La ministra de Salud, Carla Vizzotti, anticipó esta mañana que para frenar el aumento exponencial de contagios por Covid-19 en la Argentina, se tomarán "medidas intensas y transitorias".
GIACOBBE & ASOCIADOS
"Alerta y mal humor": Lo peor no pasó, pero la resistencia al encierro es grande
Mientras que desde el Gobierno anticipan que se tomarán "medidas intensas" para frenar el aumento exponencial de contagios por Covid-19, las consultoras muestran que son demasiados los que no están dispuestos a volver al encierro. Tal es el caso de la encuesta de 'Giacobbe & Asociados S.A.', según la cual el 40.2% afirma no estar dispuesto a respetar las medidas... y ello, pese a que la gran mayoría cree que lo peor aún no pasó.
"La segunda ola ya es un hecho", resaltó la funcionaria y señaló: "Trabajamos para poder generar medidas que se apliquen sin impactar en la presencialidad de la educación".
"Necesitamos 3 semanas de esfuerzo más grande para vacunar a quien tiene riesgo de morir", afirmó.
Pero, ¿cuán dispuesta está la población en general de volver al encierro tras más de un año de pandemia?
Se suponía que este 2021 traería una solución con las vacunas. Llegó, en cambio, la segunda ola con las nuevas mutaciones, y la amenaza de cuarentena fase 1.
Según publica la última encuesta de 'Giacobbe & Asociados', frente a este panorama la opinión pública se puso en "estado de alerta y mal humor". "Si el gobierno nacional quisiera volver a Fase 1 frente al aumento de casos y el temor de la saturación del sistema de salud, el 42.7% de los encuestados indican que acatarían la medida, mientras que 40.2% indica lo contrario. El resto no se define."
La encuesta de la consultora 'Management & Fit' mostró también que el 39,3% dijo estar "muy dispuesto", el 19,9% "algo dispuesto", mientras que el 14,1% afirmó estar "poco dispuesto", y el 22% "nada dispuesto". Es decir que, también en la sumatoria de las últimas 2 opciones, el rechazo se ve importante.
El considerable rechazo se observa también pese que el 23.7% cree que "lo peor ya pasó" y el 46.3% estima que lo peor "está por venir".
Los datos indican que el miedo no aflojó. En cambio, según Giacobbe, lo que se distendió fue "la capacidad psicológica de los argentinos de volver a transitar el trauma de un encierro y stop económico severo".