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ESTUDIO

Este hábito aumenta en secreto su riesgo de Alzheimer

Un estudio reveló que hay un síntoma de Alzheimer que puede estar pasando desapercibido y que está asociado con un hábito común.

El riesgo de Alzheimer aumenta con el envejecimiento. Sin embargo, hay otros factores y un hábito común que pueden indicarle que una persona está en peligro de sufrir Alzheimer o demencia. Y es que, un estudio realizado a personas mayores reveló un 'círculo vicioso' entre las siestas excesivas y el Alzheimer al que debería prestarle atención.

Primero, ¿Qué es el Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermad o trastorno cerebral degenerativo, y la forma más común de demencia.

En todo el mundo, 50 millones de personas viven con Alzheimer y otras demencias, según datos de la Asociación de Alzheimer.

Este trastorno implica cambios en la memoria, el pensamiento y el juicio que interfieren en la calidad de vida de la persona.

¿Qué cosa aumenta el riesgo de Alzheimer?

Un estudio publicado en la revista Alzheimer's and Dementia: The Journal of the Alzheimer's Association, reveló una relación entre las siestas prolongadas y el avance de la demencia.

La investigación fue realizada por científicos del Brigham and Women's Hospital, quienes sugirieron que las siestas excesivas pueden ser una señal precoz de deterioro cognitivo.

Además, las siestas prolongadas también pueden indicar mayor riesgo de demencia, en algunos casos. (Debe tener en cuenta que también existen otros factores de riesgo y síntomas)

El estudio

Para el estudio, los investigadores usaron datos de 1.401 participantes del Rush Memory and Aging Project.

Los científicos examinaron el cambio longitudinal de la siesta diurna "inferida objetivamente por actigrafía y la asociación con la demencia de Alzheimer incidente durante un seguimiento de hasta 14 años".

Estos fueron los resultados:

  • Los adultos mayores tendían a dormir siestas más largas y con mayor frecuencia a medida que envejecían, mientras que la progresión de la demencia de Alzheimer acelera este cambio al duplicar con creces los aumentos anuales en la duración/frecuencia de las siestas.
  • Las siestas diurnas más largas y más frecuentes se asociaron con un mayor riesgo de demencia de Alzheimer.
  • Las siestas diurnas más excesivas (más largas o más frecuentes) se correlacionaron con una peor cognición un año después y, a la inversa, una peor cognición se correlacionó con más siestas excesivas un año después.

Cerebro, dormir y demencia

Según Healthday, la autora del estudio, la Dra. Yue Leng, profesora asistente de psiquiatría de la Universidad de California, en San Francisco, dijo sobre las siestas y el Alzheimer:

"Podría ser un reflejo de una patología subyacente del Alzheimer en la etapa preclínica, que afecta a la red que promueve la vigilia y que contribuye a un aumento en la somnolencia diurna"

Y agregó:

"Las siestas diurnas excesivas también podrían afectar a, e interactuar con, el sueño nocturno, lo que resulta en una alteración de los ritmos circadianos de 24 horas, lo que también se ha vinculado con un aumento en el riesgo de Alzheimer".

Finalmente, se trataría de un círculo vicioso.

Cuanto más duerme una persona mayor durante el día, aumenta el riesgo de padecer Alzheimer y cuanto más rápido se desarrolla la enfermedad, más a menudo se prolonga la siesta del día, se indica.

Los adultos mayores, y sobre todo los que tienen enfermedad de Alzheimer, deben prestar más atención a sus conductas de hacer siestas durante el día (Yue Leng) Los adultos mayores, y sobre todo los que tienen enfermedad de Alzheimer, deben prestar más atención a sus conductas de hacer siestas durante el día (Yue Leng)

¿Cómo saber si tengo Alzheimer?

Según la Asociación de Alzheimer los signos temprano de la enfermedad de Alzheimer más frecuentes, son:

  • Pérdida de memoria que altera la vida cotidiana
  • Desafíos en la planificación o resolución de problemas
  • Dificultad para completar tareas familiares
  • Confusión con el tiempo o el lugar
  • Dificultad para comprender las imágenes visuales y las relaciones espaciales
  • Nuevos problemas con las palabras al hablar o escribir
  • Extraviar cosas y perder la capacidad de volver sobre los pasos
  • Disminución o mal juicio
  • Retiro del trabajo o actividades sociales
  • Cambios de humor y personalidad