Paramount+ estrenó la impactante miniserie que no vas a dejar de ver

Una miniserie de crímenes reales en Paramount+ que te atrapa con un asesino perturbador, una historia real muy fuerte y un drama que no vas a poder soltar.

Por GERMÁN MOLKUC

Si te gustan las historias turbias basadas en hechos reales, Paramount+ tiene una miniserie que te va a atrapar de principio a fin. Con un equilibrio perfecto entre crimen y thriller, esta producción de 8 episodios te mete de lleno en la mente de un asesino serial y en el drama de quienes tuvieron que cargar con los traumas.

Llega a Paramount+ un asesino con carita feliz

La historia de "Happy Face: Asesino en serie" (la serie de la que hablamos) se basa en hechos reales y sigue a Melissa Moore (Annaleigh Ashford), una maquilladora que destaca en la tele y tiene una vida aparentemente normal… hasta que su peor pesadilla vuelve a perseguirla: su propio padre es un asesino serial. Pero no cualquiera, sino Keith Hunter Jesperson (Dennis Quaid), un camionero que durante los años '90 mató a sangre fría al menos a 8 mujeres en distintas partes de Estados Unidos.

¿Lo más macabro? Quería ser famoso. Su primera víctima fue Taunja Bennett, pero ni siquiera lo atraparon porque una pareja se autoacusó del crimen. Para Jesperson, esto fue una ofensa: él quería los titulares, las cámaras, el terror de la gente. Así que arrancó a dejar cartas anónimas con detalles enfermizos, siempre firmadas con una carita feliz, lo que le hizo ganar el apodo de "Asesino Happy Face". Y como si fuera poco, se dio el lujo de seguir matando mientras tanto.

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Si te copan las historias de asesinos seriales, esta miniserie de Paramount+ te va a atrapar desde el primer minuto. Un thriller real, impactante y con un drama familiar que no vas a poder soltar.

Pero como todo asesino serial, en algún momento se le acabó la suerte. Su último crimen fue el que lo mandó al frente y terminó con él tras las rejas. A pesar de que dijo haber matado a más de 160 personas (sí, leíste bien), solo se le pudieron comprobar 8 asesinatos. Hoy en día está cumpliendo cadena perpetua sin chance de salir nunca más en la Penitenciaría Estatal de Oregón.

Más allá del morbo de su historia, la serie también se mete en la cabeza de Melissa, que desde hace años intenta distanciarse del legado de su padre. En la piel de Melissa, Annaleigh Ashford se manda flor de interpretación, transmitiendo la lucha interna de alguien que, por más que quiera escapar, siempre va a ser la hija de un monstruo.

El resto del elenco también está afiladísimo: James Wolk hace de Ben Moore, el esposo de Melissa que la banca en todas, y David Harewood interpreta al Dr. Greg, el conductor del programa donde ella trabaja. Entre todos logran darle a la serie un balance entre el thriller criminal y el drama emocional, lo que la hace aún más adictiva.

¿Vale la pena esta miniserie? Lo que dice la crítica

A ver, la serie tiene sus cositas, pero si lo tuyo son las historias de crímenes reales, es un golazo. Desde Collider, dicen que aunque al principio el tono y los diálogos tienen algunos altibajos, el mensaje "se abre paso a través del ruido alto y claro". En Mashable, destacan lo impredecible de la trama: "Aunque está basada en una historia real, a mitad de la primera temporada no puedo estar seguro de dónde acabará esta serie de misterio. Y eso es muy emocionante". O sea, si te pensás que ya viste todo sobre asesinos seriales, acá hay sorpresas.

Por su parte, rogerebert.com resalta lo fácil que es quedar atrapado con la historia: "Está claro que toca la fibra sensible de muchas personas que buscan algo sencillo en un mundo cada vez más complejo". Y tiene razón: en medio de series con tramas enrevesadas, acá tenés un thriller potente y directo que no necesita más vueltas para engancharte.

Si te copa el true crime, pero querés algo con un enfoque más humano y distinto, "Happy Face: Asesino en serie" es una apuesta segura. Con un asesino escalofriante, una protagonista que te va a hacer sufrir con ella y una historia real de esas que no podés creer, esta serie se merece un lugar en tu lista de pendientes.

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