EXCLUSIVO 24

ALTERNATIVAS

El 'sindrome Huawei' golpea a Tesla, Cisco y los otros

Los vehículos llevan cada vez más microprocesadores. Pero los automóviles eléctricos, muchos más aún. Y en el mundo hay escasez de producción de chips respecto de la demanda creciente que ha incorporado en forma no prevista a la industria automotriz. El caso de Tesla es interesante: pagará los chips por adelantado para intentar asegurarse no suspender sus líneas de producción.

Esto ya ocurrió cuando Donald Trump comenzó a presionar a Huawei, el fabricante chino de teléfonos. De pronto, Huawei no encontró proveedores de semiconductores. Sin semiconductores no pueden fabricarse productores electrónicos.

Limitar el acceso de Huawei a sus proveedores de Taiwán y, eventualmente, Corea del Sur, le provocó un enorme perjuicio al fabricante chino.

Ahora el faltante de microprocesadores le está ocurriendo a las terminales automotrices, entre otras industrias. No hay chips suficientes para todos, y eso es un descalabro.

Estos arreglos son un desvío del modelo comercial tradicional: desaparece la flexibilidad de la industria, bloqueando la capacidad de acceso a un cliente.

Tesla ofrece pagar por adelantado los chips y así asegurar su suministro de los materiales cruciales. Esto no es frecuente, más bien es inédito en la industria automotriz pero es aguda la escasez de microprocesadores, explicó el diario Financial Times.

Para TSMC, el mayor fabricante de chips por contrato del mundo cuyo margen bruto es de más del 50%, la rentabilidad se basa en la capacidad de hacer malabarismos entre sus numerosos clientes.

TSMC se ha resistido durante mucho tiempo a las solicitudes de reservar capacidad dedicada para cualquier cliente. Hizo una excepción solo una vez en 2014 para garantizarse contratos con Qualcomm, después de que la casa de diseño de chips comenzara a frecuentar a a su rival Samsung.

Un funcionario estadounidense dijo que había esperanzas de una mayor colaboración de los fabricantes de automóviles estadounidenses con fabricantes más pequeños como UMC o su rival taiwanés Powerchip, ya que TSMC, con su enorme poder de negociación, tenía "poco interés en acuerdos de compra específicos".

Comprar fábrica o no comprar

En abril, 6 casas de diseño de semiconductores acordaron con United Microelectronics Corporation (UMC), de Taiwán, que el 4to. mayor fabricante de chips del mundo ampliará su capacidad de producción de tecnología madura para ellos, a cambio de depósitos financieros por anticipado.

Ya lo hizo también Cisco, que dijo que había depositado dinero en custodia para reservar capacidad con un no identificado fabricante de chips por contrato.

Ahora Tesla, fabricante estadounidense de automóviles eléctricos, negocia con los representantes de la industria de semiconductores en Taiwán, Corea del Sur y USA.

Inclusive evalúa la compra de una planta de microprocesadores pero es la alternativa más complicada, por el precio, la dificultad de la operación y otros avatares. Pero Tesla necesita chips de última generación, que se fabrican en Taiwán y Corea del Sur.

El interés de Tesla en un compromiso financiero directo ocurre cuando industrias que van desde automóviles a fabricantes de equipos de telecomunicaciones -el caso de Cisco- buscan nuevas formas de superar la escasez global de chips.

La crisis ha obligado a varios fabricantes de automóviles a dejar las plantas inactivas o cerrarlas, con perjuicios equivalentes al 5% de las ventas estimadas para 2021, según la agencia calificadora Fitch.

Algunos fabricantes de chips han comenzado a permitir que los grandes clientes paguen depósitos por adelantado para garantizar ciertos pedidos a un precio fijo. 

Esta práctica era muy inusual: la flexibilidad para asignar capacidad a los pedidos de diferentes clientes ha sido durante mucho tiempo la piedra angular de su rentabilidad.

Tesla demostró interés por diversificarse en componentes cuando anunció en 2020 planes para fabricar sus propias celdas de batería.

La empresa ya cuenta con un equipo de ingeniería interno que diseña los semiconductores de alta gama que se utilizan en la conducción autónoma.

El precio

“Comprarán capacidad al principio, pero consideran comprar su propia fundición (para fabricar sus chips)”, dijo Ambrose Conroy, fundador y director ejecutivo de Seraph Consulting, una consultora de cadena de suministro de Tesla.

Pero la mayoría de los observadores creen que adquirir y ejecutar una instalación de chips es muy complejo para un fabricante de automóviles.

“Ven el precio de la fábrica y regresan y hacen fila”, dijo Velu Sinha, socio de Bain en Shanghai.

Una fábrica de vanguardia requiere una inversión de hasta US$ 20.000 millones y las complejidades de operar tales plantas son difíciles.

Un alto ejecutivo de Samsung, que fabrica chips para Tesla, dijo que los acuerdos de contratación tendrían que cambiar a medida que los clientes buscaran semiconductores cada vez más especializados y personalizados.

Una persona familiarizada con Samsung sobre el tema dijo que la compañía ha dedicado algunas líneas de producción a los clientes y estaba abierta a más discusiones.

“Dada la actual escasez de capacidad, Samsung puede otorgar capacidad dedicada a empresas como Tesla, que usa chips con un ciclo de vida más largo”, dijo CW Chung, analista de Nomura.

Los fabricantes de motores “tendrán relaciones más directas con los fabricantes de chips por contrato (...) significa que tienen que invertir en experiencia interna y también significa acuerdos de compra dedicados", se escucha en la industria según FT.

Dejá tu comentario