La empresa de aviación Dap salió a despegarse este miércoles (08/02) de la responsabilidad que le cabe por la repentina cancelación del vuelo chárter que debía trasladar al plantel de Atlético Tucumán desde Guayaquil a Quito.
COPA LIBERTADORES
Atlético Tucumán, Dap y la sombra del caso Chapecoense
La empresa Dap, que fue la encarga de llevar al plantel de Atlético de Tucumán a Ecuador, declaró este miércoles (08/02) a través de su gerente comercial, Roque Palacios, que “teníamos todos los papeles en regla”. “Estamos hablando con nuestros abogados”, manifestó, al asegurar que pedirán explicaciones y mostrarán que tienen todos los papeles en regla para poder volar. El encuentro entre el ‘Decano’ y Nacional de Ecuador de la Copa Libertadores de América comenzó una hora y 28 minutos más tarde del horario estipulado (21.15) por un inconveniente administrativo del vuelo chárter que debía trasladar a la delegación argentina desde Guayaquil y que provocó la urgente reprogramación de la logística para llegar al estadio Atahualpa.
En un comunicado de prensa emitido este mismo miércoles, la compañía aérea expresó que “DAP contaba con todos los permisos para operar en Ecuador, y el plan de vuelo se encontraba aprobado desde días antes”.
“Es una situación bastante fuera de lo común, por lo que aún se está investigando qué ocurrió para cambiar a tan última hora esta autorización en Ecuador”, agrega la empresa que lleva “décadas realizando vuelos regulares y charter, muchos de estos trasladando por diversos países a una centena de equipos de fútbol, incluida la Selección chilena en varias oportunidades”.
Más tarde, en declaraciones que concedió al programa Toda Pasión que se emite por la señal Todo Noticias, el gerente comercial de Aerovías DAP, Roque Palacios, declaró que “presentamos el plan de vuelo 48 horas antes de la salida, con permisos en Chile, Argentina, Ecuador y Perú, que es por donde pasó el avión. Todo fue aprobado e incluía el trayecto de Guayaquil a Quito”.
Por consiguiente, Palacios sostuvo que “íbamos a salir a Quito por la mañana, pero el equipo pidió llegar más cerca del horario del partido por la altura -continuó Palacios-. Cuando estaba todo listo y el equipo arriba del avión en la pista, desde la Dirección General de Aviación Civil de Ecuador nos dicen que no podíamos aterrizar en Quito, porque no podíamos operar en aeropuertos de altura. Nuestro piloto mostró los documentos con el plan de vuelo aprobado, pero no nos dejaban. Hubo dos horas de negociación en vano”.
Por otro lado, en un reportaje que brindó al portal MDZ, Roque Palacios, afirmó que “nosotros teníamos todos los papeles en regla”, al tiempo que anunció que iniciarán acciones legales por los daños que se produjeron por la situación. “Estamos hablando con nuestros abogados”, manifestó, al asegurar que pedirán explicaciones y mostrarán que tienen todos los papeles en regla para poder volar.
“Esto nunca nos pasó y queremos que se llegue al final de las consecuencias porque creemos que esto es completamente irregular”, recalcó. Palacios recordó que no es primera vez que realizan este tipo de vuelos y que no tienen explicación para que las autoridades ecuatorianas les prohibieran volar.
Hay que mencionar que el encuentro comenzó una hora y 28 minutos más tarde del horario estipulado (21.15) por un inconveniente administrativo del vuelo chárter que debía trasladar a la delegación argentina desde Guayaquil y que provocó la urgente reprogramación de la logística para llegar al estadio Atahualpa.
Atlético debía partir de Guayaquil a las 17 de Argentina para llegar a Quito unas tres horas antes del inicio del partido en el estadio Olímpico Atahualpa, pero luego de embarcar y cuando los pasajeros ya estaban en sus asientos esperando la salida de la nave, el comandante les anunció que no recibía la autorización para viajar.
Los jugadores del ‘Decano’ estuvieron más de dos horas esperando una solución, sentados en los asientos del mismo avión que los trasladó de Tucumán a Guayaquil, el domingo por la noche.
Los responsables del vuelo chárter le explicaron a los dirigentes del club tucumano que la prohibición de despegue se debió a un conflicto con las autoridades aeronáuticas del aeropuerto “José Joaquín de Olmedo” por no tener, presuntamente, la documentación en regla.
Entonces, el presidente de Atlético Mario Leito gestionó de urgencia un vuelo privado con capacidad para 25 personas para trasladar a los 19 jugadores, el cuerpo técnico y unos pocos dirigentes, mientras notificaba a las autoridades de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) de lo sucedido.
Ese vuelo pudo despegar cerca de las 20 de Argentina y su aterrizaje estaba previsto para las 21, por lo que fue imposible que el partido comience a las 21.15 como estaba previsto.
Por reglamento, un equipo tiene un plazo de tolerancia de 45 minutos para presentarse en el estadio para jugar el partido y del aeropuerto “Mariscal Sucre” de Quito al estadio hay un mínimo de una hora de viaje.
El plantel tucumano aterrizó en la capital ecuatoriana a la hora que debía empezar el juego y lo hizo sin su propia utilería, por esa razón lució la indumentaria del seleccionado argentino que disputa el Campeonato Sudamericano Sub 20 en esta ciudad.
El Nacional aceptó jugar la revancha vencido el plazo reglamentario de espera pero lo hizo bajo protesta, por lo que estará en condiciones de reclamar los puntos ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) debido a que el visitante se presentó en la cancha pasados los 45 minutos de tolerancia en relación al horario fijado para el inicial.