CÓRDOBA. El Gobierno de Córdoba informó que las jubilaciones de agosto a liquidarse los primeros días de septiembre sufrirán un incremento que llevará el mínimo a los $300.000 pesos para jubilados y pensionados provinciales. Se trata del régimen que nuclea a ex empleados provinciales y beneficiarios que dependen de la Caja de Jubilaciones de Córdoba.
$300.000 MÍNIMA
Jubilaciones: Una provincia aplica aumento para el mínimo de agosto
El incremento tendrá impacto en los primeros días de septiembre. A quienes alcanza la medida provincial.
El aumento se dará por la suba del complemento previsional solidario que Córdoba incluye para sus beneficiarios. Ese concepto está previsto en el Artículo 5° de la Ley N° 10.078 del fuero previsional provincial.
Cabe recordar que Córdoba está separada del régimen nacional previsional en lo que respecta a la financiación. Al igual que en otras provincias, el Gobierno provincial decidió no adherir al traspaso hacia Anses de su sistema previsional.
No obstante, ese sistema está directamente relacionado con el organismo previsional de Nación ya que buena parte de su financiación depende de esa entidad. Relación que en los últimos meses ganó un nuevo nivel de conflictividad por la falta de financiación sobre el déficit.
En ese sentido, Córdoba reclama a Nación una deuda histórica de más de $400.000 millones. Una disputa iniciada por Néstor Kirchner y José Manuel de la Sota.
La Caja de Jubilaciones en rojo
Al Gobierno actual, Córdoba le reclama alrededor de 16.000 millones de pesos al mes. Es uno de los temas centrales para las finanzas de la administración de Martín Llaryora, quien incluso le planteó el problema al propio ministro de Economía, Luis Caputo.
El gobernador de Córdoba, en conjunto con sus pares de la Región Centro Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), encabeza el reclamo de las provincias que registran deudas de Anses. Un reclamo que se vuelve más y más pesado por la combinación de factores actuales que presenta la economía y la política económica.
En ese orden, las cajas de jubilaciones se encontraron con un Gobierno nacional indispuesto a expandir el gasto, sumada a una economía recesiva que hizo caer las recaudaciones genuinas de las provincias. Un combo realmente peligroso.
Bajo ese contexto, la negociación de una solución a mediano plazo parece imposible. Si bien el Gobierno nacional oyó los reclamos, hubo pocos movimientos que indiquen una predisposición a regularizar aunque sea parte de la deuda.