ESCÁNDALO EN EL COMERCIO INTERNACIONAL

Desde Senasa afirmaron que no entró la carne podrida de Brasil al país

La Operación "Carne Débil" que dejó al descubierto que varios frigoríficos brasileños adulteraba carne bovina y aviar en mal estado (podrida) para luego exportarla, generó gran preocupación por estas tierras. A pesar del escándalo que preocupa a Temer, desde el departamento de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria local confirmó que "no hay riesgo en la Argentina".

Días atrás se conoció uno de los peores escándalos para el comercio brasileño, la Operación "Carne Débil" por la cual varios frigoríficos brasileños adulteraba carne bovina y aviar en mal estado (podrida) para luego exportarla.

Al ser Brasil uno de los principales socios comerciales, esto generó gran preocupación por estas tierras. El departamento de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria local confirmó que "no hay riesgo en la Argentina".

Según una investigación, que comenzó hace dos años, realizada por la Policía Federal brasileña, varias de las principales cárnicas del país, entre ellas los frigoríficos JBS y BRF, "maquillaron" con productos químicos carnes que estaban en mal estado y que no cumplían con los requerimientos para poder ser destinadas al consumo. Brasil es el principal exportador de carne en el mundo.

Anualmente, el gigante sudamericano vende a 150 países US$ 5.500 millones en carne de res y US$ 6.500 millones en pollo, casi todo en mercados de la Unión Europea y Asia. En este contexto, el Director Nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria, Jorge Dal Bianco, dependiente del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa)afirmó que ninguna de estas carnes ingresó al país, que es poco probable que los controles internos argentinos hayan sido vulnerados y que no hay de qué preocuparse. “Que la gente se quede tranquila. Esto tiene más que ver con una cuestión más local (por Brasil) y con cuestiones de corrupción. Pero lo que hace a inocuidad alimentaria (garantía de que no causará daño al consumidor) no hay riesgo en Argentina”, explicó el especialista en declaraciones FM Vorterix.

“Senasa desarrolla controles comerciales, sobre todo en productos alimenticios que importa el país, y esos controles son efectivos. Y por lo que hemos trabajado estos días deberíamos estar tranquilos”, enfatizó Dal Bianco luego de sostener que por lo único que se debería preocupar la Argentina es porque Brasil es un socio comercial, con lo cual algún impacto generará.

“Estamos realizando una trazabilidad con todo lo ingresado en los últimos meses y los análisis nuestros de laboratorio han dado bien. De todos los frigoríficos que están involucrados, la gran mayoría, casi todos, no ha tenido relación comercial con Argentina”, amplió. Brasil ya está sufriendo las consecuencias de estas maniobras, a las que el director nacional de Inocuidad y Calidad Agroalimentaria calificó como “delictivas”: ya fueron arrestadas 38 personas y la Policía señaló que existe una red de corrupción dentro del gobierno para legalizar la carne "maquillada" y que estarían implicados funcionarios del Partido del Movimiento Democrático Brasileño, al que pertenece el actual presidente Michel Temer.

Por su parte, el mandatario brasileño intentó fue contener los estragos del escándalo de corrupción de la industria de la carne e invitó a los embajadores de países de la Unión Europea, China y Estados Unidos a cenar en la parrilla Steack Bull, ubicada en Brasilia. Sin embargo empleados del local declararon al diario Folha de San Pablo que ese restaurante se abastece también de carne importada de Australia y que desde que estalló el escándalo de la “Carne Débil” compran menos productos brasileños.

Los métodos de "maquillaje" detectados fueron los realizados con ácido ascórbico o vitamina C, que mejora el aspecto de la carne. El mismo es considerado un producto que puede producir cáncer. “El mal uso del ácido ascórbico es nocivo. Cuando se utiliza en productos cárnicos que se han vencido, lo que la gente comúnmente conoce como carne podrida. Lo que hace es bloquear el olor a podrido y tapar las características del producto a la vista.

Ese uso está prohibido, es una adulteración y una estafa al consumidor”, explicó Dal Bianco sobre la maniobra a la que calificó como “delictiva”. Aunque señaló que “ningún sistema es infalible” y que siempre hay un riesgo que trata de ser minimizado lo más posible desde los controles, “hoy podemos decir (en Argentina) que debemos estar más tranquilos”. “Casi todas las carnes –de cerdo y aves– exportadas desde Brasil fueron industrializadas en empresas argentinas, por lo que el riesgo disminuye aún más. Todo proceso industrializado tiene sus propios mecanismos de controles, y esos mismos procesos minimizan riesgos”, detalló.

 

 

 

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