Condenaron en Uruguay al abogado del exsindicalista Marcelo Balcedo

La Fiscalía a cargo de la causa, liderada por Jésica Pereira, había solicitado una pena de cinco años de prisión no excarcelable. Para la fiscal, Burgueño, el asesor legal del sindicalista, fue el “administrador, pantalla y testaferro de Balcedo y su esposa, Paola Fiege".

El juez de Crimen Organizado de 1er Turno, Fernando Islas, comunicó este lunes la sentencia contra Burgueño, En tal sentencia le dio la razón a la Fiscalía en cuánto a que Burgueño colaboró en el lavado.

Según el juez, el abogado colaboró con el intercambio de fondos ilícitos por otros productos (ejemplo: droga por armas) y realizó compras “cash” (dinero en efectivo proveniente de actividades ilícitas) de “bienes valiosos o bienes de uso cotidiano”. Se trataba de millones de dólares que estaban en cofres Fort, “no inmersos en el sistema financiero y sin justificación de su origen”.

"Burgeño pagaba sueldos a los empleados, era director de las empresas, ponía facturas de servicios a su nombre o con la referencia de su domicilio, era contacto de proveedores, realizaba grandes pagos de dinero”, concluyó el juez Fernando Islas.

Por tanto, Burgueño no sólo brindaba asesoramiento legal, sino que además era un administrador que pagaba sueldos a los empleados, ponía facturas de servicios a su nombre y era contacto de proveedores.

Red de Lavado: aparecen "Los Monos"

El juez Islas brindó más detalles de la maniobras de "lavado" que ejecutaba Bugueño: “Se observó lo que se denomina cuenta trampolín, eso es el proceso de transferencia de fondos ilícitos, de una cuenta que recibe fondos de otra y que luego son depositados en este caso en los cofre Fort, con el fin de ocultar el vínculo entre el dinero transferido y su titular original (delincuente)”.

Entonces, según la condena de este lunes, Burgeño presidió y dirigió sociedades anónimas pantalla destinadas a hacer circular dinero de Balcedo y su esposa. Asimismo, compró, en nombre de Balcedo, motos de agua, jet ski y trailers.

Las sociedades anónimas le que servían como “sociedades pantallas” para tener bienes millonarios. Burgueño compró la radio 89.5 Global FM, en la sociedad anónima Mimblon, de la que ahora es su director. Balcedo, el sindicalista, le entregó como préstamo USD 300.000 y USD 2.000 mensuales para pagar los gastos de alquiler del lugar en el que estaba la antena.

Entre 2011 y 2016 el sindicalista y Burgueño compraron inmuebles en Maldonado por un valor aproximado de USD 5 millones y vehículos por casi US$ 2 millones por medio de estas “sociedades pantallas”.

Para la Justicia uruguaya, su "jefe" habria sido Marcelo Balcedo, el sindicalista argentino, quien ya cumple una condena en Uruguay por los delitos de lavado de activos, contrabando y tráfico de armas.

El sindicalista tiene una pena reducida de cuatro años y ocho meses que finaliza en octubre, gracias a un acuerdo abreviado con la Fiscalía: al reconocer el delito, se le redujeron los años tras las rejas.

Su esposa, Paola Fiege, también fue condenada en Uruguay y ya cumplió su pena de tres años.

Por su parte, en la sentencia contra el abogado de este lunes, el juez Islas recordó que el sindicalista Balcedo y su esposa, ya condenados, también se encuentran investigados en Argentina, a la espera de ser extradistados desde Uruguay.

La causa penal contra Balcedo, según rememoró el juez, incluyó “casos de extorsión” en las afiliaciones al sindicato y “una posible vinculación de miembros de la asociación criminal” en “maniobras de lavado de activos procedentes de la comercialización de estupefacientes llevada a cabo por la organización criminal argentina conocida como ‘La Banda de los Monos’”, según dice la sentencia contra el sindicalista.

El presunto vínculo de Balcedo y la banda narco Los Monos, asegura que “se cuenta en la causa con información de inteligencia financiera, remitida por la Unidad de Información Financiera (U.I.F) del Poder Ejecutivo de la Nación, conforme a la cual “la posible existencia de vínculos entre el Sindicato Soeme (que Balcedo encabeza) y la denominada banda Los Monos. Tanto Balcedo como (Mauricio) Yabra fueron señalados como supuestos engranajes en las maniobras tendientes a lavar ingresos ilícitos provenientes de la citada banda”, especificó la sentencia del juez.

El abogado, testaferro de Balcedo

El sindicalista argentino Marcelo Balcedo, condenado en Uruguay por lavado de activos, contrabando y tráfico de armas, conoció al abogado Damián Burgueño ahora condenado por testaferro, gracias a amistades en común que se lo presentaron como representante legal (abogado).

Al principio, la relación fue netamente profesional, de abogado a representado. Luego, el vínculo viró hacia una estrecha amistad, a tal punto que ambos solían viajar juntos a vacacionar o a “escapadas” en Cancún y Miami.

Poco a poco, Burgueño se convirtió en una pieza esencial del engranaje de lavado de dinero del sindicalista.

De asesor legal, pasó a convertirse en el administrador del negocio del sindicalista argentino, según la Justicia de Uruguay, la cual concluyó que él fue el ‘testaferro’. Lo sentenció de dos años y ocho meses en la modalidad de libertad a prueba, por tanto no irá a prisión.

Burgueño tenía oficinas en Piriápolis. Según la investigación, abrió sociedades para facilitar el movimiento del dinero proveniente de actividades ilícitas.

La fiscalía Departamental de Maldonado a cargo de Jessica Pereira había pedido que fuera condenado a cinco años de prisión por dos delitos de lavado de activos, según el diario El Observador.

Mientras que, los abogados de Burgueño, Marcelo Domínguez y Gonzalo Fernández, habían solicitado la absolución de su defendido, argumentando en que para que se concrete el delito de lavado debe haber un conocimiento del origen ilícito de los fondos, que en este caso no ocurrió. Asimismo, se excusaron en que también es habitual que los abogados excedan los asuntos litigiosos y realicen otras operaciones.

Según la acusación fiscal que el juez tomó en cuenta, el abogado buscaba impedir la determinación real de la naturaleza, el origen, el destino, movimiento, propiedad real y detalles de los bienes de sus representados.

Dicho de otro modo, Burgueño abrió o dirigió sociedades anónimas destinadas a hacer circular dinero de Balcedo y Fiege, y a ocultar su origen.

El juez Fernando Islas dictaminó que Burgueño asesoró y realizó “operaciones jurídicas” a nombre de Balcedo y de su esposa, Paola Fiege, para lavar sus activos, lo que está “lejos” del ejercicio de la profesión de abogado y sí de “las conductas delictivas imputadas”.

El perfil de Balcedo: Quién es el oscuro gremialista

Es hijo de un reconocido sindicalista de los años 60 y 70, Antonio Bacedo. Su padre lo instruyó desde joven en el camino del sindicalismo. Éste era Secretario General de la SEOME y además fundó el diario matutino HOY, de La Plata.

Luego de obtener un máster de Comunicaciones en Washington, se haría cargo de la Secretaría del mencionado sindicato a la muerte de su padre. Esto fue muy criticado, ya que el traspaso de cargo no es hereditario.

Al poco tiempo le llegaría el primer contratiempo judicial. Es que ni bien asumió a la Secretaría afilió indiscriminadamente 8 mil empleados administrativos del Ministerio de Educación de la provincia de Buenos Aires, cuyo titular era Mario Oporto en ese momento.

Manejos irregulares derivaron en centenares de denuncias de distintos empresarios en esos primeros años al frente de la SEOME. El perfil de Balcedo ya empezaba a dar que hablar. Sin ir más lejos, el medio Infobae cuenta los dichos de un ex sindicalista de la entidad que fue echado "por negarse a contratar de forma ilegal".

Se trata de Zenón Zapitelli, quien recurrió a la Justicia para denunciar que "dos empleados de seguridad intentaron impedirle el ingreso a la sede del gremio por una supuesta orden interna". Cuando intentó pasar de todas formas, comenzaron a pegarle. Más tarde, según contó Zapitelli, un individuo lo visitó a la casa y lo amenazó: "Si seguís jodiendo vas a aparecer en un zanjón". Estos agravios fueron un modo de responder a "reclamos y planteos" que el dirigente sindical había hecho con respecto a los afiliados.

La primer orden de captura llegó en 2007, por una causa que investigaba supuestas extorsiones a legisladores con el fin de obtener favores del Estado. Sin embargo, la detención quedó en la nada ya que en ese entonces Balcedo se exilió al exterior. Recién volvió a la Argentina luego de que dicha orden fuera anulada por un fallo que fue cuánto menos polémico.

La extorsión parece que era moneda corriente en la vida del sindicalista. Los empresarios Ricardo Carozzi y Ricardo Salomé también lo denunciaron por este hecho y hasta presentaron pruebas. Pero luego de que se lo haya procesado con eximición de prisión también le llegó la anulación al mencionado fallo por determinación de la fiscal.

Sin embargo, toda impunidad iba a ser arrojada a la "basura" durante cuando María Eugenia Vidal llegó a la gobernación de la Provincia. Dispuesto a terminar con la prepotencia y los malos manejos sindicales, en poco tiempo se cargó a distintos líderes sindicales. Balcedo no iba a ser la excepción.

Los nuevos aires en la Justicia no tardaron en surgir efecto: el juzgado federal platense, a cargo de Ernesto Kreplak, resolvió la detención con el auxilio de la captura internacional. Fue apresado junto a su esposa Paola Fiege en una lujosa propiedad ubicada en el balnearios uruguayo de Punta del Este, donde se encuentra detenido en este momento.

Éste mismo juzgado sacó a la luz incontables extracciones de dinero en efectivo de la cuenta bancaria del SOEME que, tal como cuenta Infobae, "estarían vinculadas a maniobras de lavado y a adquisiciones de propiedades y autos de lujo cuyos titulares no tienen capacidad contributiva como para afrontarlas".

En la Argentina permanecen abiertas en causas por lavado de dinero, asociación ilícita y defraudación al Soeme. En septiembre de 2019, se solicitó en consecuencia la extradición de Balcedo, aunque la respuesta en Uruguay fue negativa ya que antes su Justicia quiere que se termine el proceso allí.

Más allá contar con prisión domiciliaria en el país vecino, aun tiene injerencia en el gremio. En este sentido, vale recordar cuando en febrero pasado un grupo de sindicalistas que responden a él ingresaron encapuchados y tomaron la sede porteña del SOEME.

Otras lecturas de Urgente24:

Cristian Castro contó la razón por la que Luis Miguel lo odia

Pamela David hizo una fuerte confesión y tildó a Milei de "misógino"

Ángel de Brito habló de su sexualidad: "Piensan que yo lo oculto"

Luciana Rubinska superó una adicción y contó cómo lo logró