EXCLUSIVO 24

CRISIS CON LOS CHIPS

Washington DC al rescate de Lee Jae-yong, el jefe de Samsung

Lee Jae-yong cumple 18 meses de cárcel por soborno pero los empresarios creen que es víctima de una guerra de poder doméstico en Corea del Sur. Y el Gobierno estadounidense comparte la visión de que no puede permitirse que una empresa como Samsung quede a la deriva. Por lo tanto, las influencias están rodando para que Lee Jae-yong sea liberado cuanto antes.

Las empresas estadounidenses en Corea del Sur han reclamado al presidente Moon Jae-in la liberación del presidente de Samsung, Lee Jae-yong.

El argumento es sencillo: Samsung necesita el comando de Lee Jae-yong para respaldar al presidente Joe Biden en su desesperada carrera de buscar proveedores 'amigos' o 'controlados' de semiconductores.

Lee Jae-yong -quien cumple 53 años el 23/06- es el único hijo de Hong Ra-hee y Lee Kun-hee, presidente de Samsung hasta su muerte en 2020. 

Él es el millonario N°4 de Corea del Sur, apodado el "Príncipe Heredero" pero fue excluido de participar en los principales negocios de Samsung después de que volviera a cumplir una sentencia de prisión por una condena por soborno y malversación de fondos. 

Sus perspectivas de liderazgo empresarial se empañaron en 2007 cuando su padre, Kun-hee, dejó el cargo de presidente por evasión fiscal. Pero a fines de 2009, sin embargo, sus perspectivas de sucesión se reavivaron cuando él fue designado director de Operaciones de Samsung Electronics, y a fines de 2012 fue vicepresidente de Samsung. 

El problema

En enero de 2017, la Fiscalía surcoreana decidió solicitar una orden de arresto para Lee acusado de soborno y malversación del dinero a utilizar en el soborno a la entonces presidente surcoreano Park Geun-hye y su amiga cercana Choi Soon-sil para ganar favores del gobierno en una transición de liderazgo sin problemas en Samsung. 

La orden fue denegada sobre la base de un fallo judicial, y el juez del Tribunal de Distrito Central Cho Eui-yeon declaró que era "difícil reconocer la necesidad" de su encarcelamiento. 

Pero en febrero de 2017, Lee fue "formalmente arrestado después de que el tribunal del distrito central de Seúl emitiera una orden la noche".

Samsung admitió haber hecho contribuciones a 2 fundaciones sin fines de lucro supuestamente controladas por Choi y la filial en Alemania de la empresa, pero negó que tales contribuciones estuvieran relacionadas con negocios de Samsung. 

En agosto de 2017, los fiscales exigieron una sentencia de 12 años para Lee. Él fue condenado a 5 años de cárcel. 

En febrero de 2018, Lee fue liberado después de que un tribunal surcoreano suspendiera su condena.

En enero de 2021, Lee fue sentenciado a 2 años y 6 meses de prisión por un tribunal superior y trasladado al centro de detención de Seúl. 

Al rescate

Hoy día la economía estadounidense está sostenida por 'tierras raras' que controla China y microprocesadores que producen países extranjeros tales como Taiwan.

Bueno, Taiwan es tan estadounidense como Corea del Sur pero los defensores de Samsung llaman "país extranjero" a Taiwan y no a Corea del Sur.

Y es cierto que USA padece algunas fragilidades estratégicas llamativas.

Debe recordarse que cuando USA perdió ante China la carrera por las telecomunicaciones 5G tuvo que boicotear a Huawei como única respuesta y aún así su tecnología 5G es de menor calidad.

En cuanto a los semiconductores, hay un problema global de abastecimiento, desatado por la irrupción de un megademandante de chips: la industria de automóviles híbridos y eléctricos.

Pero, con habilidad, Samsung le ha ofertado a USA inversiones muy fuertes en instalaciones de semiconductores en territorio estadounidense. Por ejemplo, incrementar la capacidad instalada que tiene en Austin, Texas.

Otro tanto en sus instalaciones en Phoenix y Nueva York. La oferta atrae a los industriales estadounidenses necesitados de chips. Samsung tiene una condición para su oferta: la libertad de quien puede decidir esas cuestiones que es su presidente, Lee, quien cumple 18 meses tras las rejas por soborno.

La necesidad tiene cara de hereje y Washington DC ya está movilizándose al rescate de Lee, afirman fuentes diplomáticas.

Biden difundió, apenas asumió, un plan para invertir US$ 50.000 millones en un impulso a la industria de semiconductores estadounidense, reconociendo el déficit. 
Pero luego fue visible una situación global por la demanda de la industria automotriz y el riesgo de suspensión de cadenas de producción es verdadero.

Previa a la cumbre

La Cámara de Comercio de Estados Unidos en Corea del Sur le advirtió al presidente Moon que el statu-quo del país como socio estratégico de USA se encuentra en riesgo si Samsung no puede ampliar su presencia en USA, según una carta que leyó Edward White, de Financial Times.

"Creemos que el perdón del ejecutivo más importante de Samsung es lo mejor para los intereses económicos de Estados Unidos y Corea", dijo al FT, James Kim, director ejecutivo de la Cámara.

Las llamadas coincidieron con el viaje de Moon a Washington DC para una cumbre con Biden. El encuentro será el viernes 21/05.

Lee está cumpliendo su sentencia por sobornar a Park Geun-hye, ex presidenta de Corea, en lo que los fiscales y críticos dijeron que era un plan diseñado para asegurar su control sobre el grupo Samsung, la compañía más grande de Corea del Sur. 

Si bien Lee mantiene el control de Samsung desde su celda de la prisión en las afueras del sur de Seúl, la organización estrictamente jerárquica del negocio controlado por la familia significa que hay cuestiones operativas que su situación limita a la empresa.

Los indultos presidenciales para líderes empresariales y políticos condenados han sido una característica común de la política surcoreana. 

Durante décadas, los jefes de muchas familias chaebol, la poderosa élite empresarial, evitaron el encarcelamiento o vieron reducidas sus sentencias con indultos. 

En 2015, Chey Tae-won, director de SK Group, la empresa más grande N°3 de Corea del Sur, fue indultado por Park.

Sin embargo, la cuestión de los indultos divide profundamente a los surcoreanos. Antes de convertirse en presidente, Moon se comprometió a poner fin a esa práctica.

Para agravar la situación de Moon, sus 2 predecesores inmediatos, Park y Lee Myung-bak, también están tras las rejas por soborno y corrupción. 

Sus partidarios también han pedido indultos.

La Cámara de Comercio Estadounidense en Corea, que tiene alrededor de 800 empresas miembros, es "apolítica" y se ha unido a muchos grupos empresariales e industriales de Corea del Sur para buscar la liberación anticipada de Lee, dijo Kim, el director ejecutivo.

Más allá de la cooperación económica, se espera que Moon y Biden discutan las armas nucleares, las sanciones, las vacunas contra el coronavirus y la seguridad regional de Corea del Norte en respuesta a las amenazas planteadas por China.

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