Disney+ lanza la miniserie de 8 episodios que revive un perturbador caso real

Una miniserie de Disney+ basada en una historial real tan increíble que parece ficción. Misterio, drama y eventos impactantes que te van a dejar sin aliento.

Por GERMÁN MOLKUC

Si te gustan las miniseries de thriller que te mantienen pegado a la pantalla, esta nueva propuesta de Disney+ no te la podés perder. Basada en una historia real, la trama mezcla misterio, drama y un relato que te va a hacer dudar de todo, mientras te sumergís en un relato escalofriante de engaños.

El aterrador caso real que revive Disney+

Todo comienza con la familia Barnett, que en 2010 decide adoptar a Natalia, una niña ucraniana con enanismo. La familia la recibe, la cuida, pero a medida que pasa el tiempo, empiezan a sospechar de algo raro. Pensaban que tenían una hija de 7 años, pero empiezan a ver actitudes que no concuerdan con la edad de una niña. Y ahí arranca el drama.

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Esta miniserie de Disney+ te va a volar la cabeza. Una historia real llena de misterio, mentiras y momentos inesperados que te va a hacer dudar de todo hasta el último episodio.

Lo peor es que, en 2011, la familia decide abandonarla en un departamento, dejándole la llave y yéndose a otro país, mientras ella se quedaba sola en un lugar que, para cualquier niño, no debería ser más que un lugar seguro. Aunque lo más alucinante es que la familia llega a declarar que Natalia no es una niña, sino una mujer adulta que se hacía pasar por niña. Todo esto llega a los tribunales y el caso da vuelta al mundo.

Good American Family, la serie basada en estos hechos, toma una mirada de varias perspectivas, lo que te permite ver el caso desde distintos ángulos. Por un lado, tenés a los Barnett, interpretados por Ellen Pompeo (Meredith Grey de Grey’s Anatomy) y Mark Duplass. Los dos hacen un trabajo impresionante para mostrar una pareja que, al principio, parece preocupada por su hija adoptiva, pero a medida que pasan los episodios, las cosas se complican y las sospechas se profundizan.

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Basada en un caso real, sigue a una familia que adopta a una niña con enanismo… o eso creen. Con grandes actuaciones, la historia cambia según quién la cuenta, sembrando dudas constantes.

Y después está Natalia Grace, interpretada por Imogen Faith Reid, que tiene que equilibrar muy bien la dualidad de su personaje: por un lado, una niña vulnerable, y por otro, una persona que, según los Barnett, podría estar haciéndose pasar por alguien mucho más joven de lo que realmente es. La interpretación de Reid hace que te cuestione cada paso que da Natalia. ¿Es la víctima o la villana? Eso lo tenés que decidir vos.

Lo que no te podés perder

Lo que realmente engancha de Good American Family es la forma en que se cuenta la historia. No es una narración lineal; al contrario, te vas metiendo en la trama desde diferentes perspectivas. Los primeros 4 capítulos están contados desde el punto de vista de los padres, lo que te hace pensar que quizá algo hay de verdad en lo que están diciendo. Pero a partir del episodio 5, se pone más interesante: la historia pasa a ser contada desde el lado de Natalia, y ya no estás seguro de qué pensar.

Esta estructura te mantiene en tensión constante, porque cada episodio va dando más información, pero también más preguntas. La serie no te da respuestas fáciles, y eso es lo que la hace tan atrapante. Además, explora algo súper interesante: la percepción de la verdad. Cada personaje tiene su versión de lo que pasó, y como espectador, tenés que decidir qué tan confiables son esas versiones. Es un juego psicológico constante, porque todos parecen tener motivos para mentir o manipular la realidad.

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La serie juega con distintas perspectivas, haciendo que nunca sepas en quién confiar. Con un guion atrapante y actuaciones brillantes, explora la verdad, la manipulación y los oscuros secretos familiares.

Por otro lado, la relación entre Kristine Barnett y su madre le da aún más profundidad al personaje de Ellen Pompeo. A medida que la trama avanza, se va viendo cómo los traumas del pasado se reflejan en su forma de ser madre, y esto, inevitablemente, influye en la relación con Natalia. Es un análisis interesante sobre cómo lo que vivimos de chicos puede marcar la forma en que nos comportamos como adultos.

Lo que más vas a disfrutar es cómo, de a poco, te vas metiendo en la mente de cada uno de los personajes. No hay héroes ni villanos claros; cada uno tiene su versión y sus propios fantasmas. Los actores, especialmente Pompeo y Duplass, logran darles una carga emocional impresionante a sus personajes, y eso te hace sentir empatía incluso cuando, a veces, no sabés a quién apoyar.

Si estás buscando una serie que te atrape desde el minuto uno, te haga cuestionar lo que estás viendo y te mantenga intrigado hasta el final, Good American Family es para vos. Un drama familiar con un toque de thriller psicológico, ideal para devorar episodio tras episodio. ¡No te la podés perder!

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