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CRISIS EN BRASIL

Bolsonaro se recupera mientras le niega insumos y agua potable a los pueblos originarios

Mientras se recupera desde la cuarentena, el presidente brasileño Jair Bolsonaro continúa causando polémica en medio de la pandemia ya que al parecer el testear positivo no fue suficiente. Es así que al tiempo que se registran aproximadamente 44.000 casos en 24 horas, el mandatario veta a las comunidades indígenas de población clave que necesita tener acceso al agua y camas hospitalarias ante la crisis. Aunque no solo eso sino que también promociona la hidroxicloroquina como medicamento mientras asegura sentirse "muy bien".

En Brasil ya son aprozimadamente 1.688.500 los contagiados por coronavirus y 66.700 los fallecidos. Si bien algunas comunidades y estados están en mejores condiciones que otros, teniendo en cuenta el tipo de medidas que se tomaron por parte de los gobrnadores, quienes más sufren las consecuencias sanitarias de la pandemia son los pueblos indígenas, los cuales fueron declarados "grupos de riesgo" este miñércoles 08/07 en una ley aprobada por el Congreso y promulgada por la administración de Bolsonaro. 

Sin embargo más allá de aceptarlos como vulnerables el presidente Jair Bolsonaro decidió vetar ciertos puntos claves de la legislación, entre ellos la obligación que se le otorgaba al gobierno nacional para asegurar el acceso a agua potable y a camas de hospitales de los pueblos indígenas. No solo eso sino que el proyecto había sido aprobado por el Congreso a principios de junio y justo antes de cumplirse un mes fue promulgado por el poder ejecutivo, dejando en claro, otra vez, la postura de Bolsonaro ante la comunidad. 

"Un impacto presupuestario y financiero que sería inconstitucional", dijo el presidente Bolsonaro según la agencia de noticias brasileña, G1, al dar explicaciones de por qué se decidió dejar de lado la distribución de insumos de higiene y alimentación y cuidados intensivos hacia pueblos originarios. Esto teniendo en cuenta que según la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB) hasta el momento son aproximadamente 10.300 casos confirmados de coronavirus entre las poblaciones originarias, incluidas más de 400 muertes, aproximadamente. 

En consecuencia del accionar del gobierno y teniendo en cuenta las disposiciones de organismos internacionales como la ONU y la Organización de Estados Americanos (OEA), quienes aseguraron que es necesario proteger a las poblaciones indígenas no solo debido a que son las más vulnerables en cuanto a servicios públicos pero también a información mediática, el Tribunal Supremo de Brasil alertó al gobierno.

"La medida de protección más efectiva que se debe tomar a favor de tales pueblos es garantizar el aislamiento de la sociedad circundante, a través de barreras o cordones sanitarios que lo impidan, incluyendo con el uso de la fuerza, si es necesario, el acceso de extraños a sus tierras”, escribió el juez Luis Roberto Barroso haciendo referencia a las obligaciones del gobierno y el lugar que tendrían que ocupar las Fuerzas Armadas en la crisis como organismo de asistencia. Además, la ordenanza judicial exige al gobierno que presente un plan en los próximos 30 días. 

En tanto, el presidente Bolsonaro que se recupera del coronavirus que le diagnosticaron el pasado martes 07/07, sigue negando el impacto del virus. “Ningún país del mundo ha hecho como Brasil. Preservamos vidas y trabajos sin propagar el pánico, lo que también conduce a la depresión y la muerte”, explicó el mandatario de extrema derecha en su cuenta oficial de Twitter. Aunque al parecer se olvido de los casi 2 millones de contagiados. 

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