La presidenta mexicana Claudia Sheinbaum afirmó este jueves que no concuerda con que se trate a los migrantes como criminales y aseguró que trabaja en un plan para enfrentar las deportaciones masivas que ha prometido Donald Trump en medio de su retorno al poder.
DESDE MÉXICO
Sheinbaum tiró un dardo contra Trump: "Los migrantes no son criminales"
“No estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales”, sentenció la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, tras la amenaza de Trump de empezar con deportaciones masivas para frenar la crisis de fentanilo.
“Evidentemente no estamos de acuerdo en que se trate a los migrantes como criminales, para eso existen las instituciones de justicia en cualquier lugar del mundo, y por eso ayer hice un especial énfasis”, sentenció.
La líder mexicana dijo en la conferencia de prensa de este jueves que su gobierno tiene una propuesta contudente en caso de que Donald Trump inicie la ola de deportaciones connaconales.
El republicano lo prometió en campaña para hacer frente a la actual crisis de fentanilo que se cuela por la frontera sur a USA y que se cobra 100 mil vidas al año de homeless y jóvenes.
"Y lo vamos a presentar en su momento (el plan), cuando tengamos las reuniones con el equipo del presidente Trump de la importancia del trabajo que realizan las y los mexicanos en Estados Unidos, cuántos recursos pagan en impuestos, el trabajo que realizan que es de primera, la necesidad de Estados Unidos de esos y esas trabajadoras, entonces ese es un primer punto que es importante que lo definamos”, advirtió la presidenta mexicana desde el Palacio Nacional.
La política migratoria de Trump: Muros y niños separados
La líder de Morena y actual presidente de México, Claudia Sheinbaum, teme a las políticas del nuevo gobierno de Trump porque podría conducirlos a una crisis social ante la deportación masiva de compatriotas que probaban suerte en el Sueño Americano.
Es que el presidente electo de USA, Donald Trump, prometió en campaña llevar a cabo la deportación más grande de la historia con la ayuda de la Guardia Nacional, eliminar los amparos y cerrar la frontera para controlar la actual crisis de fentanilo que ingresa al país desde México.
En es ese sentido, en su anterior mandato, Trump logró edificar más muros en la frontera con México y sus funcionarios implementaron el modelo de separación de ilegales de sus hijos, muchos de ellos bebés, algo controversial. Pero tuvo grandes dificultades judiciales para llevar el resto de las políticas anti-ilegales por falta de mayoría en la Corte.
Pero en esta oportunidad, con su retorno a la Casa Blanca, el nuevo Gabinete promete estar repleto figuras de la línea dura. Y ello, junto con la mayoría conservadora en ambas Cámaras y en la Corte, le otorgará un poder casi irrestricto para implementar su política de deportaciones masivas.
Cabe destacar que durante la anterior presidencia de Trump se levantaron alrededor de 737 kilómetros del muro, pero solo 79 kilómetros eran nuevos, el resto consistió en reparar mallas deterioradas o estructuradas dilapidadas.
Para diciembre de 2020, poco antes de que abandonara el poder, el precio de la construcción del nuevo muro que pretendía llevar a cabo el Gobierno ascendía a 15.000 millones de dólares, de los cuales, un tercio fue otorgado por el Congreso y el restante fue obtenido del presupuesto militar.
En esa época Trump presionó al entonces Gobierno mexicano de Enrique Peña Nieto a que colaborará poniendo su parte, pero nunca lo hizo.
Trump adoptó medidas de extremo control fronterizo, muchas de ellas polémicas, entre ellas:
- una orden ejecutiva que impedía el ingreso al país de migrantes musulmanes que, tras ser bloqueada por las cortes, tuvo una nueva versión que incluía a venezolanos.
- intento de eliminar el Estatus de Protección Temporal a los migrantes haitianos: pero fue bloqueada por un juez de Nueva York.
- política de “tolerancia cero” en la frontera que separó a 2.575 niños de sus padres entre el 5 de mayo de 2018 y el 20 de junio del mismo año, de acuerdo con el Departamento de Seguridad Nacional.
- intentó noquear el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DAKA por sus siglas en inglés), impulsado por el expresidente Obama y que le dio la ciudadanía a 800.000 jóvenes.
La gran mayoría de estas iniciativas fueron bloqueadas por Corte Suprema de Justicia, pero ahora eso está por verse ya que en este mandato contará con el apoyo de tres magistrados conservadores nombrados por él mismo y el visto bueno de ambas Cámaras con mayoría republicana.
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