De pronto, la novedad de que algunos dirigentes del Frente de Todos han limitado su pasión tercermundista para intentar una aproximación con el Gobierno estadounidense.
EL 'FACTOR MASSA'
El redescubrimiento de Made in USA
Que Joe Biden haya liberado las vacunas Oxford AstraZeneca para la Argentina no fue una decisión aislada de otras cuestiones que estan sucediendo por estas horas.
Todavía es una experiencia novedosa, incipiente y, en varios casos, abundante en desconfianzas mutuas. Pero también es una demostración de madurez en varios casos.
Nadie más satisfecho en el Frente de Todos que Sergio Massa, cuya relación de cercanía con USA nunca fue ocultada, y va más allá de la agenda de seguridad que había promovido cuando era intendente del municipio de Tigre.
La militancia 'bolivariana' de algunos siempre espantó a Massa aunque en privado él manifestara que no representaba a los líderes del FdT sino a personajes secundarios, a veces necesitados de alguna trascendencia mediática.
El Frente Renovador siempre mantuvo una relación de cercanía con referentes estadounidenses, algo que fue mas allá del vínculo con el muy controversial Rudolph Giuliani.
Mucha paciencia y trabajo bajo superficie requiere a Massa ayudar a la Administración Fernández a descubrir que hay vida más allá del precario Grupo de Puebla, que era la idea de política exterior apenas llegó el FdT al gobierno. Algunos melancólicos todavía se aferran a lo que no existe.
El otro objetivo permanente de Massa consiste en que convencer de que la inflación es muy mala y no se puede ni aceptarla ni pretender convivir con ella. En ese punto, Massa parece en este punto algo más demorado que con la 'cuestión USA' porque el año electoral paraliza al FdT por las posibles consecuencias de las acciones que requiere detener la inflación.
Es obvio que frenarla abruptamente, tal como fue en su momento el Plan de Convertibilidad, no está en la agenda de nadie. Tampoco en la de Massa. Pero alguien deberá explorar más rápido que tarde en formas de cortar de cuajo la inercia inflacionaria y realinear velozmente los precios relativos.
De todos modos, ese rol de Massa de referente del ala moderada de la alianza gobernante recibe críticas desde el otro extremo de la coalición. Los más críticos intentan compararlo con José Luis Manzano, otrora un político muy talentoso devenido luego en próspero hombre de negocios. Manzano goza de la confianza de Massa.
Sin embargo, Manzano eligió su actual profesión luego de una experiencia muy traumática tal como lo fue su agonía como ministro del Interior, promovida desde adentro de la propia Administración Menem por rivales diversos.
Massa no ha tenido ninguna experiencia similar tan dramática y no está pensando en cambiar de profesión sino en cómo ayudar al FdT a mejorar su experiencia de gestión. La crisis del FdT le permite ciertas posibilidades que no se avizoraban cuando había satisfacción con el rumbo.
Es obvio que la cercanía flamante con USA en el FdT tiene que ver con mejorar las posibilidades de refinanciar con el Fondo Monetario Internacional, y al respecto falta una cantidad de definiciones de la Argentina. Pero el FMI es un tema en la agenda argentina que China no puede resolver.
¿China puede resolver el de las vacunas? La guerra de las vacunas es planetaria e incesante. Hasta ahora la vacuna rusa parece mejor que las chinas pero no llegan en dosis suficientes. La Administración Biden libera las Oxford AstraZeneca porque ya no las necesita. Ni siquiera llegó a aprobarlas. Pero son las que ingresarán en los próximos días a la Argentina en más cantidad que cualquier otra. Por supuesto que será un alivio cuando la manzana está rodeado por el coronavirus.
Sin duda que en lo referente a la COVID-19 habrá mucho más agradecimiento argentino, si se concreta, que en cualquier otro tema de la agenda pendiente. Y que un gesto puede llevar el vínculo un peldaño más arriba. Hay expectativas al respecto. Veremos.