios discrecionales a provincias y municipios trepan 50% interanual y aquellos dirigidos a universidades —que costean parte de la planta de contratados por la administración central— escalan 48%.

• La fuerte contracción —de 44% interanual— del déficit operativo de las empresas estatales y el colapso —cae nada menos que 91%— del renglón otros gastos corrientes constituyen la mejor prueba del esfuerzo titánico realizado para contener en términos reales el gasto corriente.

• El gasto de capital se expandió 44% nominal frente a idéntico mes de 2016.

• El resultado primario, sin computar los ingresos del blanqueo ni las tramposas rentas de la propiedad, arrojó en marzo un déficit de $ 52.118 millones.

• Eso marcó un salto de 61,8% respecto al mismo mes de 2016.

El rojo final o financiero —computando los intereses de la deuda (incluidos los intra sector público)— escaló 61,4%, alcanzando los $ 81.815 millones.

• Nótese la marcada diferencia entre los números oficiales y un análisis más riguroso.

• Mientras que el reporte oficial habla de un aumento de los recursos de 48%, los ingresos ordinarios genuinos suben apenas 19% frente a un año atrás.

• Donde las cifras de Hacienda hablan de un gasto primario que se expande a un ritmo de 29%, nosotros destacamos que el gasto total crece 33%.

• Esto tiene obvias consecuencias en la medición del resultado primario: el informe oficial atribuye una mejora —una reducción respecto al rojo de marzo de 2016— de $ 11.828 millones en tanto que nuestro análisis indica que se habría incrementado en $ 20.000 millones, de no ser por el blanqueo, las transferencias meramente contables en concepto de rentas de la propiedad y el hecho de que aquél no computa los intereses abonados a organismos estatales.

• Como se señaló en la primera sección de este Informe, para el informe de Hacienda el trimestre cerró con un sobrecumplimiento de la meta de resultado primario que significó una reducción de 10% frente al rojo del mismo trimestre del año pasado.

• Mientras que el déficit trimestral fue de $ 41.344 millones para Hacienda (se reduciría 10% frente igual período de 2016), una medición ácida —sin rentas ni blanqueo y con todos los intereses abonados— arroja un quebranto que más que lo duplica, de $ 96.446 millones.

Y el rojo final del trimestre —ignorado en el informe oficial— asciende a $ 146.036 millones; esto es, 80,6% más alto que en idéntico período de 2016.

• El desempeño en términos de PBI muestra diferencias aun más acentuadas debido al inflado producto computado por el reporte de Seguimiento de Metas.

• Recordemos que ese informe sostiene que el déficit primario del 1er. trimestre equivalió a 0,4% del PBI, lo que significaría un sobrecumplimiento respecto a la meta fijada y, a la vez, una mejora interanual, ambas equivalentes a 0,2% del PBI.

• Para nosotros, tomando el PBI informado por el INdEC para fin de 2016 e inflándolo por los aumentos de precios ($ 909.4844 millones, como se explicó en la 2da. sección), el resultado primario del 1er. trimestre equivalió a 1,06%.

• Sólo si tomáramos como ordinarios los ingresos por única vez del blanqueo y la moratoria, y como válidas las transferencias contables por rentas de la propiedad, el rojo primario sería equivalente a 0,45%.

Además de la contención de las erogaciones, se nota también un cambio en la composición del gasto.

• Los subsidios a empresas se mantuvieron sin cambios en términos nominales.

• Las obras públicas, en cambio, tuvieron el despegue que se preveía para el corriente año electoral.

El rubro vivienda fue la estrella del trimestre, al estallar 228% interanual.

• Las urgencias políticas dispararon también las transferencias a provincias y municipios, que saltaron 134%.

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