Marcelo Araujo es uno de los relatores más emblemáticos del fútbol argentino. Su estilo apasionado y su voz inconfundible lo transformaron en un ícono de las transmisiones deportivas. Pero, incluso los grandes profesionales pueden cometer errores, y Araujo lo hizo en una ocasión muy particular: el 11 de diciembre de 1992, cuando abandonó la cabina de transmisión tras un gol de Boca Juniors.
“Si lo hacés me voy”
La insólita vez que un relator abandonó por un gol de Boca Juniors
Marcelo Araujo, el famoso relator deportivo, abandonó la cabina en 1992 tras un gol de Boca Juniors por una promesa que había hecho.
“Si lo hacés me voy”
Boca se veía cara a cara con Platense en la cancha de Independiente por la fecha 18 del Torneo Apertura. El equipo xeneize ganaba 2-1 y, a pocos minutos del final, Luis Medero corría con la pelota hacia el arco rival. En ese momento, Araujo se encontraba relatando el encuentro para la cadena TyC Sports, y en medio de su entusiasmo lanzó una frase que quedaría grabada para siempre en la memoria de la hinchada: “Si lo hacés, me voy”.
Sólo fueron milésimas de segundo para que Medero hundiera la pelota en el fondo de la red y estirara aún más la diferencia con el ‘Calamar‘. Araujo festejó el gol y, fiel a su palabra, abandonó la cabina de transmisión, siendo reemplazado por su compañero Víctor Hugo Morales por el resto del encuentro.
Un triunfo especial para Boca Juniors
El momento en que Araujo se fue por un gol de Boca fue muy especial. El equipo xeneize venía de una racha de seis años sin títulos, y con ese triunfo, se acercaba cada vez más a la posibilidad de cortar con esa sequía.
Finalmente, Boca se adjudicaría el Torneo Apertura 1992 con una victoria por 1-0 ante San Martín de Tucumán en la última fecha (su primer título desde 1986). El relato de Araujo se convirtió en un símbolo de ese momento histórico y, a pesar de los años, sigue siendo recordado por la hinchada de Boca.
El momento en que Marcelo Araujo se fue por un gol de Boca fue un hecho insólito que quedó grabado en la memoria de todos. El relato del relator, fiel a su estilo apasionado, reflejó el entusiasmo que sentían los hinchas xeneizes por la posibilidad de cortar un lustro sin títulos.