Un estudio con Labradores reveló que la obesidad en estos perros tiene una fuerte base genética y que algunos de esos mismos genes están relacionados con la obesidad en los humanos. El hallazgo refuerza la idea de que el control del peso no depende solo de la voluntad, sino también de cómo el cerebro procesa el hambre y la saciedad.
COMO LA RANA Y EL ESCORPIÓN
El ADN goloso: Descubren por qué los Labradores (y los humanos) son tan comilones
Un estudio con Labradores reveló genes ligados a la obesidad que también afectan a los humanos, demostrando que controlar el hambre no depende solo de voluntad.
¿Por qué los perros Labradores son tan comilones?
Si tenés un Labrador, seguro sabés lo insistentes que pueden ser cuando quieren un bocado. Ahora, la ciencia confirmó que esa voracidad tiene una explicación genética. Investigadores de la Universidad de Cambridge analizaron el ADN de 241 Labradores británicos y encontraron cinco genes relacionados con la obesidad en estos perros. El más importante es el DENND1B, que también influye en el peso de los humanos y está directamente relacionado con la forma en que el cerebro regula el hambre.
Este gen afecta una vía cerebral clave, la leptina melanocortina, encargada de regular el balance energético del cuerpo. En términos simples: si un perro (o una persona) tiene una variante de este gen, su cerebro le dice que necesita más comida de la que realmente requiere. El estudio reveló que los Labradores con esta mutación genética tenían un 8% más de grasa corporal en promedio que aquellos sin la mutación.
Pero el factor genético no es una sentencia de sobrepeso. Los científicos observaron que los dueños que controlaban estrictamente la dieta y el ejercicio de sus perros lograban mantenerlos en un peso saludable, incluso en aquellos con alta predisposición genética a la obesidad. Lo mismo sucede con los humanos: si bien algunos nacen con mayor tendencia a engordar, un buen manejo de la alimentación y la actividad física puede marcar la diferencia.
Otro detalle interesante es que los Labradores que portaban estas variantes genéticas eran más insistentes al pedir comida, más propensos a robar bocados y menos selectivos con lo que comían. Básicamente, tenían una obsesión constante con la comida, algo que también se había observado en personas con genes similares.
Lo que nos dicen los perros sobre la obesidad humana
Los científicos destacan que la obesidad no es solo un tema de voluntad, sino de cómo está programado nuestro cuerpo. "Ser flaco no te hace moralmente superior", explican los expertos. Así como algunos Labradores tienen una predisposición genética que los hace más ansiosos por la comida, algunas personas tienen genes que las hacen más propensas al sobrepeso.
El estudio también refuerza la idea de que el entorno juega un papel central, puesto que si la comida está siempre disponible, quienes tienen estos genes la pasan peor al intentar controlar su peso. En los perros, esto se traduce en Labradores que pasan el día mendigando comida bajo la mesa, robando snacks o metiendo la nariz en la basura. En humanos… bueno, lo de "solo un pedacito" y después vaciar la bolsa de papas fritas suena bastante conocido, ¿no?
Además, los científicos encontraron que, en personas y perros con predisposición genética a la obesidad, el hambre se siente más intensa y persistente. El cerebro interpreta que el cuerpo necesita más calorías, incluso cuando no es así. Esta sensación de hambre constante hace que mantenerse en un peso saludable sea más difícil y requiera un esfuerzo mayor que en quienes no tienen esta predisposición genética.
A pesar de esto, hay estrategias que pueden ayudar a controlar la ansiedad por la comida. En los Labradores, los expertos recomiendan repartir la comida en varias porciones a lo largo del día, usar comederos interactivos que los obliguen a esforzarse por su alimento y elegir alimentos con mayor capacidad de saciedad. En los humanos, la clave sigue siendo la misma: planificar las comidas, elegir alimentos que generen mayor sensación de saciedad y evitar la tentación de tener comida ultraprocesada siempre al alcance.
Este estudio no solo ayuda a entender mejor la obesidad, sino que también nos da una excusa perfecta para mirar a nuestros Labradores con cariño y decir: "Bueno, no es que seas glotón, es tu ADN".
-------------------------------------------------------------------
Más contenido en Urgente24
Las 3 películas que fueron un desastre, pero ganaron el Oscar a Mejor Película
A24 modificó su grilla a un mes del debut: Sombrío panorama para Juan Cruz Ávila
Javier Milei, Karina Milei, Santiago Caputo y la lección de George Elton Mayo
A partir de cuándo prescriben las deudas por préstamos y tarjetas de crédito
La miniserie de apenas 6 capítulos que no podés dejar de mirar