Un sismo de magnitud 6,2 en la escala Richter se registró el miércoles 6 de septiembre de 2023 a las 20:50 (hora local) en la región de Coquimbo, en Chile.
CRISIS DE VIVIENDAS
Terrible terremoto en Chile: Explotan las villas miseria
Un sismo de magnitud 6,2 en la escala Richter sacudió la región de Coquimbo (Chile); los terremotos obligan a las personas a trasladarse a tierras inseguras.
Con su epicentro a 30 kilómetros al sur de Tongoy, distante 430 kilómetros al norte de Santiago, la capital chilena, y 55 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Coquimbo, el movimiento tuvo una profundidad de 41 kilómetros. Afortunadamente no se informó daños ni lesionados.
El episodio incluso se sintió levemente en las provincias de San Juan, La Rioja, Mendoza y Córdoba. Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica argentino, en localidades sanjuaninas como Rodeo y Barral el sismo presentó una intensidad IV en la escala Mercalli Modificada, donde algunos objetos colgantes pudieron haber oscilado.
Según medios locales, el temblor causó un gran corte en el suministro eléctrico dejando a 80.000 clientes sin luz en la región de Coquimbo.De acuerdo al Senapred, la zona de Vicuña se quedó incluso sin red de telefonía móvil.
Chile, situado en el “Cinturón de Fuego” del Pacífico, sufre constantes sismos y terremotos. El más devastador aconteció en 2010 con una magnitud de 8,8 que originó un devastador tsunami que mató a 526 personas y derrumbó más de 220.000 casas en el centro sur del país sudamericano.
Villas miseria
Desde 2010, las villas miserias no han parado de crecer. En los últimos años se multiplicaron por el combo explosivo de desempleo, pandemia, tomas o apropiación de tierras, desidia del gobierno, falta de control y daños a los hogares causados por los habituales terremotos.
Tras el potente terremoto, el gobierno se vio obligado a reconstruir las casas existentes destruidas y su capacidad para crear nuevas viviendas se redujo a la mitad, a 35.000 nuevas unidades de vivienda social por año, según Ricardo Trincado, quien dirige la División de Campamentos Informales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo de Chile.
El terremoto es una amenaza constante en Chile. Cuando los sismos no son tan mortales como para matar personas, si son bastante potentes como para provocar daños materiales irreparables. Quienes no pueden tomarse el lujo de de construir o vivir en viviendas antisísmicas -que, por lo general, contienen los perjuicios hogareños- se ven obligados abandonarse a la total lamentación por las pérdidas que culmina con el traslado hacia tierras inseguras.
Eduardo Thompson en “Los barrios marginales de Chile son el último recurso y están creciendo rápidamente” en Bloomberg retrató este problema ejemplificando con Flor de Población en el desierto de Atacama en Chile, lugar donde también se sintió el reciente sismo.
Esta “toma”, o apropiación de tierras, construida sobre propiedades confiscadas, constituye un ejemplo de villa miseria, o “campamento”. Las viviendas informales que prevalecen en toda Latinoamérica, como la favelas en Brasil o los barrios marginales de Argentina, se componen de materiales pobres e inseguros y se construyen sobre terrenos azotadas por inundaciones y aludes.
El periodista dejó una descripción característica del barrio:
“Las paredes son en su mayoría de madera contrachapada y los paneles de zinc están cosidos como techos. Es inquietantemente tranquilo una tarde de domingo de abril, mientras afuera de la puerta los parlantes de los autos y en las aceras suenan a todo volumen una mezcla de reggaetón, cumbia y corridos mexicanos. Los coches pasan a toda velocidad, levantando nubes de polvo. Los perros callejeros deambulan buscando comida entre los montones de basura. Los vendedores ambulantes venden sus productos bajo lonas para protegerlos del sol del desierto”.
Esta villa es solo una de las 1.300 que hay en Chile. La vida allí, aunque más barata, es como una realidad alternativa peligrosísima por la falta de servicios. Flor de Población posee una conexión irregular e ilegal de las redes eléctricas. Carece de plomería y de sistema de alcantarillado, pero camiones entregan el suministro de agua a la zona.
Además, el dominio de mafias allí que se apoderan violentamente de tierras para venderlas mediante contratos falsos, hace de la vida una peligro existencial.
Un estudio, que cita la nota de Bloomberg, basado en imágenes satelitales de la firma de investigación urbana Atisba calculó que las mafias que se apoderan y venden la tierra obtuvieron ingresos de alrededor de 113 millones de dólares entre 2018 y 2023.
Entre los innumerables motivos que originan las villas miserias se encuentra la escasez de viviendas asequibles, el desempleo, las olas migratorias e incluso la discriminación resumidos en el tremendo auge demográfico a partir de la década de 1990.
“ El número de familias que viven en barrios marginales aumentó un 39% entre 2020 y 2021, a casi 114.000, según el último informe de la organización sin fines de lucro de vivienda Techo Chile”.
“Las comunidades son cada vez más grandes, con un promedio de 88 familias en cada una, frente a 42 en 2011, según Techo”.
El artículo reproduce la historia de Ángela Popó, quien emigró de Cali, Colombia, en 2014. Primero se mudó a un departamento en Alto Hospicio, una meseta con vista a Iquique, una importante ciudad portuaria en la parte norte del país. Ese mismo año, después de que un terremoto dañara muchas casas y el propietario le duplicara el alquiler, se mudó a la villa.
El Presidente socialista Boric se ha fijado el objetivo de construir 260.000 nuevas viviendas, a sabiendas de que Chile tiene un déficit de más de 600.000 viviendas sociales. Como solución su gestión planea aplicar programa "Construyendo Barrios" que transferirá la propiedad a los ocupantes y legalizaría los terrenos.
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