La crisis en Acindar se profundiza: Retiros voluntarios y un panorama desalentador

Acero fundido.

SANTA FE. Acindar, uno de los líderes de la industria siderúrgica en Argentina, continúa atravesando un momento de reestructuración producto de la caída en la demanda del mercado. Desde el 2024, la empresa experimentó ventas por debajo de sus niveles históricos, lo que obligó a la compañía a adecuar su estructura productiva.

Retiros voluntarios e incertidumbre

El histórico desmoronamiento de la demanda de acero llevó a la planta de Villa Constitución a poner en marcha un plan de retiros voluntarios que ya alcanzó a 150 empleados (directos), mientras el sector continúa afectado por suspensiones y una producción en descenso.

Pese a que la compañía insiste en que no está realizando despidos, la situación de ajustes genera temor entre los empleados y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), que denunció la posibilidad de desvinculaciones masivas.

Tal lo informado por Urgente24, a fines del año pasado, la planta santafesina adelantó su parate de verano, lo que conllevó a la suspensión de 350 trabajadores, entre empleados directos e indirectos. Además, en la reprogramación de vacaciones en diferentes sectores, precisamente en el área de acería.

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Acindar, propiedad del grupo multinacional ArcelorMittal desde 2006, está muy cerca de alcanzar las 200 adhesiones que buscaba con el plan de retiros voluntarios que puso en marcha a comienzos de enero.

Con el reinicio parcial de actividades, Acindar aclaró que sigue ajustando su estructura productiva a los niveles de demanda actuales, por lo que mantienen la planta operando al 60% de su capacidad.

La empresa también indicó que esta compaginación afecta a las contratistas que forman parte del proceso productivo, las cuales están reduciendo su actividad en función de la menor demanda de servicios.

Al respecto, la siderúrgica precisó que "La cantidad de empleados indirectos afectados dependerá de cómo cada contratista gestione la situación", lo que incrementó la incertidumbre para gran parte de trabajadores que dependen de estas empresas.

Crisis industrial en Acindar

Las cifras reflejan el impacto de la crisis: en un año normal Acindar produce alrededor de un millón de toneladas de acero, mientras que en 2024 cerró con sólo 600.000. En ese sentido, los meses más duros fueron marzo y abril, y pese a que la empresa observa "una pequeña recuperación", la realidad es que la actividad sigue lejos de sus niveles históricos.

Otro de los desafíos que enfrenta la siderúrgica es el crecimiento de las importaciones de acero chino, que amenaza con alterar la proporción actual del mercado, compuesto en un 90% por productos locales. A raíz de ello, Acindar pidió medidas para proteger al sector, como aranceles más altos a las importaciones, similar a los aumentos del 25% aplicados por otros países.

Si bien los retiros voluntarios y las suspensiones han evitado, hasta el momento, despidos masivos, el panorama es desalentador. En ese marco, la UOM alertó sobre posibles desvinculaciones adicionales y reclamó políticas públicas que protejan el empleo en un sector clave para la economía.