Golpe de realidad en el Gran Rosario: Cada vez hay más trabajadores pobres

Informe de la Fundación Banco Municipal.

ROSARIO. En medio de la crisis económica, el aglomerado Gran Rosario experimentó un descenso en las cifras de desempleo. No obstante, esta caída está vinculada a una reducción en la cantidad de personas que buscan trabajo, más que a una mejora real dentro del mercado laboral.

Debajo de la línea de pobreza

Según un informe de la Fundación Banco Municipal (FBM), el desplome en la Población Económicamente Activa (PEA) ha llevado a un declive de los niveles de desempleo. Sin embargo, esto no es un signo de fortaleza económica. Lo que detalla el escrito es que "La retracción de la fuerza laboral se debe a las escasas oportunidades que ofrece el mercado".

Esta situación, junto con los bajos salarios en empleos de menos calidad, "ha incrementado el porcentaje de trabajadores que se encuentran por debajo de la línea de pobreza", agrega.

Durante el primer trimestre del año, la PEA en el Gran Rosario, se contrajo un 4,1% interanual, retrocediendo a niveles similares a los del 2021. En ese sentido, la cantidad de ocupados alcanzó el mínimo de los últimos siete años, con 37.000 personas. Esta reducción en el desempleo no refleja una suba del trabajo, sino una baja en la cantidad de ciudadanos que están en la búsqueda de una ocupación.

A diferencia de los 31 Aglomerados Urbanos (31AU), en el Gran Rosario se verificó un efecto desaliento al igual que en otros aglomerados como CABA2 , Gran San Juan, Corrientes, Comodoro Rivadavia, Río Cuarto, entre otros. En los demás aglomerados, que representan alrededor de dos tercios del total, se sumaron más personas al mercado laboral, destacándose la expansión en el Conurbano (partidos del GBA), posiblemente con el objetivo de recomponer el ingreso familiar erosionado por la inflación de los últimos años.

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Impacto en los ingresos

Por su parte, los ingresos sufrieron una pérdida significativa de poder adquisitivo. En el último trimestre de 2023, se redujeron, en promedio, un 25% en relación al 2017. A raíz de ello, las remuneraciones de cuentapropistas y asalariados informales alcanzaron el nivel más bajo de los últimos seis años.

Dentro de ese contexto, el índice de salarios, que agrupa el sector registrado público y privado, así como el privado no registrado, mostró un aumento del 45,5% en el primer trimestre de 2024. En paralelo, la inflación fue del 51,6%, lo que deterioró aún más el poder adquisitivo de los trabajadores.

Las bajas remuneraciones ha aumentado el número de ocupados por debajo de la línea de pobreza. Es decir, aquellos que integran hogares que no logran adquirir la canasta básica total. En ese marco, los datos indican que la tasa de pobreza para la población y el total de empleados creció hasta el último trimestre de 2020 y, aunque se contrajo en los años siguientes debido al rebote de la actividad pospandemia, volvió a incrementarse en 2023.

Este mayor porcentaje de "ocupados pobres", que se ubica a nivel de 2020 y en los valores más altos de los últimos seis años, se explica por la suba en la tasa de pobreza de cuentapropistas y asalariados informales, que en su conjunto representan 44% del total de ocupados.

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El documento de la FBM remarca un deterioro en los niveles de vida de los ocupados en los empleos de menor calidad, muchos de los cuales probablemente se sumaron al mercado laboral en los últimos años para complementar ingresos, a la par de que la fuerza laboral comienza a contraerse. De hecho, el porcentaje de ocupados cuentapropistas o en empleos informales en el último trimestre de 2023 fue bajo en comparación con el resto de los años (44% vs. 48% promedio), lo cual da cuenta en parte del efecto desaliento.